Los cuerpos del Estrecho son suyos

Mart¨ªn Zamora es el que apaga la luz. El que cuando una patera deja un reguero de muerte en el Estrecho, recoge los cad¨¢veres, los acicala, busca a sus familias en Marruecos y les lleva los cuerpos aunque los focos ya no sigan el caso. Mart¨ªn Zamora es el due?o de la funeraria de Los Barrios, C¨¢diz, y esta semana enterr¨® a 12 de los ¨²ltimos 13 cad¨¢veres del naufragio de la patera de Rota, en el que murieron 37 inmigrantes un 25 de octubre de 2003. Ha sido, dice, su trabajo m¨¢s duro.

Un fin de semana de 1999 Mart¨ªn Zamora recibe una llamada. Una patera con 16 inmigrantes a bordo ha naufragado. Su funeraria est¨¢ de guardia (hoy ya no se hacen guardias) y ¨¦l se tiene que hacer cargo de los cuerpos. "Pregunt¨¦ a otros funerarios qu¨¦ se hac¨ªa con los cuerpos. Me dijeron que se esperaba unos d¨ªas y luego se les enterraba sin nombre", relata Mart¨ªn Zamora, nacido en Murcia en 1960 y afincado en Los Barrios desde 1998.

"Nadie repatriaba los cad¨¢veres del Estrecho hasta que empezamos a hacerlo casi gratis"

"En la funeraria apareci¨® un marroqu¨ª reclamando el cad¨¢ver de su cu?ado. Me dijo que los inmigrantes eran de la zona de Beni Mellal. Le ped¨ª que me diera su tel¨¦fono y una forma de contacto", narra Zamora. El tanatopractor (¨¦se es su oficio) Fuma sin parar, tiene una figura generosa, un reloj de marca y un pelo rebelde moreno y canoso a la vez.

Con el contacto en la zona y el permiso del juez, Zamora organiz¨® una excursi¨®n al centro de Marruecos con aire de feria. "?bamos por los pueblos con los objetos de los muertos. Llam¨¢bamos a la comisar¨ªa de la zona y mont¨¢bamos un tenderete en la puerta. Al principio no sacamos nada porque la gente no se fiaba y no nos hablaba, pero fuimos dejando tarjetas con el tel¨¦fono y poco a poco nos fueron llamando los familiares. Estuvimos m¨¢s de 20 d¨ªas por Marruecos, pero al final repatriamos a la mayor¨ªa de los cad¨¢veres".

Cuando regres¨®, ten¨ªa la fama ganada. Los jueces de la zona comenzaron a enviarle todos los cad¨¢veres del Estrecho. El precio de la repatriaci¨®n oscila entre los 2.500 y los 3.000 euros. "Hemos repatriado a muchos inmigrantes por menos, porque ves a las familias destrozadas y sin dinero y no puede evitarlo. Al principio casi quebramos", relata Mart¨ªn, que no hab¨ªa estado en Marruecos hasta las primeras repatriaciones.

Ahora la cosa ha cambiado. Mart¨ªn se cas¨® con una marroqu¨ª en uno de los viajes, se convirti¨® al islam y en la funeraria casi todo el personal habla ¨¢rabe. De los muertos en el Estrecho consigue localizar a casi todos los familiares. La voz se ha corrido y cuando hay una desgracia los marroqu¨ªes le llaman a ¨¦l directamente. Cuatro veces le han llamado directamente desde la patera cuando ten¨ªan un problema en la navegaci¨®n. Del naufragio de rota repatri¨® a 24 de los 37 cad¨¢veres; 12 han sido enterrados sin nombre y uno espera nuevas pruebas de identificaci¨®n.

De sus primeros trabajos casi sin cobrar ha pasado a acuerdos con las principales compa?¨ªas de seguros y el suyo es un negocio prospero. Zamora repatr¨ªa 400 marroqu¨ªes al a?o entre ilegales y legales, lo que supone un 80% de los marroqu¨ªes que son repatriados y tienen un ch¨®fer en T¨¢nger. "Vivimos de los marroqu¨ªes. Los Barrios es un pueblo joven donde hay uno o dos velatorios al mes, lo que no nos cubre ni el recibo de la luz". Zamora resume su papel: "Cuando das acabas recibiendo. Nosotros dimos al principio cuando repatriamos gratis y ahora gracias a eso hemos recibido mucho. Ahora nos llama desde el jeque que muere en Marbella al ilegal de torre Pacheco".