Los ¨¢rabes no creen que EE UU solucione la situaci¨®n en la zona

Convencidos de que su destino depende del resultado electoral en Estados Unidos, los iraqu¨ªes desean que el 44? presidente resuelva el agujero negro en el que la intervenci¨®n militar del a?o pasado ha transformado su pa¨ªs. M¨¢s all¨¢ de Irak y del problema palestino, ¨¢rabes y musulmanes querr¨ªan ver una pol¨ªtica que dejara de demonizarles por las acciones de unos pocos y fuera coherente con las declaraciones a favor de su democratizaci¨®n.

Pocos albergan esperanzas. La conducta de la Administraci¨®n norteamericana desde el 11-S les ha persuadido de que a Washington no le preocupa tanto librarles de las dictaduras como garantizarse Gobiernos favorables a sus intereses.

Predomina la convicci¨®n de que ni dem¨®cratas ni republicanos han llevado la paz a los palestinos

La Administraci¨®n de Bush ha estudiado lanzar ataques preventivos contra Ir¨¢n

"Da igual qui¨¦n gane, los estadounidenses son enemigos de los ¨¢rabes y de los musulmanes, y s¨®lo quieren acabar con nuestra fe", declaraba ayer a Efe Hasan Abdelrahm¨¢n, un estudiante cor¨¢nico iraqu¨ª que trabaja en una panader¨ªa de Amm¨¢n, la capital jordana, haci¨¦ndose eco de un sentir generalizado. El desastre en la gesti¨®n de la posguerra iraqu¨ª ha extendido ese sentimiento, pero la ra¨ªz del malestar reside en la convicci¨®n de que ning¨²n presidente norteamericano, al margen de que fuera dem¨®crata o republicano, ha aportado paz y justicia a los palestinos.

"Mucha gente ha perdido la confianza en Estados Unidos", admite Mohamed el Fatah Naciri, embajador de la Liga ?rabe en Madrid. Los desencantados no esperan el menor cambio. Sin embargo, y en una imagen que refleja el vuelco dado por los 3,5 millones de votantes ¨¢rabe-americanos, incluso entre los m¨¢s esc¨¦pticos se ha filtrado el deseo de un nuevo inquilino en la Casa Blanca.

"Si existe la m¨ªnima posibilidad de un giro en la pol¨ªtica hacia Irak, rogamos a Dios que gane Kerry porque ya hemos sufrido bastante", lleg¨® a declarar Abdulsalam al Kubaisy, miembro del Comit¨¦ de Ulemas, la principal organizaci¨®n sun¨ª de Irak y estrechamente vinculada a la insurgencia. No obstante, Al Kubaisy a?adi¨® que personalmente prefiere el triunfo de Bush "para que sea el pueblo iraqu¨ª, y no el estadounidense, quien le derrote".

"La situaci¨®n es tan grave que no veo c¨®mo una nueva Administraci¨®n puede cambiarla a corto o medio plazo", conf¨ªa Naciri. "Estados Unidos ha abandonado el multilateralismo y va a hacer falta bastante tiempo para reinstaurar la legalidad internacional", a?ade muy cr¨ªtico con la doctrina que justifica los ataques preventivos. En su opini¨®n, va a ser "necesario un cambio enorme tanto entre la ¨¦lite norteamericana como en la comunidad internacional".

Los ciudadanos de a pie, tanto en Irak como en el resto de pa¨ªses ¨¢rabes y musulmanes, se encuentran muy dolidos con su asimilaci¨®n a terroristas y el menoscabo al islam. "Si de verdad Estados Unidos tiene voluntad de apoyar la democracia en esta parte del mundo, deber¨ªa empezar por distanciarse de los dictadores que gobiernan en Egipto, Arabia Saud¨ª o Pakist¨¢n", coinciden varios profesionales liberales de esos pa¨ªses.

"Hace falta inteligencia para encaminar las cosas en la direcci¨®n correcta", asegura un profesor iraqu¨ª que se exili¨® en Europa en la ¨¦poca de Sadam Husein y no ha visto las condiciones necesarias para regresar a su pa¨ªs. En Irak, uno de los requisitos es el consenso de los pa¨ªses vecinos y eso resulta imposible de lograr mientras no cambien las relaciones con el principal de ellos, Ir¨¢n.

"Conf¨ªo en que quien salga elegido trabaje a favor del di¨¢logo y la paz globales, y comprenda al resto de los pa¨ªses sin interferir en sus asuntos", ha expresado el presidente iran¨ª, Mohamed Jatam¨ª, cuyo Gobierno se encuentra en el punto de mira de Estados Unidos por su programa nuclear. Teher¨¢n insiste en que tiene car¨¢cter exclusivamente civil, en tanto que Washington sospecha que persigue la bomba at¨®mica.

Filtraciones de la Administraci¨®n Bush han dejado claro que han estudiado desde alcanzar un acuerdo hasta lanzar ataques preventivos contra las instalaciones nucleares iran¨ªes, pasando por impulsar un cambio de r¨¦gimen. El mismo enfrentamiento entre favorables y contrarios a la negociaci¨®n con la Rep¨²blica Isl¨¢mica parece vivirse en las filas dem¨®cratas.

Aunque Kerry ha dado a entender que apoyar¨ªa la oferta europea de facilitar a Ir¨¢n combustible nuclear para fines civiles a cambio de que renuncie al enriquecimiento de uranio, tambi¨¦n ha dicho que un rechazo ser¨ªa equivalente a reconocer que busca dotarse del arma nuclear. "No percibimos ninguna diferencia sustancial", declaran fuentes diplom¨¢ticas iran¨ªes.