Nuevos aterramientos en Xeraco ponen en cuesti¨®n la vigilancia de los marjales

Camiones cargados de escombros y otros materiales inertes contin¨²an aterrando parcelas protegidas del marjal de La Safor, incluido en el Cat¨¢logo de Zonas H¨²medas de la Comunidad Valenciana. Esta vez, el ¨¢rea afectada es una finca conocida como La Roqueta, de unas 120 hect¨¢reas de superficie, ubicada en el t¨¦rmino municipal de Xeraco. Los abocamientos han sido denunciados por la Asociaci¨®n de Cazadores, que inform¨® de los hechos al servicio del Seprona de la Guardia Civil. La denuncia fue tambi¨¦n recogida por el grupo municipal del Bloc en Xeraco, que la expuso en el ¨²ltimo pleno. Estos nuevos vertidos vuelven a cuestionar la vigilancia y protecci¨®n de los marjales por parte de la Generalitat.

El alcalde de la localidad, el socialista Ferran Bof¨ª, asegur¨® ayer conocer la denuncia de los vertidos, e inform¨® de que el Consistorio ya abri¨® hace dos a?os un expediente al propietario de la finca. En aquella ocasi¨®n por levantar el terreno y plantar naranjos. Bof¨ª anunci¨® que el lunes enviar¨¢ una inspecci¨®n municipal para comprobar si se est¨¢n realizando actuaciones ilegales. El expediente ser¨¢ tambi¨¦n remitido a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente.

La finca est¨¢ incluida en el plan urban¨ªstico local como zona de "marjal", y es por tanto responsabilidad del Ayuntamiento controlar que no haya actuaciones contra la preservaci¨®n de este espacio. Ahora bien, el alcalde denuncia que los municipios peque?os "no disponen de recursos suficientes" para acometer estas tareas.

Fuentes de la Asociaci¨®n de Cazadores de Xeraco aseguran que en julio llegaron a contabilizar un tr¨¢nsito de m¨¢s de 40 camiones a diario por el marjal, realizando vertidos a plena luz del d¨ªa. El material abocado es de todo tipo: escombros, pl¨¢sticos y alquitr¨¢n. En la finca de La Roqueta hab¨ªa cuatro balsas naturales de agua que ya no existen porque han sido aterradas. La agrupaci¨®n tambi¨¦n inform¨® a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente del hallazgo en el humedal de cerca de medio centenar de patos muertos y la desaparici¨®n de especies de aves que anidaban en la zona.