"El amor da mucho miedo"

?lex de la Iglesia (Bilbao, 1965) est¨¢ sentado en el sof¨¢ del sal¨®n su casa. Su hija Rebeca trepa por su tripa y ¨¦l parece un tierno pap¨¢ oso. Vive rodeado de objetos (juguetes, pel¨ªculas, discos...), en el jard¨ªn una calabaza Ruperta gigante gui?a el ojo. "La Ruperta es de Muertos de risa, y estas m¨¢scaras africanas son de El d¨ªa de la bestia", explica. El director se levanta y muestra algo m¨¢s: un holograma de mu?ecas Barbie y payasos. "S¨ª, dos de mis obsesiones", dice entre risas. Hoy se estrena Crimen ferpecto, su s¨¦ptima pel¨ªcula. Una comedia negra, una historia de amor y rebajas que nace de su rechazo -y fascinaci¨®n- por el microcosmos est¨¦tico y moral de los grandes almacenes.

"Concibo una pel¨ªcula como una fiesta, pero, claro, la m¨²sica y los canap¨¦s los pones t¨²"

Pregunta. ?Pero le gustan o no le gustan los centros comerciales?

Respuesta. Digamos que en esta pel¨ªcula hablo de una enfermedad que padezco, no es una visi¨®n exc¨¦ntrica y diletante. Es la visi¨®n de un hombre que sufre cada fin de semana esa involuci¨®n y entra en el centro comercial buscando una soluci¨®n a sus problemas y nunca la encuentra. De peque?o mi zona favorita era la de los pisos piloto, ahora es la de electr¨®nica, mirar esos televisores de plasma que nunca podr¨¦ comprarme. Para mis hijas hay tres lugares maravillosos: el zoo, el parque de atracciones y El Corte Ingl¨¦s.

P. Y usted no les reprime el instinto consumista.

R. No, no puedo ir en contra de la cultura occidental. Me puedo re¨ªr de ella, pero no puedo hacer mucho m¨¢s.

P. ?Cree que las relaciones laborales en un centro comercial son como las que describe su pel¨ªcula?

R. Desde luego, que sea grotesco no quiere decir que no sea veros¨ªmil, incluso realista. Antes de rodar hablamos con bastantes empleados y jefes de planta de centros comerciales y nos contaron cosas incre¨ªbles sobre la rivalidad entre clanes y sobre los pelotas que rodean a los jefes. ?Sab¨ªa que en Navidad les dan un plus por aguantar durante tantas horas el hilo musical de villancicos? ?No es fascinante?

P. Usted tiene grandes fijaciones. Y aqu¨ª vuelve amenazante una de ellas: los payasos.

R. Es que yo aborrezco y adoro a los payasos. El infierno es un d¨ªa verte en el espejo con grandes botas y lagrimones. No se me ocurre nada m¨¢s aterrador que esos payasos tristes, esos cuadros que siempre hab¨ªa en la parroquia...

P. Tambi¨¦n siente cierta debilidad por la fea, la chica de la pel¨ªcula.

R. Digamos que la entiendo much¨ªsimo. Entiendo que ella ha estado ah¨ª oculta durante 10 a?os, enamorada de ¨¦l como todas las dem¨¢s, mientras ¨¦l ni la ha visto. Entiendo ese sufrimiento. Ella lleva 10 a?os pensando en ¨¦l y sinti¨¦ndose rechazada d¨ªa a d¨ªa. Hay un di¨¢logo que explica muy bien la pel¨ªcula, es cuando el personaje de Guillermo Toledo arrastra al de M¨®nica Cervera por los pelos y ella le dice gritando que son iguales, que mientras ella se muere porque la vean con ¨¦l, ¨¦l se muere si alguien lo ve con ella. Son muy parecidos, pero prefiero a Lourdes, ha sufrido m¨¢s.

P. ?Cree que se merecen el uno al otro?

R. Desde luego.

P. ?Y le parece rom¨¢ntico?

R. Yo creo que en la escena final casi hay amor. S¨ª, para m¨ª es una historia de amor.

P. Sin una salida airosa.

R. ?Acaso la tiene alguna historia de amor? Yo creo que el amor es as¨ª. Cuando est¨¢s enamorado de alguien le necesitas y cuando necesitas a alguien ya hay problemas. El amor da mucho miedo.

P. Lourdes da mucho miedo. Es Carrie. La venganza de la fea.

R. De hecho, hay una escena Carrie total. M¨®nica [Cervera] me dec¨ªa que ella entend¨ªa muy bien al personaje y a veces hasta yo me asustaba de eso.

P. Ha tenido otras pel¨ªculas presentes.

R. Muchas. Y una muy evidente: Alfie. El personaje de Michael Caine es un sinverg¨¹enza maravilloso hasta que deja embarazada a una t¨ªa y la situaci¨®n se vuelve insostenible.

P. Y para describir la esquizofrenia del personaje de Guillermo Toledo usted se pone shakesperiano.

P. Usted dice que con esta pel¨ªcula se juega mucho.

R. Con mi anterior pel¨ªcula, 800 balas, me jugu¨¦ mucho y perd¨ª mucho. No es s¨®lo una cuesti¨®n de dinero, es algo emocional, en realidad yo quiero que mi pel¨ªcula guste a todo el mundo. Necesito que la gente me quiera. No hago las pel¨ªculas para que me gusten s¨®lo a m¨ª. He llegado a la conclusi¨®n de que concibo una pel¨ªcula como si hiciera una fiesta. Invitas a todo el mundo a tu fiesta y lo que m¨¢s te gustar¨ªa es que todos se lo pasaran muy bien, pero, claro, la m¨²sica y los canap¨¦s los pones t¨². Y es la m¨²sica que te gusta, no vas poner salsa s¨®lo para que las se?oras se lo pasen bien. Yo odio la salsa, as¨ª que pondr¨¦ la m¨²sica ruidosa y absurda que me gusta y los canap¨¦s tendr¨¢n mucho picante y estar¨¢n muy tostados. T¨² quieres que la gente se lo pase muy bien, pero con tu fiesta, no con su fiesta. Y no s¨¦ si a la gente le gustar¨¢n mis cortezas de cerdo. Al final s¨®lo es b¨²squeda de cari?o. Soy una persona muy mimosa.