"No es lo mismo un gran artista que un artista con ¨¦xito"

El pianista Krystian Zimerman (Zabrze, Polonia, 1956) ofreci¨® ayer un recital de piano en la Sociedad Filarm¨®nica de Bilbao, con obras de Mozart, Chopin y Ravel, que dedic¨® a la memoria de Julia Echevarr¨ªa, quien fuera esposa del actual presidente de la entidad, As¨ªs Aznar. El maestro Zimerman es reconocido en todo el mundo como un int¨¦rprete excepcional. Es acreedor de grandes premios y ha grabado con directores de la talla de Karajan, Bernstein y Giulini, entre otros.

Pregunta. ?No existe techo en la interpretaci¨®n? ?Siempre es posible mejorar?

Respuesta. Se puede mejorar en muchas direcciones. No siempre en una sola. Estar en el mismo sitio es retroceder.

P. ?Para afrontar conciertos duros, como los de Rachmaninov, Bartok o Tchaikovski, hay que estar dotado de gran fondo f¨ªsico, adem¨¢s de talento?

"Lo fascinante, y lo que diferencia a la m¨²sica de otras artes es el factor tiempo"

"Cuando estoy absorbiendo una partitura nunca utilizo el cerebro, sino el coraz¨®n"

R. Depende de la ac¨²stica, depende del piano y depende de cu¨¢ntas veces hayas tocado esa pieza. Si la has tocado pocas veces,necesitas invertir m¨¢s energ¨ªa que si las ha tocado muchas veces. En los primeros conciertos de esa pieza siempre haces muchos movimientos innecesarios, que luego, con el tiempo, van desapareciendo.

P. ?Los miedos, las dudas, las vacilaciones pueden acudir antes de un concierto, dentro del propio concierto y aun despu¨¦s de haberlo realizado?

R. En los tres momentos. No creo que el arte exista sin ellas. Si estuvi¨¦semos seguros de lo que estamos haciendo, ser¨ªa cosa de repetirse, ser¨ªan fotocopias de lo mismo.

P. ?Preguntar¨ªa usted, como se preguntaba el fil¨®sofo Wittgenstein, si es posible explicar a alguien lo que significa "entender la m¨²sica"?

R. No s¨¦ si "explicar" es la expresi¨®n correcta. S¨¦, o creo saber, que en el ser humano existe esa necesidad de arte. El ser humano necesitaba comunicarse con el resto de los seres humanos de una forma emocional.

P. ?Interpretar obras de Chopin, de Lutoslawski e incluso Szymanowski supone para usted rozar su infancia, la tierra polaca, la familia, los amigos, el espacio y hasta los sue?os?

R. Para m¨ª todo eso surge con naturalidad. No le preguntemos al pez qu¨¦ es nadar o por qu¨¦ nada.

P. ?Las grandes composiciones musicales a?aden a la existencia del hombre una mayor dosis de valor humano?

R. Cuando Chopin ten¨ªa 20 a?os escribi¨® su primera gran pieza, y a los 39 muri¨®. De haber vivido 20 a?os m¨¢s, hubiera dado otras piezas de enorme valor. Eso es lo que nos hemos perdido como seres humanos. Dice Chopin y dice Beethoven, o Mozart u otros que murieron j¨®venes.

P. ?C¨®mo cree que es su imagen como concertista?

R. Mi imagen, en algunos pa¨ªses, parece verse como una preponderancia de la mente sobre el coraz¨®n. De hecho es todo lo contrario. Cuando estoy absorbiendo la m¨²sica nunca utilizo el cerebro, sino el coraz¨®n. Cuando tengo preparada la interpretaci¨®n es cuando empiezo a utilizar la cabeza.

P. ?La raz¨®n fundamental de ser poeta, pintor o m¨²sico es la fascinaci¨®n que alguien despert¨® en un momento dado en el artista?

R. Es verdad que la sociedad trata de poner cada arte en departamentos estancos. Sin embargo, el talento en nuestra mente no est¨¢ dividido. Claro que una cosa es el talento y otra la organizaci¨®n que uno aplica a ese talento. Importa lo que se consigue con ese resultado. Muchas veces creemos que es igual un artista con ¨¦xito y un gran artista. Y no lo es. El segundo es el realmente v¨¢lido.

P. ?Es cierto que la m¨²sica es la m¨¢s refinada de las artes?

R. Lo que es fascinante, y lo que diferencia a la m¨²sica de otras artes es el factor tiempo. La gente que est¨¢ viendo un concierto se da cuenta qu¨¦ fr¨¢gil es lo que est¨¢ escuchando.

P. ?Ha compuesto m¨²sica propia?

R. S¨ª, pero no me gusta. Carezco de los ¨²tiles necesarios para expresarme. Tengo la fuerza y la necesidad, mas no poseo las herramientas para crear.

P. ?No ser¨¢ que sabe tanto de la m¨²sica de otros, que por eso no le gusta lo que hace?

R. Me falta saber sujetar el l¨¢piz y conocer c¨®mo son las letras...

P. Iron¨ªas aparte, ?cuando est¨¢ sentado ante el teclado es su manera m¨¢s plena de estar en el mundo?

R. Es m¨¢s f¨¢cil que sea mi audiencia la que conteste esa pregunta. De todos modos, la cuesti¨®n no es el teclado. Para decirlo de una manera m¨¢s filos¨®fica, no s¨¦ d¨®nde acaban mis dedos y empieza el teclado.

P. ?La m¨²sica puede convertirse en un ¨®rgano del conocimiento de nosotros mismos, un documento indispensable para construir nuestro universo humano?

R. Rotundamente, s¨ª.

P. ?Sigue manteniendo que su trabajo es leer, escuchar m¨²sica, estudiar, escribir..., y que lo de dar conciertos es una escapatoria de su profesi¨®n real, que es vivir?

R. Esa expresi¨®n la dije cuando todav¨ªa estaba tocando 50 conciertos al a?o. Ahora, esta temporada, por ejemplo, s¨®lo toca 16 conciertos. Si me pudiera asegurar la manera de poder pervivir dignamente solamente tocar¨ªa por placer, como lo voy a hacer en Bilbao y en San Sebasti¨¢n. El concierto de Pamplona es por curiosidad, para conocer el nuevo auditorio, y el de Castell¨®n, tambi¨¦n es por curiosidad, porque nunca he estado all¨ª.

P. ?Qu¨¦ otros proyectos tiene en su agenda?

R. Otros dos conciertos en universidades de Am¨¦rica y algunos conciertos en Italia. Esa es toda la temporada. El resto es estudiar..., y vivir.