Las dos caras de Alvin Jones

Castigado por las graves lesiones de su pareja titular de p¨ªvots, Oberto y Tomasevic, el Pamesa recurri¨® a finales de septiembre al estadounidense Alvin Jones III para reforzar su juego interior. Fue fichado por s¨®lo dos meses como un parche a las bajas. Pero sus caracter¨ªsticas no coincid¨ªan con el perfil de remendador: p¨ªvot de 2,11 metros y 124 kilos, de 26 a?os, con una temporada en los Sixers de Filadelfia, de la NBA; experiencia en la Liga ACB tras su paso por el Caja San Fernando y un bonito pasaporte comunitario como luxemburgu¨¦s. ?Por qu¨¦, entonces, a muy pocos d¨ªas para empezar las Ligas europeas estaba sin equipo?

La respuesta la dej¨® entrever Jones durante su presentaci¨®n. Mientras todos esperaban las t¨ªpicas frases sobre su predisposici¨®n al trabajo, el jugador se sincer¨®: "?ste no ha sido un buen verano para m¨ª. No me cuidaba como deb¨ªa. Ten¨ªa asuntos personales que solucionar. Ahora s¨¦ que no tengo que salir mucho y que no debo beber". Y es que detr¨¢s de su imponente f¨ªsico se esconde una reputaci¨®n de d¨ªscolo. As¨ª lo recuerdan en el Caja San Fernando, en el que su aportaci¨®n fue discreta: 24 partidos, con 18 minutos, 5 puntos, 5 rebotes y 2 tapones de media. "Tuvo muchos problemas. No nocturnos, pero s¨ª de integraci¨®n. No le gustaba entrenarse. Era un poco indisciplinado. En el campo hac¨ªa lo que quer¨ªa y en los viajes iba siempre solo. No ten¨ªa casi amigos", comentan desde Sevilla. Tambi¨¦n la mala suerte se ceb¨® con ¨¦l. Sufri¨® una rotura fibrilar y se quem¨® una mano en un accidente dom¨¦stico.

"No me cuidaba como deb¨ªa. Ahora s¨¦ que no tengo que salir mucho y que no debo beber"

Jones desea enterrar en Valencia su fama de conflictivo. El jueves, sin embargo, fue expulsado del entrenamiento por el t¨¦cnico, Pablo Laso, debido a su actitud. Jones recrimin¨® que el conjunto no se defendiera bien en una jugada y Laso le mand¨® a la ducha. Johnny Rogers, otro de los t¨¦cnicos del club, que estudia multarle, habl¨® el viernes con ¨¦l. Con todo, Laso le exculp¨®: "Es un incidente sin m¨¢s". "Sab¨ªamos lo que se dec¨ªa de ¨¦l, pero creemos que ya no es as¨ª. Salta al sentirse agobiado. Eso es lo que le pas¨®", a?ade el director deportivo, Manolo Real.

Seg¨²n los t¨¦cnicos, la fama de rebelde de Jones empa?a unas notables condiciones para el juego, sobre todo en la defensa. "Es un portento atl¨¦tico. Su coordinaci¨®n en el salto le hace ser un gran taponador y reboteador y es muy intimidatorio", le define Real. "He cambiado. Ahora me preocupo m¨¢s por mi cuerpo y mi condici¨®n f¨ªsica. Trabajo para encontrarme bien y estoy muy centrado. Ni he tenido tiempo de ver la ciudad", afirma Jones. Su padre, Alvin, jugaba en Luxemburgo cuando ¨¦l naci¨® y su t¨ªo James disput¨® durante once temporadas la Liga de f¨²tbol americano. Jones es internacional con Luxemburgo. En el Pamesa ha mostrado ya sus dos caras: un gran defensor, pero un car¨¢cter complicado. "No tengo presi¨®n. Si quieren quedarse conmigo, se quedan. Y, si no, pues... no", concluye.