En fr¨ªo

El argentino Gustavo Cerati aparec¨ªa en escena con su guitarra el¨¦ctrica y flanqueado por dos ordenadores port¨¢tiles en los que parec¨ªan ir almacenados los ambientes imprescindibles a la hora de complementar la parte ac¨²stica de su propuesta. Con la sala repleta de seguidores que lo fueron de Soda St¨¦reo y compatriotas, el cantante realiz¨® una presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco recopilatorio, Canciones elegidas 93-04, un viaje a sus primeros tiempos con los soda y a su discograf¨ªa en solitario, entre la que destacan sus elep¨¦s Amor amarillo, bocanada y Siempre es hoy. La voz de la solista femenina Carolina y los coros de sus teclistas iban acompa?ando canciones como Amo dejarte as¨ª, No te creo y Artefacto. Tras la ejecuci¨®n de Cicatrix, Cerati dio paso a lo mejor de la velada con la ejecuci¨®n de Amor amarillo, la suave Lisa -como ¨¦l mismo confes¨®, canci¨®n dedicada a su hija antes de saber que iba a tener una hija-, y Ahora es nunca. Conforme iba avanzando la actuaci¨®n, el artista fue encontr¨¢ndose m¨¢s y m¨¢s c¨®modo y altern¨® la ejecuci¨®n de sus canciones con c¨®mplices parlamentos con el p¨²blico, que fue reaccionando con intensidad a los medios tiempos y las canciones sabidas y coreadas.

Tras Ahora es nunca y la hipn¨®tica Cosas imposibles, Cerati volvi¨® a regresar a los viejos tiempos de Soda St¨¦reo con otra de las memorables canciones del grupo, Camuflaje, y el cantante fue prepar¨¢ndose para un final de concierto en el que la curva se torn¨® ascendente y los desarrollos instrumentales se fueron alargando y, con ello, el clima de las canciones. Pulsar, V¨¦rtigo, Sobredosis y, sobre todo, la extraordinaria Paseo inmortal marcaron al artista la puerta de salida, despu¨¦s de casi hora y media de actuaci¨®n en la que se repas¨® lo mejor de uno de los aspectos musicales del pop m¨¢s fr¨ªo y quiz¨¢ m¨¢s desconocido para el p¨²blico espa?ol, pero que ha contribuido sobremanera a la puesta al d¨ªa del rock argentino y sent¨® en su momento las bases de la puesta al d¨ªa de lo que hoy en d¨ªa se llama, incluso en Estados Unidos, rock cantado en castellano.