S¨¢hara Occidental, el acuerdo inalcanzable

La subsistencia de un conflicto larvado, desde hace 29 a?os, en una antigua colonia espa?ola crea un foco de inestabilidad al suroeste de Europa e impide la integraci¨®n del Magreb, que estimular¨ªa, a su vez, el crecimiento econ¨®mico en la orilla norte del Mediterr¨¢neo.

Los intercambios comerciales entre Espa?a y sus vecinos norteafricanos superan desde hace a?os al comercio con los pa¨ªses suramericanos, pero podr¨ªan a¨²n aumentar mucho m¨¢s. Este pron¨®stico no es un sue?o. Un estudio encargado por el Ministerio de Finanzas de Italia a prestigiosos catedr¨¢ticos de Econom¨ªa pone de relieve que Espa?a ser¨ªa el principal beneficiario si la Uni¨®n del Magreb ?rabe arrancase de una vez

Deseoso de desmarcarse del Gobierno del PP y de contribuir a desenmara?ar el conflicto del S¨¢hara, el Ejecutivo socialista espa?ol apuesta por una diplomacia activa y r¨¢pida. No en balde el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® a vaticinar, en abril, en Par¨ªs, que a finales de octubre se podr¨ªa alcanzar una soluci¨®n.

La integraci¨®n del Magreb estimular¨ªa el crecimiento econ¨®mico en Espa?a

Despu¨¦s de la retirada militar de Irak, en abril, el S¨¢hara constituye la principal iniciativa de la diplomacia espa?ola. Detr¨¢s de las declaraciones algo confusas, y a veces contradictorias, sobre la validez del plan de James Baker o del derecho a la autodeterminaci¨®n, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, tiene un objetivo: retocar esa propuesta de paz para que Marruecos la acepte.

Presentado a las partes en enero de 2003, el plan de paz elaborado por el antiguo secretario de Estado norteamericano obtuvo, seis meses despu¨¦s, el visto bueno de Argelia y del Frente Polisario y a continuaci¨®n fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU. Marruecos, en cambio, lo rechaza porque prev¨¦ un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n tras un periodo de autonom¨ªa del territorio de cuatro o cinco a?os. Autodeterminaci¨®n puede significar independencia.

Dentro de cuatro d¨ªas, el Consejo de Seguridad debe de nuevo pronunciarse sobre este plan. La diplomacia espa?ola trabaja codo a codo con la francesa para que, aun proclamando la validez de ese plan, otorgue a ?lvaro de Soto, el representante especial para el S¨¢hara del secretario general de la ONU, Kofi Annan, un cierto margen de maniobra para proponer retoques que inciten a Marruecos a levantar su veto.

Esta nueva posici¨®n espa?ola ha propiciado, junto con otros factores, la mejora de la relaci¨®n entre Madrid y Rabat. El descontento de Argel qued¨®, en cambio, puesto de manifiesto cuando su ministro de Exteriores, Abdelaziz Beljadem, desatendi¨® una invitaci¨®n de Moratinos para reunirse con ¨¦l y con su hom¨®logo marroqu¨ª, Mohamed Benaissa, en Arcila.

El embajador espa?ol en Argelia, Juan Le?a, es convocado con frecuencia al Ministerio de Exteriores, donde le reprochan el activismo pol¨ªtico espa?ol que suscita en Rabat falsas esperanzas que le incitan a "dar la espalda a la legalidad internacional". Pasado ma?ana Beljadem reiterar¨¢ estos argumentos a Moratinos en Madrid.

Por si esto no bastase, las autoridades argelinas lamentan que el Gobierno espa?ol no d¨¦ car¨¢cter prioritario al principal proyecto econ¨®mico bilateral: la construcci¨®n de un segundo gasoducto, el Medgaz, que, sumergido, enlazar¨ªa en 2006 la costa de Or¨¢n con Almer¨ªa. Argelia es ya, hoy en d¨ªa, el primer proveedor energ¨¦tico de Espa?a.

Poco despu¨¦s de que la diplomacia espa?ola se movilizase para sacar del callej¨®n sin salida el contencioso del S¨¢hara, la relaci¨®n entre Argelia y Marruecos experiment¨® un nuevo deterioro. La dimisi¨®n, en junio, de Baker, sustituido poco despu¨¦s por De Soto, hizo subir de tono la pol¨¦mica entre los dos vecinos, a la que se sum¨® el Polisario. En una carta enviada a Annan, su l¨ªder, Mohamed Abdelaziz, advierte que el alto el fuego en el S¨¢hara, vigente desde 1991, "no puede ser disociado" de la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum.

La tensi¨®n alcanz¨® su cenit tras la decisi¨®n del presidente de ?frica del Sur, Thabo Mbeki, de establecer plenas relaciones con la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), una entidad creada por el Polisario. Previamente, Mbeki mand¨® una misiva al rey Mohamed VI en la que compara a los saharauis con el pueblo palestino. Que uno de los pesos pesados de ?frica haya dado ese paso ha supuesto un duro golpe para Rabat.

Mientras los dirigentes de ambos pa¨ªses intercambiaban comunicados o declaraciones acusatorias, la prensa de Argel o de Casablanca se hac¨ªa eco de movimientos militares intimidatorios. Aunque esas maniobras son inexistentes, la soluci¨®n a la disputa parece "m¨¢s distante" que nunca, seg¨²n advierte Annan en su informe del viernes..

En v¨ªsperas de la reuni¨®n del m¨¢ximo ¨®rgano de la ONU, EL PA?S ha recogido el punto de vista del titular de Asuntos Exteriores argelino y del ministro adjunto marroqu¨ª, Taieb Fassi-Fihri, ascendido en dos ocasiones por Mohamed VI y descrito como el cerebro de la diplomacia marroqu¨ª. A este peri¨®dico le hubiese gustado hacerse eco de la opini¨®n del Frente Polisario, pero ¨¦ste no contest¨® a la petici¨®n de entrevista.