Mil a?os de serena oligarqu¨ªa
La editorial Almed publica en Espa?a la afamada 'Historia de Venecia', de John Julius Norwich
En este mundo hay cosas incomprensibles, maravillosas, casi milagrosas. Una de ellas es Venecia. ?C¨®mo pudo existir esta bella ciudad creada sobre las insalubres aguas de una laguna? ?C¨®mo resisti¨® m¨¢s de mil a?os como rep¨²blica independiente? ?C¨®mo pudo ser tan poderosa? Abundan las gu¨ªas y tambi¨¦n las leyendas, pero una de las historias m¨¢s fascinantes y documentadas sobre la Seren¨ªsima Rep¨²blica -nombre que recib¨ªa el Gobierno veneciano- la escribi¨® a principios de la d¨¦cada de 1980 el historiador brit¨¢nico John Julius Norwich (1929), gran especialista de la ciudad de la laguna, y finalmente la editorial granadina Almed ha recuperado Historia de Venecia para el lector castellano con una cuidada traducci¨®n de Gian Castelli.
"He amado Venecia desde que la visit¨¦ por primera vez a los 16 a?os", indica, por correo electr¨®nico, John Julius Norwich. Fueron pocas horas, pero suficientes para sucumbir al encanto de los canales, puentes y plazoletas que constituyen uno de los mayores encantos de una ciudad en la que, indica, "el todo es mayor que la suma de las partes". La buena fama de la ciudad, sin embargo, es casi inversamente proporcional a la opini¨®n que el resto de europeos han tenido de sus habitantes a lo largo de su historia. Ricos y poderosos, sus privilegios mercantiles provocaban la envidia y el rencor, al tiempo que su poder¨ªo naval les hizo imprescindibles para casi todos los gobernantes que pretend¨ªan dominar el Mediterr¨¢neo.
Norwich, en cambio, hered¨® de su padre, el pol¨ªtico y diplom¨¢tico Duff Cooper, adem¨¢s del t¨ªtulo de lord y vizconde de Norwich, una gran admiraci¨®n por el sistema de gobierno veneciano -una oligarqu¨ªa en la que mandaban los ricos con una aversi¨®n profunda desde sus inicios a los protagonismos excesivos- que consideraba de los m¨¢s justos que hab¨ªan existido en la historia. "Mi padre quiso escribir esta historia toda la vida, pero no lo consigui¨®", indica Norwich, que se anim¨® a tomar el relevo porque en su opini¨®n no exist¨ªa ninguna historia completa y actualizada de la ciudad desde su fundaci¨®n en el siglo V -cuando se refugiaron en las peque?as islas de la laguna los fugitivos que hu¨ªan de las invasiones de godos y hunos- hasta 1797, cuando Napole¨®n acab¨® con la rep¨²blica.
"?Por qu¨¦ admiro tanto este sistema de gobierno? Basta ver el resultado. ?En qu¨¦ otro estado ha habido un sistema que durara 1.000 a?os y los 500 ¨²ltimos sin cambios en su constituci¨®n? Su principal caracter¨ªstica es que era una oligarqu¨ªa local que puede considerarse liberal comparada con las casi dictaduras que exist¨ªan en Italia durante la mayor parte de este periodo", afirma Norwich, que en el libro insiste en la caracter¨ªstica de que en Venecia es dif¨ªcil encontrar a pol¨ªticos famosos al estilo de los Sforza, Visconti o Medici. All¨ª, afirma, los nombres propios est¨¢n asociados m¨¢s a los palacios o las obras de arte que a los personajes. No cree que en s¨ª mismo este sistema de gobierno explique la belleza de la ciudad, "excepto en el sentido de que impulsa un gran esp¨ªritu p¨²blico; la gente pone a la ciudad por encima de ellos mismos".
Historia de Venecia es un libro denso -779 p¨¢ginas en las que, por ejemplo, aparecen rese?ados el m¨¢s de un centenar de dogos (principal magistrado) que tuvo la rep¨²blica-, pero est¨¢ plagado de acontecimientos y an¨¦cdotas hist¨®ricas que Norwich no s¨®lo narra con maestr¨ªa, sino que comenta con impagables disquisiciones sobre la mayor o menor validez de las fuentes a su alcance. De arte y arquitectura habla poco, lo justo para situar al lector cuando as¨ª lo permite la historia, pero todo el libro trasluce esta fascinaci¨®n por el urbanismo de una ciudad sobre la que ha escrito otros libros, el ¨²ltimo Paradise of Cities (Penguin), sobre los visitantes que tuvo Venecia en el siglo XIX, pr¨®logo del actual turismo de masas que la asola. "Es triste ver c¨®mo la poblaci¨®n se ve forzada a vivir fuera empujada por las hordas de turismo que en cierta manera est¨¢n arruinando la ciudad, pero de todas formas hay motivo de alegr¨ªa porque la belleza de Venecia sigue estando ah¨ª".
Babelia
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