Espa?a est¨¢ tiesa
La selecci¨®n, que acab¨® jugando con cinco delanteros, empata a cero con Lituania en un decepcionante encuentro
La selecci¨®n ha gripado. No encuentra el rumbo y vive momentos de zozobra en los que s¨®lo es capaz de negociar a duras penas los resultados. Hoy se aplaude un punto en Lituania y se tiran confetis por una victoria ante diez y nueve belgas. Pero el equipo est¨¢ descosido y cambia de traje a cada paso. Luis mueve piezas una y otra vez, sin que nada var¨ªe de forma sustancial. En Lituania, Espa?a estuvo tan borrosa como en el curso anterior y s¨®lo el desfile final de delanteros maquill¨® su actuaci¨®n. El equipo, muy achicado al principio, fue una r¨¦mora durante todo el primer tiempo y s¨®lo tuvo algo de vuelo en el trecho final, cuando por lo menos se lanz¨® con m¨¢s firmeza a por la victoria, el m¨ªnimo exigible para Espa?a, un conjunto en la sala de espera de la ¨¦lite mundial que se midi¨® a un contrario que viaja en el cami¨®n escoba.
LITUANIA 0 - ESPA?A 0
Lituania: Karcemarskas; Stankevicius, Barasa, Skerla, Dziaukstas; Vencevicius, Cesnauskis, Skarbalius, Gednaudas (Mikoliunas, m. 74); Danilevicius (Radzinevicius, m. 81) y Jankauskas.
Espa?a: Casillas; Salgado, Marchena, Puyol, Capdevila (Fernando Torres, m. 78); Albelda, Baraja (Reyes, m. 65); V¨ªctor (Tamudo, m. 52), Xavi, Luque; y Ra¨²l.
?rbitro: Erik Poulat (Francia). Amonest¨® a Cesnauskis, Barasa, Xavi, Salgado y Albelda.
Unos 4.000 espectadores en el estadio Nacional de Vilnius. Del Horno y Joaqu¨ªn, titulares el pasado s¨¢bado ante B¨¦lgica, fueron descartados y vieron el partido desde la grada.
Pese al arre¨®n final, Espa?a sigue tiesa, le falta p¨¢lpito y emite algunas se?ales decepcionantes: no tiene f¨²tbol y los presuntos cinco mejores delanteros del pa¨ªs son incapaces de marcar un gol a un equipo del mont¨®n. Luis todav¨ªa no ha encontrado la f¨®rmula, si es que existe alguna p¨®cima m¨¢gica, para que Espa?a despegue, para que se muestre al menos s¨®lida, con un gui¨®n reconocible y el pulso preciso para afrontar cualquier duelo, aunque el rival sea el 111 del mundo y el escenario no invite a un fest¨ªn. La selecci¨®n lituana no cotiza, su campo es un huerto y recluta tanta afici¨®n como un primera espa?ol en un entrenamiento cualquiera, pero la cartelera europea es la que es y Espa?a debe pasar el trago como el resto de sus competidores. Y en Lituania no marc¨® diferencias hasta avanzado el segundo tiempo frente a un rival de pierna fuerte y nada m¨¢s.
En la glacial noche de Vilnius, la selecci¨®n de Luis arranc¨® de forma contemplativa. Con una mueca de desagrado por un c¨¦sped que parec¨ªa un paisaje lunar, en el que la pelota brincaba en cada pase, el equipo estuvo muy contemplativo, empecinado en un rondo imposible en el medio campo. Ra¨²l era el ¨²nico mohicano en el ¨¢rea b¨¢ltica, lo que imposibilitaba de inicio un juego m¨¢s directo. De nada sirvi¨® que Luque diera alguna pista. El deportivista, de largo el mejor espa?ol, fue el ¨²nico en percutir por su orilla, m¨¢xime tras medir su punta de aceleraci¨®n con Stankevicius, que perdi¨® de vista de su dorsal. Pero Espa?a no supo aprovechar esa veta, sobre todo con su parsimonioso f¨²tbol del primer tiempo. Incapaz de mezclar el trazo corto con el largo, con todos exigiendo la pelota al pie, con el freno echado o de espaldas a alguno de los gigantones jugadores lituanos. Bastaba con abrochar el bal¨®n.
El tedio s¨®lo se alter¨® cuando los animosos lituanos conquistaban alguna jugada a bal¨®n parado. Como es un equipo con mucho techo, cada pelotazo era un engorro para la defensa espa?ola. Sin embargo fue a ras de suelo como lleg¨® la mejor ocasi¨®n del encuentro. Con la defensa adelantada que impone Luis, el portero debe anidar en la periferia del ¨¢rea, como ¨²ltimo pateador del equipo en caso de urgencia. A Casillas le cuesta y cuando no le queda m¨¢s remedio le falta fe. As¨ª ocurri¨® frente a Cesnauskis, al que concedi¨® una ventaja que no ten¨ªa y ¨¦ste, tras dejarle en el piso, remat¨® sin portero, pero con Puyol en la l¨ªnea de porter¨ªa para despejar el gol. Luego, el guardameta se redimi¨® al evitar un remate de Stankevicius con una ¨¢gil estirada bajo el larguero, la suerte que mejor domina. De Espa?a no hubo noticias atacantes hasta el segundo tramo.
Advertido de que la selecci¨®n no ten¨ªa m¨¢s salida que poner m¨¢s picante al partido, Luis mud¨® el sistema y el equipo jug¨® con m¨¢s decisi¨®n, con m¨¢s velocidad y a una cuadra del meta lituano. El t¨¦cnico dio carrete uno a uno a toda la catarata de jugadores ofensivos que ten¨ªa a su lado: Tamudo, Reyes y Fernando Torres, relevos de V¨ªctor, Capdevila y Baraja. Toda una declaraci¨®n de intenciones que permiti¨® a Espa?a encuadrar mejor el partido. Con el toque de corneta de Luis, el equipo mastic¨® mucho mejor el duelo, alej¨® a los lituanos de Casillas y tuvo m¨¢s autoridad en el juego. Es lo m¨ªnimo que se debe exigir a un grupo con cierto pedigr¨ª que se mide a un oponente sin vuelo, pese a que se atasque ante el gol.
Con los trueques y la montonera de delanteros, Reyes intent¨® ensanchar m¨¢s el campo que V¨ªctor, pero, una vez m¨¢s, el del Arsenal pas¨® de puntillas por la selecci¨®n. Tamudo se enquist¨® en el ¨¢rea junto a Torres y Ra¨²l pudo descolgarse unos metros, como tanto le gusta. Adem¨¢s, Xavi, el faro del equipo, tuvo m¨¢s opciones de pase y todo result¨® m¨¢s fluido para Espa?a. No es que el juego permitiera brindar, pero al menos la selecci¨®n puso ah¨ªnco para mostrar sus galones. Hoy no vive tiempos l¨ªricos y de ella s¨®lo cabe esperar que mastique los partidos con br¨ªo y decisi¨®n. Ayer termin¨® de esta manera, con poco f¨²tbol pero con mecha. El primer tramo, mejor que no sea rebobinado.
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