Negociaciones para liberar a los secuestrados de la ONU en Afganist¨¢n
Hoy se inician oficialmente negociaciones en los alrededores de la sure?a ciudad afgana de Kandahar para liberar a los tres funcionarios de Naciones Unidas secuestrados el 28 de octubre. Un portavoz del Ej¨¦rcito de los Musulmanes (Yaish e Muslamin), que reivindic¨® el secuestro, anunci¨® que extend¨ªa el plazo del ultim¨¢tum para facilitar la negociaci¨®n.
La delegaci¨®n de representantes del Gobierno afgano que participa en la negociaci¨®n lleg¨® ayer a Kandahar, seg¨²n inform¨® Sayed Jaled, portavoz del Ej¨¦rcito de los Musulmanes. Ni el Gobierno ni Naciones Unidas quisieron comentar nada al respecto.
Los secuestradores exigen para liberar a los tres rehenes que se retiren las tropas extranjeras de territorio afgano, que la ONU cese sus operaciones en el pa¨ªs y que sean liberados los presos talibanes y de Al Qaeda tanto en Afganist¨¢n como en la base estadounidense de Guant¨¢namo, en Cuba.
La brit¨¢nico-irlandesa Annetta Flanigan, la albano-kosovar Shqipe Habibi y el filipino Anjelito Nayan, empleados del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), fueron capturados por un grupo de hombres armados cuando se desplazaban en un coche por las afueras de Kabul.
"Continuamos tremendamente preocupados por los rehenes, puesto que han pasado nueve d¨ªas desde que los secuestraron. El deseo m¨¢s profundo de sus familiares, amigos y compa?eros de Naciones Unidas es que sean liberados a la mayor brevedad", declar¨® Manoel de Almeida e Silva, portavoz de la Misi¨®n de Naciones Unidas para Afganist¨¢n (UNAMA).
Musharraf, en Kabul
En medio de esta negociaci¨®n, lleg¨® ayer a la capital afgana el presidente de Pakist¨¢n, Pervez Musharraf, para entrevistarse con su hom¨®logo afgano, Hamid Karzai, y tratar, entre otras cosas, de la lucha com¨²n contra el terrorismo.
Musharraf es el primer gobernante extranjero que viaja a Kabul tras la victoria de Karzai en las urnas, cuya proclamaci¨®n oficial se produjo el mi¨¦rcoles, tras obtener el 55% de los votos en las primeras elecciones presidenciales celebradas en Afganist¨¢n.
Durante la reuni¨®n, Karzai y Musharraf estudiaron diversas f¨®rmulas para mejorar y ampliar su cooperaci¨®n en la lucha contra el terrorismo. Afganist¨¢n y Pakist¨¢n comparten una larga frontera, muy monta?osa y de complicada vigilancia, en la que se refugian a ambos lados grupos rebeldes talibanes y de Al Qaeda. Kabul ha acusado a menudo a Islamabad de pasividad, de permitirles refugiarse en su territorio y actuar desde ah¨ª, lo que Pakist¨¢n niega.
Hasta los atentados del 11-S en Nueva York y Washington, Pakist¨¢n fue uno de los m¨¢s firmes apoyos del r¨¦gimen talib¨¢n, de cuyos miembros se distanci¨® paulatinamente hasta su ca¨ªda, a finales de 2001, y a medida que el Gobierno de Islamabad se iba convirtiendo en uno de los principales socios de EE UU en la lucha internacional contra el terrorismo.
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