Atracciones misteriosas
Sin la intervenci¨®n del joven catedr¨¢tico y acad¨¦mico Ignacio Bosque, los estudios sobre el espa?ol contar¨ªan hoy con diez millares de p¨¢ginas menos: no todas escritas directamente por ¨¦l -lo que ser¨ªa sencillamente portentoso-, pero s¨ª surgidas de su impulso y de su direcci¨®n. Y entre ellas algunas piezas de altura: la Gram¨¢tica descriptiva de la lengua espa?ola (codirigida con Violeta Demonte) y ahora este excepcional diccionario...
En una visi¨®n tradicional de la lengua, estar¨ªan por una parte las palabras -cuyo significado nos dan los diccionarios comunes- y por otra la gram¨¢tica, que nos ense?a c¨®mo combinarlas. Pero en medio de estos bien roturados territorios se extiende la tierra de nadie de las misteriosas atracciones entre palabras. El adjetivo bueno puede asociarse a infinidad de t¨¦rminos (desde paella hasta notario), pero acendrado se puede aplicar a muy contadas cosas: el sentido del rid¨ªculo o el catolicismo, a un militante o un h¨¢bito.
REDES. DICCIONARIO COMBINATORIO DEL ESPA?OL CONTEMPOR?NEO
Ignacio Bosque (director)
Ediciones SM. Madrid, 2004
1.840 p¨¢ginas. 49,50 euros
Redes es, en palabras de la hija de su autor, precisamente un "diccionario de palabras que van con pocas palabras", pero es que existen muchas de ellas... Esta nueva obra no nos da su significado, sino algo mejor (porque nadie nos lo aportaba): informaci¨®n sobre el contexto en el que aparecen y sobre sus combinaciones.
Los diccionarios suelen incluir las combinaciones de palabras m¨¢s cristalizadas en la lengua, como locuciones del estilo de estirar la pata. Tambi¨¦n pueden dar con la definici¨®n el llamado contorno de la palabra: "Atusar: arreglar ligeramente ", o la especializaci¨®n de su uso; por ejemplo, para acendrado: "Dicho de una cualidad, de una conducta, etc¨¦tera: puras y sin mancha ni defecto". ?Son suficientes estas indicaciones para las personas que quieren dominar su propia lengua, o adquirir una ajena? La respuesta es que no...
Aqu¨ª deber¨ªamos hacer un alto
y plantearnos qu¨¦ usos buscan los hablantes en un diccionario. Si quieren usarlo para entender un texto pueden bastar los diccionarios existentes ("sus acendrados principios" equivaldr¨ªa a "sus puros principios"). Pero si quieren producir expresiones aceptables, la cosa cambia: ?es v¨¢lida la frase "sus acendrados recursos"?, ?y "su acendrado rigor"? A un hablante con buen dominio del espa?ol le sonar¨ªa extra?a la primera y aceptable la segunda, pero una persona sin muchas lecturas, y por supuesto alguien que aprende espa?ol, encontrar¨¢ muy dif¨ªcil aprender a usar esta palabra (y muchas otras) sin una ayuda espec¨ªfica como la que presta Redes.
Hay muchos casos en que la presencia de una palabra nos exige seleccionar otras. Si queremos escribir "Juan -¨® una conferencia que -¨® sobre el sida", ?qu¨¦ verbos utilizaremos? La competencia normal de un hablante nativo le propondr¨¢ respectivamente dio y trat¨®, pero la variante estil¨ªsticamente m¨¢s rica imparti¨® y vers¨® s¨®lo la encontrar¨¢ en Redes (que, por cierto, tambi¨¦n le confirmar¨¢ el r¨¦gimen preposicional "versar sobre").
Redes aporta muchos datos de uso que no encontraremos en otras obras, por ejemplo, sobre expresiones. "De sol a sol" tiene un sentido literal claro (y que figura en los diccionarios: "Desde que nace el Sol hasta que se pone"), pero ?ser¨ªa aceptable la frase "estuvieron bailando de sol a sol"? La respuesta es que s¨ª, siempre y cuando se refiera a unos bailarines profesionales, porque esa locuci¨®n va normalmente s¨®lo con "verbos que designan actividades laborales". Un caso particularmente rico lo tenemos en los adverbios en -mente. Los diccionarios suelen tratarlos de modo rutinario: limpiamente: "con limpieza" (y aqu¨ª se puede desdoblar en el sentido f¨ªsico y en el moral). Pero la verdad es que este adverbio no se combina con verbos de limpieza (nadie dice "freg¨® limpiamente"), y s¨ª con verbos de tr¨¢nsito (atravesar, cruzar...) o con los de escisi¨®n (cortar, rebanar, seccionar...). Dentro de cada grupo de palabras Redes se?ala la frecuencia relativa: limpiamente aparece poco con seccionar y mucho m¨¢s con cortar. Seg¨²n nuestras necesidades o curiosidad podemos continuar las pesquisas: cortar se combina tambi¨¦n con abruptamente y con en seco, y puede ir con sustantivos que indican colaboraci¨®n, como ayuda. Esta palabra, por cierto, lleva con frecuencia adjetivos como inapreciable o impagable... y as¨ª sucesivamente. Este f¨¦rtil tipo de navegaci¨®n entre las palabras justifica con creces el nombre del diccionario.
Por decirlo r¨¢pidamente: el
conjunto de datos que re¨²ne Redes, y la organizaci¨®n que les articula, no existen para ninguna otra lengua. Adem¨¢s, y por primera vez en la historia de la lexicograf¨ªa, esta innovaci¨®n nace para la lengua espa?ola. Con el impulso de Redes cambiar¨¢n muchas obras (los diccionarios de espa?ol para extranjeros, y aun para nativos, nunca podr¨¢n ser los mismos), y los investigadores de aspectos sem¨¢nticos o incluso filos¨®ficos de nuestra lengua tendr¨¢n acceso a nuevos terrenos.
?Qui¨¦nes se pueden beneficiar ya de este diccionario? De lo dicho hasta ahora deber¨ªa quedar claro que cualquier hispanohablante interesado en mejorar y enriquecer su uso de la lengua encontrar¨¢ aqu¨ª ayudas ¨²nicas, y quienes aprenden espa?ol como lengua extranjera tienen una herramienta insustituible. Reza un viejo dicho alem¨¢n que cuando una cabeza golpea contra un diccionario y suena a hueco, la culpa no siempre es del diccionario... Utilizar cualquier obra de consulta exige un cierto esfuerzo, y familiarizarse con un diccionario como Redes, que plantea un nuevo sistema, lo requerir¨¢; pero su frecuentador recoger¨¢ con creces el inter¨¦s invertido en ¨¦l.
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