Un cl¨¢sico divertido

Los Quijotes de Saturnino Calleja, en Madrid (1905), y de Araluce, en Barcelona (1914), dieron paso a numerosas ediciones entre las que cabe destacar El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, la excelente selecci¨®n de Edelvives de 1952; las ediciones de Juventud, en los a?os sesenta, Primeras aventuras de Don Quijote de la Mancha y Sancho Panza gobernador, que por su formato y presentaci¨®n supieron llegar tambi¨¦n al lector no escolar; la selecci¨®n de La Gaya Ciencia y la edici¨®n ¨ªntegra de Castalia Did¨¢ctica, en los a?os setenta, y ya en los ochenta y noventa, las versiones de Everest y la espl¨¦ndida edici¨®n completa de ?ngel Basanta, en Anaya (Biblioteca Did¨¢ctica), quiz¨¢ la m¨¢s utilizada en el ¨¢mbito escolar, que fue tambi¨¦n la base de una edici¨®n especial de regalo, con ilustraciones de Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez, que tuvo gran difusi¨®n.

En 1993, La Galera edit¨®, en castellano y catal¨¢n, Don Quijote, una adaptaci¨®n de Jos¨¦ Luis Gim¨¦nez-Front¨ªn, con ilustraciones de Montserrat Ginesta, dentro de la colecci¨®n A Proa, que es, hasta el momento, la mejor y m¨¢s atractiva versi¨®n "infantil" del cl¨¢sico de Cervantes para lectores de entre 7 y 12 a?os, y que ser¨¢ reeditada pr¨®ximamente. En su momento, esta edici¨®n, y todos los t¨ªtulos de aquella bonita colecci¨®n ilustrada, pensada para acercar los cl¨¢sicos de la literatura universal a los ni?os, reaviv¨® la eterna pol¨¦mica acerca de la pertinencia o no de las adaptaciones para ni?os.

Y la pol¨¦mica seguir¨¢, porque 2005 ser¨¢ pr¨®digo en Quijotes. De momento, las dos novedades inminentes son una edici¨®n resumida para escolares, avalada por el prestigioso editor de C¨¢tedra, Emilio Pascual, y la ¨ªntegra de Francisco Rico, de la Real Academia Espa?ola, que editar¨¢ Santillana, y que ser¨¢ sin duda la de mayor difusi¨®n. A primeros de a?o, este Quijote popular contar¨¢ con una gu¨ªa para profesores, elaborada por Antonio Mu?oz Molina.