El universo cumple 6.000 a?os

Jacobus Usserius, Archiepiscopus Armachanus (James Ussher, arzobispo de Armagh), vivi¨® en una de las ¨¦pocas m¨¢s convulsas de la pol¨ªtica, la religi¨®n y la ciencia europeas (1581-1656). Fue ordenado sacerdote en 1601 y nombrado profesor del Trinity College (Dubl¨ªn) seis a?os despu¨¦s. En 1625 era designado primado de la Iglesia anglo-irlandesa. Sus posiciones anticat¨®licas son bien conocidas por los historiadores (aunque parece que sus invectivas nunca llegaron al nivel de fanatismo de los panfletos antipapistas de Milton).

En 1642, cuando estall¨® la guerra civil, Ussher se encontraba en Inglaterra, y ya nunca regres¨® a Irlanda. Durante estos a?os escribi¨® su obra m¨¢s conocida: Anales del Antiguo Testamento deducidos del primer origen del mundo, aparecida en 1650. En este monumental estudio, Ussher conclu¨ªa que el mundo fue creado por Dios el domingo 23 de octubre del a?o 4004 antes de Cristo, habiendo comenzado tan formidable tarea durante el ocaso del d¨ªa precedente. De manera que, seg¨²n la estimaci¨®n del primado de la Iglesia anglo-irlandesa, esta semana el mundo cumple exactamente los 6.000 a?os de antig¨¹edad, si obviamos los cambios en el calendario a lo largo de la historia.

Seg¨²n Ussher, la humanidad fue creada el viernes 28 de octubre de 4004 antes de Cristo

La primera evidencia de existencia de vida sobre la Tierra procede de los llamados f¨®siles qu¨ªmicos

El m¨¦todo seguido por Ussher para llegar a esta precisa dataci¨®n es com¨²n entre los investigadores de la ¨¦poca y anteriores. Est¨¢ basado en una detallada revisi¨®n de las sucesivas generaciones b¨ªblicas y una correlaci¨®n con los registros conocidos en la ¨¦poca de la historia romana y de las civilizaciones del Oriente Medio. De este modo, la singular dataci¨®n de unos 4.000-6.000 a?os para el origen del mundo constituye, en realidad, una evaluaci¨®n com¨²n en los eruditos anteriores al siglo XVII, tanto cristianos como jud¨ªos y musulmanes. No obstante, la influencia de esta dataci¨®n, y en concreto la conocida fecha de Ussher, no parece haber sido tan importante como pudiera creerse, excepto en determinados sectores del cristianismo no cat¨®lico.

Desde luego, no parece tener gran importancia en la ciencia oficial desde finales del siglo XVII. La propuesta de Ussher era incluso rechazada por sus pares contempor¨¢neos, como John Ray (1627-1705). Esta alternativa est¨¢ basada en la interpretaci¨®n del Libro del G¨¦nesis denominada Caos-Restituci¨®n, que puede seguirse hasta el pensamiento de fundadores modernos de la geolog¨ªa y la paleontolog¨ªa, como William Buckland (1784-1856).

En 1819 este naturalista ingl¨¦s, que public¨® los restos del primer dinosaurio conocido, rechazaba que la Biblia pudiera considerarse como una referencia detallada de los fen¨®menos geol¨®gicos hist¨®ricos. De manera que gran parte del mundo cristiano aceptaba a comienzos del XIX las eras de la historia de la Tierra tal y como eran propuestas por la naciente (y poderosa en la ¨¦poca) ciencia de la geolog¨ªa.

No obstante, la significaci¨®n de Ussher tiene dimensiones relevantes dentro de las confesiones cristianas no cat¨®licas. La fecha del a?o 4004 apareci¨® por primera vez en los m¨¢rgenes de los libros b¨ªblicos anglicanos en 1701. La persistencia de este fen¨®meno es notable: la Gideon Society coloc¨® este tipo de biblias en casi todas las habitaciones hoteleras de Am¨¦rica hasta el a?o 1970. De este modo, la cronolog¨ªa ussheriana cobr¨® un estatus casi can¨®nico en las biblias inglesas. Todav¨ªa hoy d¨ªa las estimaciones de Ussher constituyen una parte importante de las creencias de los colectivos creacionistas, especialmente en Estados Unidos.

