Castas divas

Leer EL PA?S produce secuelas psicol¨®gicas, lo dice la p¨¢gina web de Hazte O¨ªr, asociaci¨®n de p¨ªos cantama?anas galardonada este a?o por la Comunidad de Madrid con el Premio Juventud 2004. Leer EL PA?S produce secuelas psicol¨®gicas sobre todo cuando sus p¨¢ginas incluyen noticias como esta que figura en una informaci¨®n sobre las subvenciones a las ONG dedicadas a la educaci¨®n sexual que reparte la Consejer¨ªa correspondiente del Gobierno Aguirre. Pero las perturbaciones ps¨ªquicas que genera la lectura de este diario no son nada comparadas con las que causa colaborar con peligros¨ªsimas sectas destructivas como Unicef y Cruz Roja, entidades a las que la p¨¢gina web de Hazte O¨ªr acusa de promover el asesinato de ni?os.

Otras organizaciones premiadas por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, seg¨²n las denuncias realizadas por Rafael Simancas, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, defienden tesis igualmente arriesgadas; por ejemplo, la autodenominada fundaci¨®n Solidaridad Humana, subvencionada con 120.000 euros, imparte cursos de orientaci¨®n sexual (sic) en los que promueve la abstinencia como m¨¦todo anticonceptivo, sin duda eficaz aunque doloroso, y sostiene que practicar sexo con preservativos produce tambi¨¦n secuelas psicol¨®gicas y emocionales; sin duda la gente hipersensible derrama amargas l¨¢grimas de arrepentimiento ante el terrible destino de millones de espermatozoides inocentes sacrificados en la flor de la vida. Un buen argumento a favor de los condones: si los progenitores de los "solidarios"que defienden tesis tan peregrinas hubieran recurrido a ellos, hoy no tendr¨ªamos que leer sus aberrantes y da?inas conclusiones.

Cuando le vinieron con estas y otras perlas cultivadas en los viveros comunitarios, Antonio Beteta, portavoz popular madrile?o, invoc¨® la libertad de expresi¨®n y llam¨® fascistas a los denunciantes, seg¨²n el acreditado m¨¦todo cultivado entre otros por ETA, el presidente Bush y el marido de la concejal Botella, de llamar asesinos a las v¨ªctimas, de culpabilizar a los inocentes y absolver a los culpables. Un m¨¦todo que podr¨ªa patentarse como el del muro, o el del eco; por ejemplo, t¨² le llamas a Beteta fascista y le rebota.

Pero no estamos hablando de libertad de expresi¨®n ni mucho menos de libertinaje; estamos hablando de flagrantes delitos contra la salud p¨²blica financiados con fondos p¨²blicos, pues delito es, y muy grave, difundir informaci¨®n falsa sobre materia tan sensible, creando alarma social y contribuyendo a la creaci¨®n de malos h¨¢bitos y pr¨¢cticas incorrectas que con el tiempo llegar¨ªan a causar, esta vez s¨ª, grav¨ªsimas secuelas f¨ªsicas y ps¨ªquicas mucho m¨¢s graves que las que se derivan de leer EL PA?S o usar el preservativo. Es delito, por ejemplo, subvencionar con 11.000 euros a una asociaci¨®n, No M¨¢s Silencio, que compara el aborto con el terrorismo y sostiene que las mujeres que han abortado se vuelven drogadictas y alcoh¨®licas y tienen m¨¢s posibilidades de desarrollar un c¨¢ncer.

En su defensa dijo Beteta que el Ejecutivo aut¨®nomo subvencionar¨¢ este a?o a 207 colectivos "que cubren todo el espectro ideol¨®gico", toda una exhibici¨®n de ecuanimidad y liberalidad, un cirio a Dios y una vela al Diablo, pero hablar de espectro ideol¨®gico con relaci¨®n a las ONG debe de ser fruto de un lapsus, las organizaciones no gubernamentales no se gobiernan por m¨¢s ideolog¨ªa que la de luchar contra el hambre, la marginaci¨®n, la intolerancia y la injusticia, o as¨ª deber¨ªa ser. Que no lo es, ya lo sabemos, entre otras cosas por algunas de las asociaciones que se benefician de los fondos comunitarios y que forman parte del ectoplasma nacionalcat¨®lico, fantasmas del pasado. Esperanza Aguirre en la Comunidad y Ana Botella en el Ayuntamiento de Madrid, comparten una misma orientaci¨®n sexual y orientan sus diezmos y primicias, subvenciones y privilegios a la defensa a ultranza de la castidad, como virtud y como anticonceptivo. Mientras, en la capital, organizaciones no gubernamentales dedicadas al sida y a las toxicoman¨ªas, dos asuntos inc¨®modos, pasados de moda y que no dan buena imagen, tienen que mendigar de los laboratorios farmac¨¦uticos vasos de pl¨¢stico para la metadona, o jeringuillas para intercambiar por las usadas. Los yonquis no van al cielo y no suelen votar al PP.