Andr¨¦s Trapiello se apropia de los personajes del 'Quijote' e inventa sus vidas

El misterio, la imperfecci¨®n y la belleza que encierra cada uno de los personajes que rodearon la vida de Alonso Quijano es lo que decidi¨® a Andr¨¦s Trapiello (Manzaneda de Tor¨ªo, Le¨®n, 1953) a indagar en las miserias y virtudes de, entre otros, Sancho Panza, Antonia Quijano o el ama Quiteria. Y las aventuras en las que participaron cada uno de ellos tras la muerte del caballero son las que descubre Trapiello en las p¨¢ginas de Al morir don Quijote (Destino). El autor se apropia de los personajes cervantinos para contar "la verdad" de sus vidas.

El Quijote ha acompa?ado durante tantas horas la vida de Andr¨¦s Trapiello que un d¨ªa decidi¨® contar algo m¨¢s sobre los personajes que rodearon la existencia de Alonso Quijano, y lo ha hecho en Al morir don Quijote. "Quer¨ªa saber qu¨¦ ocurri¨® con cada uno de ellos cuando muri¨® el hidalgo y descubr¨ª sus amores, sus desamores y sus preocupaciones. Hay muchos personajes de los que Cervantes no se ocupa porque no tiene tiempo, pero cada uno de ellos podr¨ªa haber tenido una novela. Me enamoraron los personajes del Quijote porque ten¨ªa la sensaci¨®n de orfandad. Cuando se termina la novela de Cervantes uno querr¨ªa saber qu¨¦ ha sido de sus vidas y, ante la imposibilidad de que me las contara otra persona, he decidido contarlas yo, y contarlas de un modo natural a favor de Cervantes y a favor de cada uno de ellos".

Trapiello habla de su novela y cree que es, sobre todo, de "aventuras y de personas". "En el relato pasan muchas cosas, y la principal de todas ellas es que las personas que vivieron con Alonso Quijano se sienten hu¨¦rfanas de Don Quijote, pero, sobre todo, del t¨ªo, del amo, del caballero y del amigo. Se dan cuenta de que le amaban m¨¢s de lo que pensaban y hasta de que lo hab¨ªan amado mal. Es tal la reflexi¨®n que van haciendo a lo largo del libro que al principio de la novela son de una manera y al final de otra porque la muerte de Alonso Quijano les afecta de un modo determinante".

Andr¨¦s Trapiello, autor de ensayos como Las vidas de Miguel de Cervantes y de poemarios como Acaso una verdad, considera que Al morir don Quijote es tambi¨¦n "una novela de personas unidas al personaje de Don Quijote, llena de sentimientos de amor, odio, desafecci¨®n, fracasos, alegr¨ªa. Sentimientos que comparten con todos nosotros. He tenido la sensaci¨®n de que contando la vida de Sancho Panza estaba contando la vida de unos parientes. He inventado muchas cosas, pero siempre ten¨ªa la sensaci¨®n de que estaba contando la verdad porque sus vidas no podr¨ªan haber sido de otra manera".

El fiel escudero no deja de sorprender al lector en este relato en el que despu¨¦s de adentrarse en la aventura de la lectura llega a la conclusi¨®n de que "es malo nacer siendo Sancho, pero que no es mejor nacer siendo Don Quijote".

Trapiello, que se autodefine como "un buscavidas" porque le interesa "novelar la vida de las personas", considera que el personaje principal de la obra de Cervantes se ha interpretado de maneras muy diversas dependiendo de la ¨¦poca en la que se le¨ªa. "Don Quijote, en un momento del XIX es el h¨¦roe rom¨¢ntico y a finales de ese mismo siglo se reivindica una cierta condici¨®n en lucha con la adversidad. En este momento en el que estamos viviendo no vendr¨ªa mal sacar a Don Quijote m¨¢s all¨¢ de La Mancha para que restableciera un poco m¨¢s de libertad y justicia".

Al autor de Al morir don Quijote le gustar¨ªa que su libro sirviese de puerta para invitar a aquellos que todav¨ªa no lo han hecho a leer el Quijote, precisamente en v¨ªsperas de la celebraci¨®n del IV centenario de la primera edici¨®n de la obra literaria en espa?ol m¨¢s famosa de todos los tiempos. "Mi libro nace de esa novela e invitar¨ªa a los lectores a que retornaran a ella de una manera natural y sin temor a las comparaciones. Cervantes escribe de una manera y yo no podr¨ªa escribir como ¨¦l, ni aun queriendo".

Andr¨¦s Trapiello acaba de publicar tambi¨¦n el poemario Un sue?o en otro (Tusquets). "El paso de un g¨¦nero a otro me resulta algo absolutamente natural", sentencia.