Volver a los or¨ªgenes

Ser¨¢ dif¨ªcil que un documental como De viaje con el Che Guevara logre superar un doble escollo, el que constituye tanto el oficio previo de su director, el italiano Gianni Min¨¤, como el que lo etiqueta r¨¢pidamente como una especie de largo making off de una pel¨ªcula anterior, Diarios de motocicleta, de Walter Salles. Con respecto a lo primero, hay que convenir que el hecho de que Min¨¤, veterano corresponsal de la RAI en Am¨¦rica Latina, se comporte siempre como un periodista hace que la pel¨ªcula adquiera m¨¢s los rasgos de un reportaje televisivo que de un aut¨¦ntico documental creativo. Y con respecto a lo segundo, hay que recordar que la propia g¨¦nesis del filme tiene mucho que ver con su forma final y con esa especie de viaje paralelo al del propio rodaje de Salles.

En el origen de los dos filmes, el que nos ocupa y el de ficci¨®n que interpretan Gael Garc¨ªa Bernal y Rodrigo de la Serna (aqu¨ª tambi¨¦n dos presencias constantes), est¨¢ Min¨¤, porque no en vano es el due?o de los derechos del libro de Ernesto Guevara Diario de viaje, y porque es ¨¦l quien se los vendi¨® al productor del filme de Salles, Robert Redford, a cambio de reservarse una posici¨®n de privilegio tras las c¨¢maras del brasile?o. Y tambi¨¦n, porque su amigo Alberto Granado, el que hiciera aquel viaje de 1952 que recrean ambos filmes, le ha concedido generosamente su tiempo hasta hacerse algo as¨ª como el lazarillo de De viaje con el Che..., adem¨¢s de actuar como asesor de Diarios de motocicleta.

Con Granado, un viejito simp¨¢tico, ocurrente y vital situado mucho tiempo ante su c¨¢mara, y el permiso de Salles y Redford para usar cuanta imagen quisiera, Min¨¤ compone un filme cuyo principal m¨¦rito es que sirve para hacer visible la lecci¨®n m¨¢s evidente del filme de Salles: constatar que 50 a?os despu¨¦s del viaje original muy pocas cosas han cambiado en los mismos parajes que atravesaron Granado y Guevara, al tiempo que un pu?ado de entrevistas de personas que conocieron a los viajeros en 1952 aportan valiosos apuntes para mejor entender el car¨¢cter de Guevara, las ense?anzas del viaje, la honda humanidad de Granado. Es una recomendaci¨®n para amantes de Diarios de motocicleta... y es de temer que si no se ha visto el filme de Salles poco se entender¨¢ de ¨¦ste que Min¨¤ tan laboriosamente nos propone.