Compadre, no me defiendas

Sigo los an¨¢lisis de los expertos sobre la derrota del candidato Kerry en las elecciones estadounidenses.

En tal peri¨®dico uno explica que Bush gan¨® porque lanz¨® mensajes "sencillos y cortos" (cosa que, como todos los listos saben, es muy efectiva para el infantil, panoli y retr¨®grado electorado de Am¨¦rica). En tal tertulia otro sostiene que Bush gan¨® porque ofrece "pan y circo" al pueblo y "ha sabido crear y rentabilizar un enemigo exterior" (esta opini¨®n, por cierto, se la van pasando unos a otros, en dos d¨ªas la he o¨ªdo en tres emisoras distintas). Hasta el escritor Saramago, el mismo que considera que "los hombres son transparentes para las mujeres y las mujeres opacas para los hombres" (?ei??), ha expresado su perplejidad por el "proceso autista" que vive el pueblo norteamericano. O sea que si no votas al candidato del gran Saramago eres autista. Ol¨¦.

Moore, Springsteen y sus amigos han hecho de Bush un gran hombre a base de ridiculizarle

Que conste que, a pesar de lo poco que me interesaban estas elecciones, yo tambi¨¦n prefer¨ªa que perdiera Bush, aunque sea por su apellido, tan apropiado a su forma de actuar. Bush en ingl¨¦s significa mata y, aprovechando la polisemia, no se puede negar que s¨ª, que el hombre mata todo lo que encuentra a su paso.

De Bush s¨®lo me gustan sus momentos de humor involuntario, tan al estilo del polic¨ªa tonto de Los Simpson. Pero desde luego, algo me imped¨ªa desear que ganase Kerry. Y ese algo son sus defensores. Todos esos artistas vestidos con ropa informal y divertida que decidieron apoyarle haciendo campa?a contra Bush.

Los Bruce Springsteen y Michael Moore de turno. (Michael Moore es ese se?or que ha escrito un libro en el que nos revela el nombre de los ciudadanos m¨¢s ricos de Estados Unidos, pero se olvida de uno: el suyo).

Los amantes de las frases chispeantes siempre repiten que "lo importante es que hablen de ti, aunque sea bien". Bueno, pues todav¨ªa es m¨¢s importante que esos que hablan de ti aunque sea bien no sean unos horteras. Yo dir¨ªa que la propaganda que toda esta gente enrollada y ocurrente ha hecho de Kerry se ha convertido en contrapropaganda.

Michael Moore, Bruce Springsteen y sus amigos han hecho de Bush un gran hombre a base de ridiculizarle. Si yo fuese pol¨ªtica de izquierdas, preferir¨ªa que Liberto Rabal no recitase a Cernuda en mis m¨ªtines, no s¨¦ si me explico. Recordemos que A¨ªda, concursante del programa Gran Hermano, sin querer hizo una estupenda campa?a contra el PP al declarar que pensaba votarles. Me imagino la cara de terror que puso Acebes y la de gozo m¨ªstico que puso mi admirada Carme Chac¨®n al o¨ªrlo.

La misma cara que en su d¨ªa debieron de poner los directivos de Radio 5 cuando la secuestrada Maria ?ngels Feliu cont¨® que durante su cautiverio la obligaban a escuchar esa emisora d¨ªa y noche. La misma cara, en fin, que debieron de poner los de la empresa Bimbo al leer una noticia de hace unas semanas publicada en la prensa: los Latin Kings, una banda de chicos muy violentos, tienen entre sus obligaciones llevar una bolsa de pan Bimbo a los partidos de f¨²tbol.

Ahora, los concursantes de Gran Hermano har¨¢n campa?a contra el tabaco. Me temo que lo ¨²nico que van a conseguir es disparar las ventas de cigarrillos. Del mismo modo que cuando Michael Moore en su documental Bowling for Columbine usa t¨¦cnicas propias de El diario de Patricia para dejar en rid¨ªculo a Charlton Heston, yo, que estoy en contra de las armas, ardo en deseos de empu?ar un rifle.