Los jueces anulan la licencia municipal de la cochera de autobuses de Horta

El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha anulado la licencia de obras que el Ayuntamiento de Barcelona concedi¨® en 2001 para la fase de movimientos de tierras y cimentaci¨®n de la cochera de autobuses de Horta, operativa desde el pasado diciembre. El tribunal da la raz¨®n a siete hermanos, los Durall Pinos, a quienes el Ayuntamiento expropi¨® tierras para construir la cochera. La familia ha emprendido otros procesos.

La sentencia, de la Secci¨®n Tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC, declara nula la licencia de obras de la primera fase apoy¨¢ndose en el argumento de que el Ayuntamiento carec¨ªa, precisamente, de proyecto de urbanizaci¨®n. "El hecho de haberse concedido la licencia de obras sin que existiera proyecto de urbanizaci¨®n vicia de nulidad la licencia de obras, por lo que deber¨¢ prosperar la pretensi¨®n anulatoria deducida en la demanda", se?ala la resoluci¨®n.

Las expropiaciones de los terrenos de la falda de Collserola bajo los que hoy se esconde la cochera de 350 autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) comenzaron en el a?o 2001, y las m¨¢quinas empezaron a mover tierras en febrero de 2002, recuerdan los hermanos Durall Pinos. A partir de entonces, las obras se ejecutaron en un tiempo r¨¦cord: los veh¨ªculos, procedentes de las cocheras ya derribadas de Borb¨® y Llevant, junto al F¨®rum, se instalaron en la nueva cochera a finales del a?o pasado.

"Pretendemos que nos paguen lo justo y no la miseria por la que nos expropiaron", se?ala Albert Durall, uno de los siete hermanos, de edades comprendidas entre 50 y 65 a?os. Explica, adem¨¢s, que la familia tiene en curso "otros contenciosos para que paguen m¨¢s". En total, el Ayuntamiento expropi¨® a los Durall "unos 6.600 metros cuadrados", recuerda Rafael, otro de los hermanos. Hist¨®ricamente, estas tierras fueron vi?edos de la familia.Los responsables de los servicios jur¨ªdicos del Ayuntamiento de Barcelona relativizaron la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a de anulaci¨®n de la licencia. El fallo anula el permiso de la primera fase de las obras, pero "no pone en duda, no cuestiona las actuaciones posteriores del proceso de ejecuci¨®n de la obra, como el proyecto de urbanizaci¨®n o la misma construcci¨®n de la cochera", argumentaron.

De ello, los servicios jur¨ªdicos deducen que "es una sentencia sin consecuencias" porque s¨®lo afecta a la primera fase de construcci¨®n de la cochera de TMB, la de movimientos de tierra y cimentaci¨®n, pero no al conjunto de la realizaci¨®n de las instalaciones que albergan parte de la flota de autobuses. "Es una cuesti¨®n formal que no cuestiona el proyecto", se?alaron.

Las mismas fuentes recordaron que "existe jurisprudencia contraria" al fallo del TSJC que anula la licencia municipal de obras. "Son sentencias cuyos fallos aceptaron en su d¨ªa movimientos de tierras sin proyectos de urbanizaci¨®n previos", asegur¨®.

A partir de esta consideraci¨®n, un portavoz del Ayuntamiento afirm¨® que el consistorio "valorar¨¢ la posibilidad de presentar un recurso por unificaci¨®n de doctrina", con el objetivo de que el tribunal tenga en cuenta esas sentencias anteriores a la hora de juzgar la demanda de los hermanos Durall Pinos.