Catalu?a salta a la cancha

Lo del hockey, ?qu¨¦?". La pregunta se la hizo Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a Pasqual Maragall a trav¨¦s del tel¨¦fono, poco despu¨¦s de que el presidente de la Generalitat regresara de Macao (China), donde presenci¨® la final de la selecci¨®n catalana de hockey sobre patines, que gan¨® el Mundial B. Muchos espa?oles est¨¢n perplejos ante el obstinado empe?o de Catalu?a de conseguir el reconocimiento de las selecciones catalanas. El estupor contrasta con la persistencia de los dirigentes del deporte catal¨¢n en abrir la primera brecha, aunque sea en un deporte no ol¨ªmpico, implantado mayoritariamente en su territorio y con relativamente pocos practicantes en el mundo. No es un reto improvisado, ni cosa de cuatro gatos. El af¨¢n viene de lejos, desde que empezaron a crearse las federaciones catalanas y desde que, en 1913, se cre¨® el primer Comit¨¦ Ol¨ªmpico Catal¨¢n. Cuenta adem¨¢s con el respaldo de todos los partidos que forman el Parlamento catal¨¢n, excepto el PP, y con el apoyo popular reflejado en las 521.249 firmas que se recogieron durante un a?o y que, en 1999, fueron presentadas ante el Parlamento catal¨¢n para que se promulgara una ley del deporte que recogiera esa aspiraci¨®n.

Niub¨®: "Que nadie crea que vamos a quedarnos parados con el patinaje. En varias federaciones hay lagunas reglamentarias que pueden abrirnos la puerta"

El 25 y el 26 de noviembre se sabr¨¢ si es reconocida Catalu?a, pero Lissavetzky avisa: "Espa?a no jugar¨¢ contra una selecci¨®n de una parte de su territorio"

El patinaje, que cuenta con unas 32.000 licencias federativas en Espa?a, de las que unas 12.600 son catalanas, y m¨¢s concretamente el hockey sobre patines, modalidad en la que los clubes catalanes son hegem¨®nicos -han ganado 31 de las 39 Copas de Europa celebradas-, es s¨®lo la punta del iceberg. Los dirigentes del deporte catal¨¢n no esconden su deseo de obtener el pleno reconocimiento de sus selecciones en el mayor n¨²mero posible de deportes. Entienden que el papel de representaci¨®n deportiva de Catalu?a, que durante muchos a?os ha ejercido el Bar?a, debe dar paso a la "normalidad" que, a su entender, se producir¨¢ cuando las selecciones catalanas compitan en torneos oficiales. En eso est¨¢n.

Entidades privadas

El secretario de Deportes de la Generalitat, Rafel Niub¨®, afirma que el deporte catal¨¢n negocia ya con otras cinco federaciones internacionales, dos de ellas ol¨ªmpicas, para lograr el reconocimiento internacional. "Que nadie crea que vamos a quedarnos parados con el patinaje", advierte. "En varias federaciones hay lagunas reglamentarias que pueden abrirnos la puerta. Lo que determinar¨¢ el futuro ser¨¢n s¨®lo los estatutos de cada una. No podemos mezclar pol¨ªtica y deporte porque las federaciones son entidades privadas".

El pr¨®ximo mes ser¨¢ crucial para el futuro de la selecci¨®n catalana de hockey sobre patines en un pulso que se adivina que puede sentar un precedente para muchos otros deportes. El 25 y el 26 de noviembre, en Fresno (EE UU), la Federaci¨®n Internacional (FIRS) debe decidir si ratifica o no la decisi¨®n de reconocer a Catalu?a como miembro de pleno derecho adoptada en Miami, el pasado mes de marzo, por su comisi¨®n ejecutiva.

