S¨®crates regresa a los 50
El ex capit¨¢n de la selecci¨®n brasile?a, autor de una obra teatral en cartel, vuelve a jugar al f¨²tbol tras firmar con un club semiprofesional ingl¨¦s
S¨®crates Souza Vieira, despu¨¦s de 14 a?os dedicado a la medicina, la pintura, la m¨²sica y el teatro, volver¨¢ a jugar al f¨²tbol a sus 50 a?os en un peque?o club del noroeste ingl¨¦s. Un club semiprofesional llamado Gartforth Town y apodado los mineros. El ex jugador, capit¨¢n de la selecci¨®n brasile?a en los mundiales de 1982 y 1986, ha firmado por un mes con el peque?o equipo del noroeste brit¨¢nico gracias a la insistencia de un curioso personaje, Simon Clifford, propietario de la entidad y due?o de la mayor red de escuelas infantiles de f¨²tbol del Reino Unido. Un ex profesor de colegio que ha prometido hacer campe¨®n de la Liga inglesa a su equipo en 2028, porque tiene "un m¨¦todo".
Fuma un cigarrillo tras otro y bebe cerveza argumentando que le "quita los nervios"
S¨®crates debutar¨¢ el pr¨®ximo 20 de noviembre en la Yorkshire League, en el ¨²ltimo escal¨®n del f¨²tbol federado ingl¨¦s. Se encontrar¨¢ en un estadio con una sola grada, como un islote, en la que caben 3.000 espectadores. Junto a ¨¦l, en el c¨¦sped y vestidos de corto, tendr¨¢ a varios electricistas, un jardinero, un camarero y otros se?ores dedicados a oficios variopintos. Nadie cobra en el Garforth. Nadie es profesional. S¨®lo su presidente, Clifford, fuertemente patrocinado por una casa de juguetes educativos.
S¨®crates ha pretendido desde que abandon¨® el f¨²tbol prolongar en otras actividades la magia que transmit¨ªa con los pies a una pelota, "continuar haciendo arte". Pero ha tenido menos ¨¦xito. Ha sido m¨¦dico, aunque sosteniendo unas peregrinas ideas curativas; pintor, pero sin clientela ni cr¨ªticas positivas; compositor musical, aunque los dos discos que ha grabado permanecen in¨¦ditos y bajo llave en su casa; y, recientemente, escritor de una obra de teatro con pretensiones de denuncia social y titulada F¨²tbol que se est¨¢ representando actualmente en un teatro de Sao Paulo.
El ex futbolista, adem¨¢s de por ser prodigioso con el bal¨®n, se hizo famoso por el peque?o tama?o y las deformidades de sus pies. Unas particularidades en el tal¨®n, con un hueso desencajado, que le permit¨ªan lanzar los penaltis de tac¨®n con una fuerza extraordinaria. Tambi¨¦n por su car¨¢cter exc¨¦ntrico. En 1981 particip¨® en una experiencia de club de f¨²tbol "en cooperativa". El Corinthians prob¨® a consultar y someter a votaci¨®n entre sus jugadores las decisiones que afectaban a ¨¦stos. La experiencia fracas¨®, S¨®crates dio el salto a Europa en 1983 para jugar en la Fiorentina. Ahora, a los 50 mantiene el aspecto de guerrillero, con el pelo largo y crespo, la barba rizada y una banda sobre la frente con un mensaje de denuncia escrito.
"Est¨¢ interesado en jugar con nosotros y no le preocupa el dinero, lo que est¨¢ muy bien, porque no pensamos pagarle", advierte Clifford desde la p¨¢gina web del Garforth Town. "Creo que est¨¢ en buena forma, aunque sigue fumando", comenta el propietario. Socrates fuma un cigarrillo detr¨¢s de otro y tambi¨¦n bebe cerveza de manera habitual, argumentando que le ayuda a superar "los nervios".
Clifford, seg¨²n ¨¦l mismo asegura, tiene 150.000 alumnos en sus escuelas de f¨²tbol. Algunas de ellas en Estados Unidos y Australia. Su prop¨®sito confeso es "fabricar el futbolista perfecto, al que nunca se ha visto en el mundo". Por sus escuelas han pasado, como colaboradores, jugadores como Rooney, Owen o el nigeriano Okocha, que alaba a Clifford: "Si los ni?os ingleses aprenden con su m¨¦todo, va a ser bueno para el f¨²tbol". Uno de sus proyectos es un plan formativo para beb¨¦s a partir de seis meses.
Clifford, adem¨¢s de con Socrates, ha contactado con los tambi¨¦n ex internacionales brasile?os Careca y Zico -"seguro que vienen el a?o que viene"-, sostiene. Su pretensi¨®n, adem¨¢s, es conseguir que jueguen en su club Bebeto y Romario. Los contactos los consigui¨® a trav¨¦s del ex jugador del Manchester United Lee Sharpe, que tambi¨¦n jugar¨¢ en el Garforth esta temporada, y por las escuelas de f¨²tbol para ni?os de hasta cinco a?os, Socatots, que est¨¢ tratando de implantar en Brasil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.