Soldados brit¨¢nicos se despliegan en las cercan¨ªas de Bagdad
Un batall¨®n brit¨¢nico abandon¨® ayer Basora, en el sur de Irak, para desplegarse cerca de Bagdad en respuesta a una petici¨®n de apoyo de EE UU, que trata de liberar efectivos ante una posible ofensiva sobre Faluya, una de las ciudades en manos de los insurgentes, a 50 kil¨®metros al oeste de la capital. El batall¨®n Black Watch, formado por 850 militares, parti¨® por la ma?ana de su base escoltado por marines y helic¨®pteros artillados. M¨¢s de 50 carros de combate, transportados en camiones, acompa?an a la tropa. Los Black Watch sustituir¨¢n a los norteamericanos en el sur de Bagdad, aunque no se ha revelado su posici¨®n exacta dentro del llamado tri¨¢ngulo sun¨ª.
El Gobierno de Londres explic¨® la pasada semana que el batall¨®n relevar¨¢ a las tropas estadounidenses en algunas zonas de Irak "para colaborar en la preparaci¨®n de las pr¨®ximas elecciones generales" previstas para enero de 2005.
Por otra parte, el primer ministro de Jap¨®n, Junichiro Koizumi, renov¨® ayer su negativa a retirar a sus 500 soldados desplegados en Samawa, en el sur de Irak, ante la amenaza que pende sobre la vida de Shosei Koda, un japon¨¦s secuestrado por Tanzim al Qaeda, el grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui. "Las Fuerzas de Autodefensa no se retirar¨¢n de Irak. No puedo permitir que el terrorismo prevalezca. No debemos inclinarnos ante ¨¦l", afirm¨® el primer ministro.
La cadena qatar¨ª de televisi¨®n por sat¨¦lite Al Yazira emiti¨® ayer un nuevo v¨ªdeo de la reh¨¦n brit¨¢nica Margaret Hassan, directora de la ONG Care en Irak, en el que exigen la liberaci¨®n de las todas mujeres iraqu¨ªes prisioneras, la misma petici¨®n que en el caso de las dos Simonas italianas y del brit¨¢nico Ken Bigley. El grupo secuestrador no aparece en la cinta ni asume la acci¨®n detr¨¢s de unas siglas.
Por otro lado, cuatro ciudadanos musulmanes brit¨¢nicos que pasaron casi tres a?os detenidos en el campo de Guant¨¢namo, en Cuba, y nunca fueron formalmente acusados de nada han presentado una demanda en Washington contra el Gobierno de EE UU en la que reclaman una indemnizaci¨®n de 10 millones de d¨®lares cada uno, informa Walter Oppenheimer.
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