Varios testigos avalan las coartadas de algunos acusados por el crimen del marroqu¨ª en Huelva
La polic¨ªa cient¨ªfica aconsej¨® una comprobaci¨®n de ADN que no se realiz¨®
El juicio por el asesinato de Mohamed Zoubir, un marroqu¨ª de 60 a?os, que estaba durmiendo en la estaci¨®n de autobuses de Huelva cuando fue apaleado con bates por un grupo de encapuchados la madrugada del 17 de abril del 2003, avanza en la Audiencia de Huelva sin arrojar demasiada luz sobre lo ocurrido, a la vista de la sesi¨®n de ayer. Una de las lagunas m¨¢s sorprendentes fue destapada por v¨ªdeoconferencia. A trav¨¦s de este medio, una t¨¦cnica de la polic¨ªa cient¨ªfica corrobor¨® que no hallaron sangre humana en los trozos de la moqueta del coche de uno de los acusados.
Estos trozos de moqueta fueron remitidos al Servicio Central de An¨¢lisis Cient¨ªficos de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa para ser examinados como una de las posibles pruebas incriminatorias. Igualmente confirm¨® que no hab¨ªan recibido muestras de sangre o saliva para cotejar el ADN de los sospechosos con el encontrado en el zapato del fallecido Mohamed Zoubir, una vez descartado que correspondiese a la v¨ªctima.
A pesar de que en el informe de la polic¨ªa cient¨ªfica se recomendaba expresamente practicar esta comprobaci¨®n, ninguna de las partes implicadas en la investigaci¨®n policial y judicial solicit¨® esta prueba, que habr¨ªa permitido averiguar si la sangre coincid¨ªa con la de alguno de los sospechosos.
Ninguna de las personas que declar¨® ayer, a petici¨®n de las defensas de los cuatro acusados por el asesinato de Zoubir y la tentativa de asesinato de Abdesadek Ben Sfia y Boubker Echarraka, que resultaron malheridos en el mismo ataque, incrimin¨® a quienes se sientan en el banquillo de los acusados. Las ex novias de dos de ellos corroboraron sus coartadas de esa madrugada al afirmar que les acompa?aron durante la noche y buena parte de la madrugada cuando ocurri¨® el ataque.
L. G. dijo que desde las 21.00 horas del mi¨¦rcoles 16 hasta que regres¨® a casa de ma?ana no se separ¨® de su novio, J. R. M., uno de los acusados, en ning¨²n momento. Manifest¨® que pasearon por diferentes lugares para ver pasos de Semana Santa durante esa madrugada. Tambi¨¦n Y. M., por entonces novia del ¨²nico menor imputado, testific¨® que acompa?¨® a su pareja, A. R. V., y a su hermano F. M. R. V. a un bar y a ver procesiones. Antes de su declaraci¨®n, compareci¨® ante el tribunal A. R. V., que ser¨¢ enjuiciado en un procedimiento apartado a finales de noviembre al ser menor de edad.
Ley del menor
De los cinco imputados en este crimen, bautizado como El del Jueves Santo, A. R. V. es el ¨²nico que est¨¢ en libertad tras haber permanecido en un centro de internamiento los seis meses que la Ley de Responsabilidad Penal del Menor establece como l¨ªmite de ingreso preventivo de los menores acusados de delitos. Los otros cuatro j¨®venes, que son los que se juzgan estos d¨ªas en la Audiencia de Huelva, llevan en prisi¨®n preventiva 18 meses.
A. R. V. afirm¨® que en la madrugada del crimen estuvo viendo procesiones y tomando algo en un bar donde protagonizaron un altercado, acompa?ado de su hermano y sus respectivas novias. Un camarero de ese bar indic¨® que los acusados eran clientes que frecuentaban el bar, pero que no pod¨ªa asegurar si hab¨ªan acudido al local aquel Jueves Santo, por el tiempo transcurrido desde los hechos. En los pasillos, A. R. V. dijo que confiaba en "que salga la verdad". "De la noche a la ma?ana he perdido mi libertad y muchas cosas por culpa de un loco", dijo.
La vista se reanudar¨¢ el lunes, aunque fuentes judiciales indicaron que la Fiscal¨ªa podr¨ªa solicitar un aplazamiento si no comparece uno de sus testigos, un marroqu¨ª que identific¨® a T. F. R. como uno de los autores de la agresi¨®n.
T. F. R., que sufre una ligera deficiencia ps¨ªquica, inculp¨® a otros cuatro (C. R. R., J. R. M., F. M. R. V. y el menor A. R. V.) en su declaraci¨®n ante la polic¨ªa, aunque posteriormente se desdijo e incrimin¨® a otras personas.
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