Holanda quiere acusar de terrorismo a los presuntos asesinos de Van Gogh

El Gobierno holand¨¦s resolvi¨® ayer ampliar los poderes de los servicios secretos y su presupuesto para luchar contra el terrorismo y proteger mejor a los amenazados. Tambi¨¦n acord¨® permitir la retirada del pasaporte a los poseedores de doble nacionalidad que perpetren atentados. Para ello ser¨¢ necesario redactar una nueva ley. Por su parte, la fiscal¨ªa de Amsterdam anunci¨® que acusar¨ªa de matar con intenci¨®n terrorista a Mohamed B., presunto autor del asesinato del cineasta Theo van Gogh.

Turbadas a¨²n por su muerte, las autoridades holandesas han hecho p¨²blico el contenido de la carta que el agresor le clav¨® en el pecho a su v¨ªctima. En la misma amenazaba de muerte a la diputada liberal Ayaan Hirsi Ali y llamaba a la yihad (guerra santa). "Te har¨¢s pedazos sola golpeando al islam", dice la misiva. La pol¨ªtica se encuentra en paradero desconocido desde el martes. Y mientras la polic¨ªa investiga los posibles contactos entre las seis personas a¨²n detenidas en relaci¨®n con lo ocurrido y grupos terroristas extranjeros, incluidos los autores del atentado de Casablanca en mayo de 2003, los partidos pol¨ªticos se preguntan por qu¨¦ no hubo mayor protecci¨®n para Van Gogh.

Amenazas

El cineasta y la diputada estaban amenazados desde que colaboraron en la grabaci¨®n del corto Submission, cr¨ªtico con la situaci¨®n de la mujer en el islam. Ella fue vigilada; ?l, rechaz¨® a los guardianes. "Espero que ahora quede claro lo que Hirsi Ali ha repetido: esto es la yihad en Holanda", dijo Jozias van Aartsen, portavoz liberal. Tanto ¨¦l como Job Cohen, alcalde de Amsterdam, y el Gobierno del pa¨ªs, son considerados responsables de "terrorismo contra el islam" en la nota de Mohamed B.

En c¨ªrculos gubernamentales cuesta aceptar la transformaci¨®n sufrida por un joven nacido y criado en Holanda, con una familia integrada que habla bien holand¨¦s y un diploma de secundaria. De aconsejar a sus vecinos que estudiaran, el detenido pas¨® a moverse en grupos extremistas. Incluso dej¨® un testamento que justifica el crimen.

"No estaba aislado de su entorno, al contrario. Tal vez deber¨ªamos reflexionar sobre la influencia de las cadenas ¨¢rabes de televisi¨®n por sat¨¦lite. O qu¨¦ hacer con las mezquitas que puedan fomentar el terrorismo", dec¨ªa ayer en el rotativo De Volkskrant el columnista Ronald Plasterk.