Un respiro en el Valle de los Reyes
Egipto intenta controlar el turismo que amenaza las tumbas de los faraones
Los antiguos egipcios lo llamaban "el lugar oculto", y m¨¢s formalmente, "la gran y noble necr¨®polis de millones de a?os de fara¨®n". Pero hoy es un sitio muy popular y recibe a millones de turistas. En el Valle de los Reyes, un uadi, un valle formado por un r¨ªo seco, se sepultaron los faraones del Imperio Medio durante cuatro siglos (del 1500 al 1000 antes de Cristo), cerca de su capital, la antigua Tebas, hoy Luxor. Las tumbas edificadas en su suelo y sus m¨¢rgenes -alrededor de 85 conocidas, 25 de ellas reales- constituyen monumentos asombrosos plenos de belleza y misterio.
Esos sagrados sepulcros deb¨ªan conservar en su interior para siempre como cris¨¢lidas de oro a los faraones y sus allegados, asegur¨¢ndoles la eternidad, pero no ha sido as¨ª. Los saqueadores, la geolog¨ªa, el clima y, en los ¨²ltimos tiempos, como principal amenaza, el turismo que se amontona sudoroso en las decoradas entra?as de las tumbas, han turbado el sue?o de los reyes hasta convertirlo en pesadilla.
Cada uno de los 400 visitantes diarios a las tumbas desprende el equivalente a un tercio de taza de t¨¦ de sudor
Ya a inicios de los noventa se alzaron las voces para avisar del peligro de muerte que planeaba sobre el maravilloso lugar a causa de la sobreexplotaci¨®n, un fen¨®meno que los especialistas John y Elizabeth Romer bautizaron enf¨¢ticamente como "la violaci¨®n de Tutankam¨®n".
Ahora, el Consejo Superior de Antig¨¹edades de Egipto ha decidido por fin empe?arse a fondo en un proyecto de conservaci¨®n e impulsar un plan global para controlar el turismo, limitar el tr¨¢fico, desviar de las tumbas las torrenciales inundaciones que de tanto en tanto -cada siglo- castigan el valle y reducir el saqueo y el vandalismo. Las autoridades egipcias han encargado la elaboraci¨®n de ese plan de conservaci¨®n, que debe estar listo para finales de 2005, al grupo de arque¨®logos, arquitectos e ingenieros del Proyecto Cartogr¨¢fico de Tebas, una iniciativa dirigida desde 1979 por el profesor de la Universidad Americana de El Cairo Kent Weeks, el egipt¨®logo que excava la impresionante tumba colectiva de los hijos de Rams¨¦s II (KV5) y que ha hecho de la preservaci¨®n del Valle de los Reyes un leit motiv de su actividad.
Weeks, seg¨²n informa el diario brit¨¢nico The Guardian, subray¨® el s¨¢bado en una conferencia en Londres la urgencia de tomar severas medidas en el valle de los Reyes. Recalc¨® que los 9.000 turistas que lo visitan cada d¨ªa son una carga demasiado pesada para las delicadas tumbas, aparte de que la experiencia deviene para los propios visitantes, en esas condiciones de masificaci¨®n, un asunto claustrof¨®bico, inc¨®modo y decepcionante, descripci¨®n que compartir¨¢n todos los que hayan descendido a la tumba de Seti I coincidiendo con la llegada de un grupo de turistas guiado por alguna agencia.
Weeks se?al¨® que cada uno de los 400 o m¨¢s turistas que visitan cada tumba al d¨ªa desprenden el equivalente a un tercio de una taza de t¨¦ de sudor, que se acumula en forma de humedad en las paredes iniciando un perverso ciclo que acaba destruyendo las pinturas.
El plan para salvar el valle, detall¨®, incluye el uso de iluminaci¨®n fr¨ªa de nueva tecnolog¨ªa que impida que las tumbas se conviertan en hornos y la limitaci¨®n de visitantes y tiempo de estancia en los viejos sepulcros, como se ha hecho por ejemplo en la tumba de Nefertari en el vecino Valle de las Reinas. Tambi¨¦n se va a desplazar el aparcamiento, retrazar los caminos con un material que los asemeje a las antiguas rutas del desierto y edificar un centro de acogida m¨¢s discreto. Paralelamente, se va a trabajar en la rehabilitaci¨®n y conservaci¨®n de los templos funerarios en conexi¨®n con la necr¨®polis, unos 40, de los cuales 36 est¨¢n en gran peligro.
"El lugar donde est¨¢n las almas, los esp¨ªritus y los dioses", dice el texto de la Duat grabado en las paredes de la tumba de Tutmosis III en el Valle de los Reyes, convertido en atracci¨®n de masas. El gran reto ahora es devolver su dignidad a ese valle que atesora en su vientre una de las m¨¢s conmovedoras ideas humanas de lo sagrado. Y preservarlo para el futuro.
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