Zapatero promete apoyo a las Fuerzas Armadas y medios para su modernizaci¨®n

El "comandante de las Fuerzas Armadas", como denomin¨® el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, disfrut¨® ayer de su estancia de cuatro horas en el portaaviones Pr¨ªncipe de Asturias, donde asisti¨® a una exhibici¨®n del poder aeronaval de la Armada espa?ola. Al t¨¦rmino de la visita, en una breve alocuci¨®n a la dotaci¨®n del buque, el presidente traslad¨® a los Ej¨¦rcitos su "apoyo al proceso de modernizaci¨®n y a los medios que necesita nuestra defensa". "Sabed que cont¨¢is conmigo", les dijo.

"Un d¨ªa como hoy me siento aqu¨ª mejor que en ninguna otra parte", le confes¨® Zapatero al jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante general Sebasti¨¢n Zaragoza.

La visita de ayer, la segunda de Zapatero a una unidad militar como jefe del Gobierno, fue muy diferente de la que, pocas semanas despu¨¦s de asumir el cargo, hizo a la base de Botoa (Badajoz), con motivo de la disoluci¨®n formal de la Brigada Plus Ultra II. Si entonces acud¨ªa el presidente que hab¨ªa ordenado la retirada de las tropas de Irak, ayer lo hizo el que reforz¨® la presencia militar en Afganist¨¢n y envi¨® un contingente a Hait¨ª. El mismo que ha incrementado los gastos de Defensa un 4,5% en sus primeros presupuestos y que, por vez primera, ha presidido una reuni¨®n de la c¨²pula militar a bordo del buque insignia de la Armada espa?ola, hecho que Bono calific¨® de "hist¨®rico".

La aprobaci¨®n de la nueva Directiva de Defensa Nacional, el documento que define las l¨ªneas maestras de la pol¨ªtica de defensa de los pr¨®ximos cuatro a?os, fue s¨®lo el pretexto para una jornada de confraternizaci¨®n de Zapatero con los militares. La reuni¨®n de la Junta de Jefes de Estado Mayor que dio el visto bueno al texto se despach¨® en un cuarto de hora, y el presidente ni siquiera lo mencion¨® durante su intervenci¨®n en el hangar del portaaviones. No se olvid¨®, en cambio, de mostrarse "orgulloso de unas Fuerzas Armadas que sirven a la seguridad del pa¨ªs, a sus libertades y a su modelo democr¨¢tico", y que, de manera ejemplar, subray¨®, "prestan servicio en muchos lugares del mundo para que otros pa¨ªses puedan ver avanzar la libertad, la seguridad y los derechos humanos".

La biso?ez en estos temas y la improvisaci¨®n de los discursos llevaron a omitir el brindis por el Rey, tradicional en los actos castrenses, cuando oficiales y marineros fueron invitados a levantar su copa "por la Armada, por las Fuerzas Armadas y por Espa?a". Zapatero no tiene previsto convocar a la Junta de Defensa Nacional, el m¨¢ximo ¨®rgano asesor del jefe del Gobierno en materia de defensa, que preside el Rey y est¨¢ llamado a desaparecer cuando se reforme la ley de Criterios B¨¢sicos de la Defensa Nacional. Pero Defensa anunci¨® ayer que el ministro Jos¨¦ Bono informar¨¢ al Monarca sobre la nueva directiva en una audiencia prevista para ma?ana y que pedir¨¢ comparecer ante la Comisi¨®n de Defensa del Congreso para dar cuenta de su contenido.

Pese a su papel de "comandante" de los Ej¨¦rcitos y responsable m¨¢ximo de las operaciones militares -una f¨®rmula que deja a salvo el rol simb¨®lico del Rey como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas- Zapatero acudi¨® al portaaviones con traje de chaqueta gris a rayas, camisa celeste y corbata a juego. Ni siquiera se coloc¨® la gorra con el nombre del buque y su cargo bordados que se hab¨ªa preparado especialmente, como hizo su antecesor, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en una visita similar. Pero el presidente dio la impresi¨®n de encontrarse a gusto nada m¨¢s bajar del helic¨®ptero ABS-212 que le traslad¨® desde la base de Rota (C¨¢diz) hasta el Pr¨ªncipe de Asturias, que navegaba unas 10 millas (algo m¨¢s de 18 kil¨®metros) mar adentro.

Un cielo despejado y una brisa suave ayudaron a una exhibici¨®n que se desarroll¨® con precisi¨®n de cron¨®metro. Cinco aviones Harrier Bravo Plus realizaron vuelos en formaci¨®n, despegues en corto e incluso en vertical, lo que raramente se hace por el desmesurado gasto de combustible. La fragata Almirante Juan de Borb¨®n, la m¨¢s flamante de la Armada, bautizada as¨ª en homenaje al padre del Rey, se aproxim¨® a escasos 15 metros del portaaviones, mientras los infantes de Marina se descolgaban hasta cubierta por una cuerda lanzada desde un helic¨®ptero, como hicieron en 2002 sobre el carguero So-San, que transportaba misiles Scud por el Cuerno de ?frica.

Los elogios a su profesionalidad y la promesa de que apoyar¨¢ medidas para dotar de nuevos medios a las Fuerzas Armadas es m¨¢s de lo que pod¨ªan esperar la mayor¨ªa de los militares de un presidente que, hasta ayer, parec¨ªa m¨¢s distante de los asuntos castrenses. "Sabed que cont¨¢is conmigo", les dijo, ante una gran bandera espa?ola como tel¨®n de fondo.