Econom¨ªa europea en dos idiomas

La reciente publicaci¨®n del n¨²mero 1 de la Revista Urban Public Economics es una buena noticia para la investigaci¨®n econ¨®mica ya que muestra una serie interesante de atributos que la hacen especialmente relevante. El primero es que intenta ser una revista Europea y, aunque publicada en Espa?a, es biling¨¹e, con art¨ªculos en espa?ol y en ingl¨¦s y, adem¨¢s, es coeditada por un profesor nacional y otro franc¨¦s: los profesores Luis Caram¨¦s, de la Universidad de Santiago de Compostela, y Jean Michel Uhaldeborde, de la Universidad de Pau. El segundo es que intenta mejorar la investigaci¨®n econ¨®mica en un asunto de creciente y acuciante importancia en el mundo, como es el de los problemas econ¨®micos, institucionales, geogr¨¢ficos, fiscales y financieros que experimenta la gesti¨®n de las ciudades, especialmente todas aquellas que han devenido megal¨®polis tras el auge urbano explosivo de las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Una de las transformaciones m¨¢s importantes que se han dado en el mundo en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido su vertiginosa urbanizaci¨®n. En 1950 s¨®lo el 30% de la poblaci¨®n mundial viv¨ªa en ciudades, en 2000 ya eran el 47% y en 2010 alcanzar¨¢n el 60%, es decir, aproximadamente 3.900 millones de personas. Como es natural, la pol¨ªtica y las instituciones no se han adaptado todav¨ªa a este fen¨®meno.

Las zonas rurales europeas se han despoblado y envejecido por su baja productividad y competitividad relativas, y ello a pesar de que la Uni¨®n Europea dedica el 45% de su presupuesto a subvencionar el sector primario y de que las barreras comerciales en los productos agr¨ªcolas y ganaderos, frente al resto del mundo, siguen siendo enormemente elevadas. La poblaci¨®n rural joven y la inmigrante se han desplazado a las ciudades para tener mayores oportunidades de educaci¨®n, empleo y desarrollo, provocando serios problemas a las ciudades. El primero es pol¨ªtico: las circunscripciones electorales no han variado, con lo que un voto rural llega a valer hasta veinte votos de algunas ciudades a la hora de elegir a un diputado o senador.

El segundo es social: las ciudades han tenido que hacer frente a la avalancha de gente suministr¨¢ndoles, vivienda, educaci¨®n, sanidad, transporte, agua, electricidad y empleo. El tercero es econ¨®mico: las ciudades no disponen de los recursos para hacer frente a todos estos nuevos servicios sociales. La descentralizaci¨®n europea se ha hecho concediendo mayores competencias, impuestos y transferencias a sus regiones y a sus provincias, pero no a sus ciudades, con lo que ¨¦stas tienen un problema muy grave de recursos y de endeudamiento. El resultado es que en las ciudades se han desarrollado, masivamente el chabolismo, la pobreza, la marginalidad y consiguientemente, la inseguridad y la violencia ciudadanas.

El sector p¨²blico local -y especialmente el urbano- sufre de fiscal stress, de falta de equidad, horizontal y vertical, al tiempo que se enfrenta a problemas de medio ambiente, de deterioro de infraestructuras, de d¨¦ficit en vivienda, de una insuficiente cantidad y calidad de diversos servicios p¨²blicos, etc¨¦tera, todo ello merecedor de reflexiones te¨®ricas y contrastaciones emp¨ªricas.Tambi¨¦n resulta del mayor inter¨¦s prestar atenci¨®n al desajuste entre el mapa institucional y el territorio, fen¨®meno que se agrava en las aglomeraciones urbanas.

El viejo municipio, con sus obsoletos l¨ªmites tradicionales, se compadece mal con una realidad que trasciende sus fronteras. La intermunicipalidad es, por lo tanto, otro referente de estudio en la hacienda p¨²blica urbana. El enfoque de la UPER parece el adecuado en ese sentido, abarcando una amplia casu¨ªstica y llenando un vac¨ªo en el campo de la investigaci¨®n econ¨®mica que no puede ser atendido por publicaciones de car¨¢cter m¨¢s general.

Estos y otros problemas son los que esta nueva revista intenta abarcar aportando investigaci¨®n, tratando de buscar soluciones, de ah¨ª que deba ser bienvenida, merezca tener ¨¦xito y, en todo caso, deba de felicitarse a sus editores por afrontar tama?o empe?o.

Guillermo de la Dehesa es presidente del CEPR (Centre for Economic Policy Research