Catal¨¢n en Terra

Tristemente, esta vuelve a ser una carta para denunciar el en¨¦simo ataque al catal¨¢n, perpetrado esta vez por una empresa, Terra, que para colmo tiene su sede central corporativa en Barcelona. Mi interlocutora en el servicio de atenci¨®n al cliente me interrumpi¨® pocos segundos despu¨¦s de que comenzara a exponer mi consulta para pedirme que hablara en castellano. Despu¨¦s de mostrarle mi estupefacci¨®n por la inexistencia de un servicio de atenci¨®n que me permitiera hacer la consulta en catal¨¢n, me respondi¨®, con un tono marcadamente sarc¨¢stico, que si quer¨ªa ten¨ªan a mi disposici¨®n un servicio de atenci¨®n en ingl¨¦s.

Llegados a este punto, tendr¨ªa que haber colgado, pero desgraciadamente, si quer¨ªa resolver mi problema de conexi¨®n a Internet no me quedaba otro remedio que recurrir a este n¨²mero de atenci¨®n al cliente. Eso s¨ª; no creo que pasen demasiados d¨ªas sin que me d¨¦ de baja de sus servicios. Tampoco conf¨ªo en que me contesten el correo que les he enviado pidiendo explicaci¨®n por este trato vejatorio.

S¨¦ con antelaci¨®n que es un gesto in¨²til en una empresa que se distingue por el total y absoluto menosprecio del catal¨¢n en todas sus actuaciones. Ya es hora de que los consumidores de los territorios de habla catalana hagamos valer nuestros derechos, legalmente reconocidos, y exijamos la atenci¨®n en la lengua propia, requisito b¨¢sico (como sucede en cualquier otro pa¨ªs normal del mundo) al optar por una empresa u otra.