Cuatro d¨ªas bajo un alud

Despu¨¦s de cuatro d¨ªas enterrado bajo toneladas de lodo y piedras, Yuta, un ni?o japon¨¦s de dos a?os, fue rescatado vivo ayer. S¨®lo pudo decir "mam¨¢", de forma apenas perceptible, cuando fue salvado del interior de la furgoneta blanca en la que se encontraba el s¨¢bado pasado con su madre, Takako Minagawa, y su hermana Mayu, de tres a?os, en Nagaoka, a unos 250 kil¨®metros al noroeste de Tokio. Ese d¨ªa se registr¨® en Jap¨®n la ola de terremotos m¨¢s devastadora desde enero de 1995, cuando murieron casi 6.500 personas en la populosa ciudad de Kobe.

Los se¨ªsmos del s¨¢bado, del que el primero fue el de mayor magnitud, con 6,8 grados en la escala de Richter, originaron deslizamientos de tierra en la zona m¨¢s vapuleada, Niigata, y acabaron con el pueblo de Yamakoshi, en el que "desapareci¨® todo", por lo que sus 1.000 habitantes est¨¢n obligados "a iniciar una nueva vida en otro lugar", en palabras de las autoridades.

La familia viajaba en una furgoneta cuando la carretera qued¨® sepultada por un derrumbamiento

Pese a estar deshidratado y sufrir una herida en la cabeza y s¨ªntomas de hipotermia, Yuta estaba consciente, y fue capaz de indicar a su padre, poco despu¨¦ de ser rescatado, que quer¨ªa beber agua. La familia Minagawa se dirig¨ªa a ver a unos familiares por una carretera que desapareci¨® ante ellos, tragada por el derrumbamiento de una colina y su consiguiente avalancha de piedras, tierra y lodo que los arrastr¨® a ellos tambi¨¦n hacia un cercano r¨ªo en la ciudad de Nagaoka.

La madre de Yuta, de 39 a?os, fue la que alert¨® a los equipos de rescate, con un hilo de voz. Se encontraba bajo los escombros con sus dos hijos peque?os. Sin embargo, lleg¨® con un ¨²ltimo aliento de vida al hospital de la Cruz Roja en Nagaoka, donde muri¨® por asfixia traum¨¢tica instant¨¢nea, explic¨® el portavoz del centro, Tadataka Tsurumaki.

Con ella son ya 32 los muertos y casi 3.500 los heridos a consecuencia de la serie de cuatro terremotos del s¨¢bado y las m¨¢s de 440 r¨¦plicas que se han producido en el archipi¨¦lago nip¨®n, que ayer volvi¨® a ser sacudido por uno de 6,1 grados en la escala de Richter.

Pocas horas antes se hab¨ªa desplazado hasta la zona, en alerta desde el s¨¢bado, el primer ministro japon¨¦s, Junichiro Koizumi. Este temblor ocasion¨® otros 21 heridos y el desplome de un edificio en la localidad de Ojiya, cuyos dos ¨²nicos ocupantes pudieron ser rescatados, inform¨® la emisora de televisi¨®n NHK. Asimismo, oblig¨® a interrumpir el transporte por ferrocarril en la regi¨®n y los trabajos de reconstrucci¨®n reci¨¦n iniciados. Fue tan violento que la gente que hab¨ªa buscado cobijo desde el s¨¢bado en los centros de refugio de Niigata tuvo dificultades para mantenerse de pie.

De Mayu, la hermana del ni?o rescatado, los equipos de rescate (bomberos, polic¨ªas y miembros del Ej¨¦rcito) no han recibido se?al vital alguna ni respuesta a sus llamadas. De Mayu s¨®lo han visto sus piernas inm¨®viles atrapadas bajo los escombros.

La operaci¨®n de salvamento, que no fue interrumpida pese al nuevo se¨ªsmo, fue transmitida por las diferentes cadenas de televisi¨®n a todo Jap¨®n, que est¨¢ en vilo desde que en la tarde del martes fue descubierto el veh¨ªculo con sus ocupantes, gracias a un nuevo deslizamiento de tierra.

Las primeras informaciones indicaban que tanto la madre como sus dos hijos hab¨ªan sido rescatados vivos. Incluso el portavoz del Gobierno regional de Niigata, Mikio Kawaii, lleg¨® a declarar con j¨²bilo que "es como un milagro que est¨¦n todav¨ªa vivos tras llevar cuatro d¨ªas enterrados". Con el paso de las horas se sucedieron las noticias. S¨®lo el peque?o Yuta estaba sano y salvo.