Entonces, los dirigentes catalanes, escarmentados por anteriores fracasos y por la oposici¨®n frontal del PP, actuaron con sigilo. Se hicieron acompa?ar ¨²nicamente por representantes de dos medios de comunicaci¨®n institucionales, TV-3 y Catalunya R¨¤dio, y con el pacto de que no dijeran ni mu hasta que todo estuviera atado. Para despistar, el presidente de la federaci¨®n catalana, Ram¨®n Basiana, y el vicepresidente de la espa?ola, Pere Torras, compraron sus billetes para viajar a Jerez -donde se disputaba la Copa del Rey- y mantuvieron el hotel hasta 24 horas antes para que Antoni Martra, el presidente de la espa?ola, no sospechara que viajar¨ªan a Miami. Mientras mov¨ªan los hilos en Miami, Martra ni se enter¨®. Tampoco el secretario de Estado para el Deporte en funciones, Juan Antonio G¨®mez Angulo. Casi nadie supo nada hasta que el comit¨¦ ejecutivo de la FIRS reconoci¨® a Catalu?a. Fue un gol por la escuadra a la Administraci¨®n del PP, que en este tema se hab¨ªa mostrado intransigente y cerrada al di¨¢logo con los dirigentes catalanes. La llegada del PSOE al poder ha desencallado el di¨¢logo, aunque las posiciones contin¨²an siendo enfrentadas. Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, es tajante: "La Ley del Deporte especifica que la ¨²nica representaci¨®n internacional de Espa?a la tienen las federaciones espa?olas".

El triunfo de la selecci¨®n catalana en el Mundial B tuvo una importante resonancia en el territorio catal¨¢n. Todos los partidos fueron retransmitidos por TV-3. Los jugadores fueron recibidos en la Generalitat y vitoreados como h¨¦roes. Pero las cosas han cambiado. El propio Isidro Oliveras as¨ª lo advierte: "La estrategia que se ha seguido en Catalu?a desde la obtenci¨®n del t¨ªtulo en Macao no ha sido la mejor para acudir a Fresno. La clase pol¨ªtica ha forzado un cambio de escenario; del deportivo se ha pasado al pol¨ªtico". Antonio Aguiar, ciudadano de Macao y vicepresidente de la FIRS, va m¨¢s all¨¢: "Creemos que Catalu?a deber¨ªa haber esperado y no haber participado en el Mundial B para evitar problemas".

El 25 de noviembre, la comisi¨®n ejecutiva de la FIRS deber¨¢ resolver sobre la impugnaci¨®n contra el reconocimiento de Catalu?a que present¨® la Federaci¨®n Espa?ola, que, tras la dimisi¨®n de Martra, preside el gallego Enrique Garc¨ªa Raposo. Si la comisi¨®n ejecutiva de la FIRS lo desestima, se proceder¨¢ a la votaci¨®n en la que la asamblea general, formada por representantes de unos 105 pa¨ªses, decidir¨¢ en ¨²ltima instancia si la selecci¨®n catalana puede competir en torneos oficiales. Con la admisi¨®n provisional, m¨¢s que ganar, arras¨® en el Mundial B y se clasific¨® para disputar el Mundial absoluto, que debe celebrarse el pr¨®ximo agosto en San Jos¨¦ y en el que quedar¨ªa encuadrada en el grupo C con Espa?a, Francia y Holanda.

Espa?a, con jugadores mayoritariamente catalanes, ha ganado 11 de los 36 Mundiales disputados. La selecci¨®n espa?ola ha sido formada siempre por una mayor¨ªa de jugadores catalanes. Los 10 que se adjudicaron este a?o el ¨²ltimo Campeonato de Europa no pudieron participar con la selecci¨®n catalana en el Mundial B. De ser ratificada la admisi¨®n de Catalu?a en la FIRS, los jugadores catalanes deber¨¢n decidir si juegan con Catalu?a o con Espa?a, aunque Lissavetzky advierte: "Las selecciones espa?olas nunca se enfrentar¨¢n a selecciones de una parte de su territorio".