Curtidos en los Balcanes

"?Qu¨¦ quiere que le diga? Tengo 11 agujeros en la cabina de mi cami¨®n. Fue un milagro. No puedo creer c¨®mo sal¨ª vivo bajo esa lluvia de balas que cay¨® sobre nuestro convoy el s¨¢bado en Mosul [400 kil¨®metros al norte de Bagdad]. Lamento la muerte de dos colegas turcos y me temo que tambi¨¦n haya perdido la vida el ¨²ltimo de la columna, un croata del que s¨®lo s¨¦ que se llamaba Dalibor y que era de Zagreb", cuenta Mato Adric, oriundo de Eslavonia, uno de los ch¨®feres del convoy. El otro croata que sali¨® ileso es Franjo Skala. Mato y Franjo est¨¢n ya en Turqu¨ªa de regreso a Croacia. A Franjo se le han quitado las ganas de regresar a Irak; Mato, en cambio, cree que volver¨¢.

Mato hac¨ªa su octavo viaje para abastecer a las tropas norteamericanas. Hab¨ªa descargado material de sanidad y alimentos y pasaba por Mosul. Hab¨ªan entrado en Irak el 6 de octubre y estaban cansados de esperar en varias bases estadounidenses a la organizaci¨®n de un convoy. Cuando los carros de combate norteamericanos giraron para entrar a la base en Mosul, los ch¨®feres, nueve turcos y tres croatas, optaron por seguir a la frontera.

"Fue un error fatal", asegura Mato. S¨®lo 500 metros despu¨¦s de dejar a los efectivos de seguridad, aparecieron seis atacantes armados con ametralladoras y un bazuca. "El tiroteo dur¨® entre 15 y 20 minutos. Franjo iba tercero, Mato era el s¨¦ptimo y Dalibor cerraba la columna compuesta por 12 camiones. Algunos intentaron escapar corriendo hacia un casa cercana. Franjo y yo nos tiramos al suelo de la cabina y nos hicimos pasar por muertos. Cuando pararon los tiros, salimos como locos".

Los europeos que m¨¢s frecuentan las carreteras iraqu¨ªes son los croatas, subcontratados por una compa?¨ªa alemana, Prologistik, en cuya administraci¨®n hay bastantes croatas, y que organiza a los camioneros que transportan material de todo tipo desde Francfort, donde est¨¢ la base central europea de abastecimiento a las fuerzas en Irak.

Seg¨²n fuentes de dicha compa?¨ªa, m¨¢s de 120 camiones croatas entran a diario a Irak. El due?o del veh¨ªculo gana por viaje unos 8.500 euros, pero muchos contratan ch¨®feres que arriesgan sus vidas por s¨®lo 1.000 a 1.500 euros por viaje, a diferencia de lo que obtienen los conductores norteamericanos, que ganan de 10.000 a 12.000 euros por mes.

"La mayor¨ªa de nosotros", dice Zoran, "fuimos combatientes en la guerra en Croacia y tambi¨¦n conduc¨ªamos durante la guerra en Bosnia-Herzegovina y durante los conflictos en Kosovo y Macedonia. Sabemos qu¨¦ es la guerra y que no hay chaleco antibalas que te pueda cuidar si te alcanza un cohete. Miedo a los ataques no hay tanto como a ser secuestrado por alg¨²n grupo que te termine cortando la cabeza".