Seg¨²n Ussher, la humanidad fue creada el viernes 28 de octubre de 4004 antes de Cristo y Ad¨¢n y Eva fueron arrojados del para¨ªso el lunes 10 de noviembre del 4004 antes de Cristo. El arca de No¨¦ encall¨® en el monte Ararat el mi¨¦rcoles 5 de mayo de 1491 antes de cristo. Estas estimaciones han sido utilizadas frecuentemente como una prueba contra los paradigmas cient¨ªficos evolutivos de la astrof¨ªsica y biolog¨ªa actuales.

El conocimiento cient¨ªfico de nuestros d¨ªas sostiene que la edad del Universo puede cifrarse en unos 12.000-13.000 millones de a?os. Se cree que la Tierra, y el sistema solar, tienen una edad de unos 4.500 millones de a?os. La primera evidencia de existencia de vida sobre la Tierra procede de lo que los paleont¨®logos denominan f¨®siles qu¨ªmicos. La conversi¨®n del carbono inorg¨¢nico en sustancias biog¨¦nicas implica una redistribuci¨®n de la relaci¨®n de is¨®topos 13C / 12C (la materia viva prefiere el is¨®topo m¨¢s ligero). Esta se?al puede encontrarse en rocas de Isua (Groenlandia) de 3.800 millones de a?os de antig¨¹edad. Por tanto, existe constancia de que determinados microorganismos habitaron nuestro planeta tan solo 700 m.a. despu¨¦s de la formaci¨®n de la Tierra.

El registro f¨®sil de organismos unicelulares en rocas de un entorno de 3.000 millones de a?os constituye en la actualidad un acalorado debate, ya que algunos investigadores piensan que las evidencias disponibles pueden tener un origen abi¨®tico. No obstante, la mayor¨ªa de los paleomicrobi¨®logos que trabajan en esta problem¨¢tica estar¨ªa de acuerdo en que pueden detectarse c¨¦lulas f¨®siles reales a partir de unos 2.000 millones de a?os.

Recientemente se han descrito f¨®siles qu¨ªmicos en Transvaal (Sur¨¢frica) que indican la presencia de tapetes microbianos en suelos de unos 2.600 millones de a?os de edad, lo que constituye la primera evidencia de la conquista de la tierra firme por los organismos vivos. F¨®siles de los animales m¨¢s primitivos, las esponjas, se conocen en China y tienen un antig¨¹edad de unos 600 millones de a?os.

Pero muy probablemente los animales tenemos un origen mucho m¨¢s antiguo. En efecto, se conocen rastros producidos por animales con simetr¨ªa bilateral que tienen m¨¢s de 1.000 m.a., lo que es congruente con las estimaciones del origen de los metazoos a partir de las filogenias moleculares. Por ¨²ltimo, los paleont¨®logos proponen actualmente un rango de variaci¨®n de la edad del origen del hombre moderno entre 150.000 y 300.000 a?os. Una edad consensuada entre los especialistas ser¨ªa de unos 150.000-200.000 a?os para la aparici¨®n de Homo sapiens.

Muchos creyentes en la evoluci¨®n te¨ªstica admiten que su curso se desarroll¨® como propugnan los cient¨ªficos de la astrof¨ªsica, paleontolog¨ªa o biolog¨ªa evolutiva modernas, pero bajo la creaci¨®n y/o tutela de uno o varios dioses. La ciencia actual cada vez est¨¢ m¨¢s convencida de que la evoluci¨®n de la materia, animada e inanimada, puede ser comprendida mediante fuerzas y procesos puramente naturales.

Jos¨¦ Luis Sanz es catedr¨¢tico de Paleontolog¨ªa. Universidad Aut¨®noma de Madrid.