El salto adelante de los estatutos

?ste es un resumen de las principales aspiraciones de las comunidades aut¨®nomas que han iniciado los trabajos de reforma de sus estatutos.

Los partidos catalanes han pactado varios t¨ªtulos del nuevo Estatuto desde que la ponencia que lo redacta iniciara su singladura en septiembre. Los grupos parlamentarios -incluido el PP- han dado su nihil obstat a asuntos como la participaci¨®n catalana en los ¨®rganos de la UE, la firma de tratados internacionales previa autorizaci¨®n del Estado, o la participaci¨®n en la elecci¨®n de vocales de ¨®rganos judiciales. Aunque se trate de una primera lectura, apenas hay fisuras y el esp¨ªritu de consenso reina entre las fuerzas pol¨ªticas.

Pero si lo competencial no es problem¨¢tico, lo simb¨®lico s¨ª. Prueba de ello es que, el pasado mi¨¦rcoles, el PP se desmarc¨® de la expresi¨®n "plurinacionalidad", que las dem¨¢s formaciones quieren que incluya, probablemente en el t¨ªtulo preliminar. Anteriormente los populares no pusieron objeciones a que el t¨¦rmino "naci¨®n catalana" figurara en el pre¨¢mbulo. Est¨¢ por ver el encaje de bolillos que har¨¢ la ponencia para incluir la idea de autodeterminaci¨®n. Ah¨ª, el PP pondr¨¢ objeciones y los socialistas no podr¨¢n permitirse muchas licencias sem¨¢nticas.

La financiaci¨®n ser¨¢ la guinda de los trabajos, donde habr¨¢ que apuntar a un sistema similar en resultados al concierto vasco y al navarro, pero pasado por el tamiz de la solidaridad interterritorial. De momento, la ponencia abordar¨¢ en fechas pr¨®ximas el blindaje de medio centenar de competencias, muchas de ellas ya traspasadas a la Generalitat, pero que sucesivas iniciativas legislativas han laminado a favor de la Administraci¨®n central. Los m¨¢s optimistas opinan que en la pr¨®xima primavera puede estar lista la reforma estatutaria. Antes de las vacaciones de verano le tocar¨ªa el turno a su aprobaci¨®n por el pleno de la C¨¢mara catalana, como paso previo a su remisi¨®n a las Cortes.

Los socialistas gallegos presentaron ayer un proyecto de nuevo Estatuto de Autonom¨ªa para negociar con el resto de partidos y con el prop¨®sito de "garantizar la singularidad de Galicia como naci¨®n". La propuesta lanzada por el l¨ªder del PSdeG-PSOE, Emilio P¨¦rez Touri?o, intenta ce?irse a la actual Constituci¨®n aunque propone avances en el autogobierno.

El proyecto se basa en los principios de "corresponsabilidad y cooperaci¨®n" de las comunidades como mejor modo de apuntalar lo que se define como "convivencia plurinacional" de Espa?a. El prop¨®sito del PSOE es utilizar este documento para abrir un proceso negociador con los dos otros principales partidos de Galicia, el PP, con mayor¨ªa absoluta en el Parlamento aut¨®nomo, y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). El presidente gallego, Manuel Fraga, ha hecho gen¨¦ricas invitaciones a negociar una reforma del Estatuto, pero su oferta no se ha concretado en ninguna iniciativa, mientras que el BNG ha encargado a una comisi¨®n de expertos su propio proyecto de reforma.

La propuesta de los socialistas considera a la Administraci¨®n gallega como la "principal titular del ejercicio de las funciones ejecutivas" en su ¨¢mbito territorial. Al Tribunal Superior de Justicia de Galicia se le reconoce como la "culminaci¨®n del poder judicial gallego". El proyecto tambi¨¦n reconoce a la Xunta "plena capacidad para desarrollar actuaciones de relevancia internacional, siempre que no interfiera en la pol¨ªtica exterior del Estado. El PSdeG prev¨¦ una serie de mecanismos de financiaci¨®n para garantizar la "suficiencia financiera" y acortar las diferencias con las comunidades que disponen de un sistema foral.

Desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP, pronunciara su discurso de investidura en noviembre de 2003, se ha mantenido firme en el ¨²nico efecto que tendr¨¢ su propuesta para modificar el Estatuto de Autonom¨ªa madrile?o. Pero tambi¨¦n en dejar claro que la modificaci¨®n no supone solicitar mayor autonom¨ªa para la Comunidad. La presidenta propuso una reforma para lograr la divisi¨®n de la regi¨®n en unas 10 o 12 circunscripciones electorales de unos 500.000 habitantes cada una "que agrupen a los ciudadanos por proximidad geogr¨¢fica". Seg¨²n los planes de la presidenta regional, "las listas de los partidos en esas nuevas circunscripciones tendr¨ªan nueve o diez nombres, y los electores podr¨ªan conocer mejor a los candidatos".

Aguirre manifest¨® que llevar¨ªa a cabo estas reformas como una de sus primeras medidas. Un a?o despu¨¦s, a¨²n no se ha formalizado. Probablemente por el temor a que la propuesta no salga adelante, ya que el nuevo texto deber¨¢ ser aprobado por una mayor¨ªa cualificada de dos tercios en la Asamblea regional. El primer escollo que tendr¨¢ que salvar Aguirre es el rechazo de Izquierda Unida, cuyos responsables consideran que la reforma "favorece a los partidos mayoritarios". El PSOE establece dos condiciones irrenunciables: que el "voto de todos los madrile?os valga lo mismo" y que el nuevo texto sea redactado por "consenso".

El Gobierno valenciano, que preside el popular Francisco Camps, anunci¨® el pasado jueves, tras entrevistarse con el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, su disposici¨®n a incluir en la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa, aprobado en 1983, la disoluci¨®n anticipada de las Cortes valencianas y la capacidad de convocar elecciones que inicien una nueva legislatura, una demanda que Camps hab¨ªa desechado hasta ahora para no colisionar con el modelo de Estado que propugnaba la direcci¨®n nacional del PP.

La disoluci¨®n de las Cortes y la convocatoria anticipada de comicios que acaba de hacer suyas Camps situar¨ªa a la Comunidad Valenciana al mismo nivel competencial de Catalu?a, Andaluc¨ªa o Galicia, es decir, permite al presidente gestionar el calendario electoral, como ya hacen algunas comunidades. En otros casos, la capacidad de disoluci¨®n se reduce a convocar unos comicios cuyos resultados son v¨¢lidos s¨®lo por lo que quede de legislatura.

Los dos partidos en la oposici¨®n, PSPV-PSOE y Esquerra Unida-L'Entesa, quieren que la reforma garantice la condici¨®n de nacionalidad hist¨®rica, incluya el reconocimiento expl¨ªcito de la unidad de la lengua catalana y rebaje del 5% al 3% el umbral de votos necesarios para obtener representaci¨®n en el Parlamento aut¨®nomo.

La ponencia parlamentaria sobre la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa est¨¢ en marcha, aunque los cuatro grupos parlamentarios (PSOE, PP, IU y PA) a¨²n no han empezado los trabajos sobre qu¨¦ art¨ªculos quieren a?adir, modificar o mantener. Antes de acometer esta tarea, el Parlamento andaluz est¨¢ contando con las comparecencias de distintas personas y representantes de organismos e instituciones. Se espera que un primer borrador est¨¦ listo en junio de 2005.

El PP, tras oponerse a la reforma, se ha sumado a la discusi¨®n si bien no de forma entusiasta, pero s¨ª consciente de que se trata de una ocasi¨®n hist¨®rica. Todos los partidos est¨¢n de acuerdo en que los objetivos estrat¨¦gicos del Estatuto deben incluir un amplio paquete de nuevos derechos sociales relacionados con el envejecimiento de la poblaci¨®n, la paridad, la inmigraci¨®n o la sostenibilidad medioambiental. Hay otro bloque de temas sobre la relaci¨®n de Andaluc¨ªa con el Estado -que comportar¨ªa elevar el techo competencial-, con Europa y la articulaci¨®n territorial de la comunidad, y otras modificaciones que los juristas califican de cosm¨¦ticas, como la inclusi¨®n de organismos o procedimientos creados o aplicados en los 23 a?os de vida del Estatuto sin que ¨¦ste los recoja.

Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Francesc Valls, Xos¨¦ Hermida, Manuel Cu¨¦llar, Cristina V¨¢zquez y Lourdes Lucio.