El Vaticano condena en su catecismo social el cond¨®n, la homosexualidad y la clonaci¨®n
El compendio arremete contra el "laicismo intolerante" y antepone la familia al Estado
La familia es imprescindible para el desarrollo del individuo, est¨¢ por encima de la sociedad y del Estado, y los cat¨®licos deben hacer todo lo posible para protegerla y reforzarla. ?ste es el mensaje central del Compendio de la doctrina social de la Iglesia, un libro presentado ayer en el Vaticano como instrumento de evangelizaci¨®n. El Compendio abarca casi todos los aspectos de la vida humana, desde el trabajo a la pol¨ªtica y la sexualidad, pasando por la violencia, la ecolog¨ªa y las innovaciones cient¨ªficas, y constituye, en realidad, un exhaustivo manual de empleo del mundo para el creyente cat¨®lico.
El Consejo Pontificio de Justicia y Paz trabaj¨® cinco a?os en la redacci¨®n del libro, un tomo de 519 p¨¢ginas muy esperado por Juan Pablo II, que ser¨¢ traducido a distintas lenguas en los pr¨®ximos meses y se difundir¨¢ masivamente. El cardenal Renato Martino, presidente del Consejo, subray¨® en el acto de presentaci¨®n que la dignidad del ser humano era "la cuesti¨®n m¨¢s importante de nuestro tiempo" y que este texto aspiraba a convertirse en un instrumento de ayuda a los cat¨®licos en su "desaf¨ªo cultural" contra el relativismo. La separaci¨®n entre Iglesia y Estado, dijo Martino, ex representante vaticano ante la ONU, no deb¨ªa "relegar la moral a la categor¨ªa de cuesti¨®n privada", y el "laicismo intolerante" no deb¨ªa "encerrar a la Iglesia en la sacrist¨ªa".
Al contrario: los cat¨®licos ten¨ªan la obligaci¨®n de luchar por la implantaci¨®n de sus c¨®digos morales en los sistemas pol¨ªticos. Martino admiti¨® tambi¨¦n, sin embargo, que la doctrina social cambiaba con los tiempos y que eran de esperar futuras evoluciones. ?stas son algunas cuestiones a las que se refiere el texto:
- Familia, parejas de hecho y homosexuales. El Compendio reclama al Estado que reconozca la supremac¨ªa de la familia sobre cualquier otra realidad social, incluyendo al Estado, y que la proteja. Y la familia es s¨®lo la uni¨®n sacramental entre un hombre y una mujer. Las "parejas de hecho" no crean aut¨¦nticas familias, y no deben equipararse a ellas. Las parejas homosexuales suponen "una incongruencia" inaceptable. Los individuos homosexuales "deben ser respetados" y animados a seguir el plan divino "con un empe?o especial en la castidad", lo cual no significa "legitimar sus comportamientos". Los divorciados casados en segundas nupcias no tienen derecho a la absoluci¨®n, y con ella a la Comuni¨®n, hasta que renuncien a "vivir en contradicci¨®n con la indisolubilidad del matrimonio".
- Reproducci¨®n, aborto y anticonceptivos. No son aceptables las t¨¦cnicas reproductivas que utilizan ¨²tero o gametos extra?os a la pareja [donaciones de esperma y ¨®vulos] o separan la concepci¨®n del acto conyugal (todas menos el Ogino), porque vulneran la dignidad integral del hijo. No son aceptables los anticonceptivos ni la esterilizaci¨®n. El aborto es "un delito abominable y un desorden moral particularmente grave". Padres y madres son en realidad "ministros de la Vida" y las familias numerosas tienen derecho a "una ayuda adecuada" de los poderes p¨²blicos.
- Diputados cat¨®licos. El creyente es libre de apoyar cualquier partido o asociaci¨®n pol¨ªtica, siempre que las posiciones de ¨¦ste "no sean incompatibles con la fe y los valores cristianos", en referencia a cuestiones como el aborto. Pero el cat¨®lico que desempe?a una actividad pol¨ªtica en ning¨²n caso puede "reivindicar en respaldo de sus opiniones la autoridad de la Iglesia". La Iglesia acepta el principio de laicidad del Estado, aunque nunca "las expresiones de intolerante laicismo" que hostigan las expresiones "culturales y pol¨ªticas de la fe".
- Econom¨ªa y trabajo. Los redactores del Compendio reconocen que los r¨¢pidos cambios en los sistemas de producci¨®n y el fen¨®meno de la globalizaci¨®n no admiten opiniones tajantes. Sus orientaciones son convencionales (derecho a la propiedad privada, a un salario digno, a la huelga) o vagas ("la globalizaci¨®n abre esperanzas e interrogantes"). Hacen notar, sin embargo, que la emigraci¨®n es un derecho y un instrumento para el desarrollo econ¨®mico, y que los pa¨ªses deben respetar a los reci¨¦n llegados, no explotarles, y permitir que sus familias se re¨²nan con ellos. Tambi¨¦n se exige a los gobiernos que reconozcan como festivos los domingos y solemnidades lit¨²rgicas, en nombre de la libertad de religi¨®n.
- Pena de muerte. La Iglesia no condena de forma expl¨ªcita la pena de muerte y se limita a considerarla "in¨²til", dado que la sociedad dispone ya de medios para defenderse de quienes la agreden sin arrebatarles con la muerte la posibilidad de redenci¨®n. En el Compendio se aprecia la "sensibilidad moral" reflejada en la creciente presi¨®n internacional a favor de la abolici¨®n de la pena de muerte.
- Transg¨¦nicos. La protecci¨®n de la naturaleza, dice, es "un deber com¨²n y universal". En cuestiones tan relevantes como las biotecnolog¨ªas y la manipulaci¨®n gen¨¦tica de los animales o las plantas, la Iglesia no se pronuncia. Aunque apunta que cualquier intervenci¨®n sobre la naturaleza "es en principio l¨ªcita", porque ¨¦sta no es una realidad sagrada, sino un regalo de Dios al hombre. Se pide "prudencia" a los cient¨ªficos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.