La polic¨ªa liquida al peor bandido de India

Una simple visita al oftalm¨®logo se convirti¨® ayer en la oportunidad que durante a?os llevaba buscando la polic¨ªa india para cercar al bandido m¨¢s famoso y m¨¢s buscado del pa¨ªs. Durante m¨¢s de veinte a?os, Koose Muniswamy Veerappan se hab¨ªa movido a sus anchas, hab¨ªa asesinado a un centenar de personas y hab¨ªa secuestrado a decenas, entre ellas una famosa estrella de cine. El delincuente no se dej¨® capturar vivo.

De origen tamil, cincuent¨®n, alto, con un gran bigote y asiduo de la indumentaria militar, Veerappan disfrutaba con su sobrenombre, El Gato de la Jungla, con el que hab¨ªa sido calificado por su facilidad para desaparecer en las densas selvas del sureste del pa¨ªs, que sirvieron durante d¨¦cadas como base para sus fechor¨ªas.

Durante su larga etapa como delincuente no hab¨ªa mostrado piedad ni con las personas, ni con los animales, ni con ning¨²n ser vivo. Al centenar de asesinatos que se le atribuyen hay que a?adir que era el responsable de la muerte de miles de elefantes con cuyo marfil trafic¨®, as¨ª como de la tala ilegal de miles de ¨¢rboles para obtener (y vender) la preciada madera de s¨¢ndalo. Para capturarlo, la polic¨ªa india instituy¨® una unidad especial que, durante a?os, le sigui¨® la pista. Agentes secretos y polic¨ªas de uniforme trabajaban en la zona donde se mov¨ªa Veerappan. Muchos de ellos trabajaban durante meses como conductores o alba?iles para recopilar informaci¨®n que pudiera conducir a la captura del bandido. "Ha sido una extraordinaria operaci¨®n de espionaje", aseguraba ayer Vijay Kumar, el jefe de la unidad especial.

El pasado lunes supieron que Veerappan, acompa?ado de algunos de sus hombres, ten¨ªa previsto visitar un hospital para tratarse un problema en un ojo. El traslado iba a realizarlo en una ambulancia, pero el conductor de ¨¦sta era un polic¨ªa camuflado. Cuando varios veh¨ªculos rodearon la ambulancia, se inici¨® un tiroteo que se prolong¨® por espacio de unos veinte minutos. El bandido m¨¢s famoso de India, por cuya cabeza las autoridades ofrec¨ªan una recompensa de 100.000 euros, muri¨® a consecuencia de los disparos.