El laborioso dise?o de una vacuna contra la malaria
El f¨¢rmaco ensayado en Mozambique es el primero de una bater¨ªa de 35 en preparaci¨®n
Ahora mismo hay 35 vacunas contra la malaria en fase de ensayos cl¨ªnicos o a punto de entrar en ellos. La que acaba de lograr resultados prometedores en un estudio dirigido en Mozambique por el m¨¦dico espa?ol Pedro Alonso es la m¨¢s avanzada de todas y pertenece, junto con otros 15 productos, a una clase de vacunas antimalaria llamadas pre-eritroc¨ªticas, cuyo objetivo es bloquear las fases m¨¢s tempranas de la infecci¨®n por el plasmodio, el par¨¢sito que causa la enfermedad. Las otras 19 vacunas pertenecen a una clase distinta (vacunas de la fase asexual), y van dirigidas contra los estadios tard¨ªos de la infecci¨®n.
La vacuna probada en Mozambique (su nombre es RTS,S/ ASO2A) es fruto de m¨¢s de 10 a?os de trabajo de los cient¨ªficos de GSKBio, un centro de investigaci¨®n de la farmac¨¦utica Glaxo SmithKline en Rixensart (B¨¦lgica), y de al menos otros 10 a?os de exploraci¨®n de la biolog¨ªa del plasmodio. Esos estudios demostraron que, en la fase temprana de la infecci¨®n, el componente m¨¢s interesante del par¨¢sito es una prote¨ªna expuesta al exterior llamada circunsporozoito, o CS.
Cuando la prote¨ªna CS se inyecta en la sangre, el sistema inmunol¨®gico genera una respuesta contra ella, y esas defensas (anticuerpos y c¨¦lulas atacantes) reconocen al par¨¢sito entero en caso de que se produzca una infecci¨®n posterior. ?ste es el fundamento de cualquier vacuna. Pero en el caso de la malaria no basta con esto.
Ripley Ballou, Joe Coen y sus colegas de GSKBio han utilizado s¨®lo algunos fragmentos de la prote¨ªna CS -los que estimulan una mejor respuesta defensiva- y los han empalmado a otro segmento de una prote¨ªna totalmente distinta: el componente s de la cubierta del virus de la hepatitis B. Ese componente es un conocido estimulante del sistema inmunol¨®gico humano.
Estos empalmes entre prote¨ªnas no se hacen directamente. La informaci¨®n para fabricar cada prote¨ªna est¨¢ contenida en un gen, y los cient¨ªficos hacen sus empalmes con los genes, donde se puede trabajar muy deprisa y con total precisi¨®n. Los genes h¨ªbridos se introducen en c¨¦lulas de levadura, que los traduce a las prote¨ªnas correspondientes. Luego la levadura se cultiva a voluntad, amplificando cuanto sea necesario la prote¨ªna h¨ªbrida. Gracias a los segmentos de la cubierta del virus, estas prote¨ªnas forman agregados (como virus en proyecto) que mejoran mucho la respuesta inmunol¨®gica.
Es s¨®lo una estrategia entre 35. Ahora que el ensayo dirigido por Alonso ha revelado que la vacunaci¨®n es una estrategia viable contra la malaria, los dem¨¢s ensayos cl¨ªnicos no han perdido importancia, sino que la han ganado. Quiz¨¢ revelen otra vacuna mejor a¨²n, o ataquen al par¨¢sito en otras fases, o en otros flancos.
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