Escasa agresividad de las firmas espa?olas

Alimentos Naturales, una legumbrera leonesa, ha sido la ¨²ltima empresa espa?ola en abrir, este mes, una planta en las afueras de Argel de limpieza y empaquetado de hortalizas. Tiene capacidad para tratar unas 20.000 toneladas anuales.

Otro medio centenar de proyectos de inversi¨®n espa?ola est¨¢n en ciernes, la mayor¨ªa en el sector energ¨¦tico, aunque tambi¨¦n ha surgido alguno que otro en el farmace¨²tico, la sanidad o la gesti¨®n de aguas.

Pese a haber firmado, en 2002, un acuerdo de conversi¨®n de deuda en inversiones privadas por un importe de 40 millones de d¨®lares, Espa?a es un inversor modesto en Argelia. Ocupa el d¨¦cimo puesto, detr¨¢s de los Pa¨ªses Bajos, Francia e incluso Siria.

Los empresarios espa?oles se esfuerzan tambi¨¦n por arrebatar algunas licitaciones. CAF pugna por vender los trenes diesel de la l¨ªnea que enlaza Argel con Or¨¢n y PLM aspira a construir y gestionar una terminal mixta en el puerto de esta ¨²ltima ciudad.

Espa?a es, no obstante, el cuarto proveedor y cliente comercial de Argelia, con unas exportaciones que alcanzaron los 717 millones de d¨®lares en 2003 y unas importaciones tres veces superiores.

El d¨¦ficit de la balanza comercial es, por tanto, apabullante y ser¨¢ dif¨ªcil que disminuya. Argelia es el primer suministrador energ¨¦tico de Espa?a, a causa, sobre todo, de sus ventas de gas -algo m¨¢s del 60% del consumo espa?ol-, una energ¨ªa cuya cuota de mercado se duplicar¨¢ en siete a?os hasta situarse en el 22,5%.

Grandes oportunidades

La Secretar¨ªa de Estado de Comercio desear¨ªa que las empresas espa?olas fueran m¨¢s agresivas en Argelia para, por lo menos, mitigar ese d¨¦ficit vertiginoso. "Es un pa¨ªs de grandes oportunidades despu¨¦s de los diez a?os de profunda crisis por los que ha pasado", sostiene uno de sus funcionarios.

"Aunque persisten algunos riesgos, hay que posicionarse s¨®lidamente para sacar todo el partido de la actual bonanza que, si prosperan las reformas, no ser¨¢ solo coyuntural", insiste. En el primer semestre de este a?o, las ventas espa?olas han aumentado un 106%, "pero a¨²n queda mucho camino por recorrer", recuerda.

Hacer negocios con Argelia es, con frecuencia, un camino de espinas. En la inauguraci¨®n, a mediados de octubre, del tercer foro Algiers Energy, que reuni¨® a inversores extranjeros con el poderoso ministro de Energ¨ªa, Chakib Khelil, todos los oradores se quejaron del excesivo peso de la burocracia y de la ineficiencia del sector bancario.

En los grandes hoteles de Argel, atiborrados de hombres de negocios en busca de jugosos contratos, se cuentan en las cenas an¨¦cdotas sobre aberraciones en la aplicaci¨®n de la normativa aduanera, trabas al realizar transferencias al extranjero e impedimentos para repatriar beneficios, sobre todo si han sido generados en el sector de la distribuci¨®n.

Los empresarios franceses, los que mejor conocen el terreno, son los que m¨¢s provecho sacan a la buena racha argelina. "Una comparaci¨®n entre los ingresos por hidrocarburos de Argelia y las importaciones de Francia pone de relieve una gran correlaci¨®n entre ambos", se?ala el bolet¨ªn The North African Journal. No en balde han conseguido la adjudicaci¨®n del metro de Argel, por la que compet¨ªa tambi¨¦n un consorcio espa?ol integrado, entre otros, por CAF, Cobra y Metro de Madrid.

A los problemas de los dem¨¢s empresarios se a?aden, en el caso espa?ol, dos m¨¢s. La ausencia de bancos espa?oles en Argel y la consideraci¨®n de pa¨ªs de alto riesgo que el Banco de Espa?a atribuye a Argelia. Exige provisiones para las inversiones equivalentes al 94% de su monto.

En la Secretar¨ªa de Estado de Comercio se asegura que esa calificaci¨®n no tiene en cuenta la reciente evoluci¨®n del pa¨ªs en el que la violencia islamista ha sido erradicada en las grandes ciudades y s¨®lo subsiste un terrorismo end¨¦mico alejado de los grandes n¨²cleos urbanos.