Los hombres fuertes del Gobierno palestino viajan a Par¨ªs para estar junto a Arafat

Los tres hombres fuertes del nuevo r¨¦gimen palestino -el secretario general de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), Mahmud Abbas; el primer ministro, Ahmed Qurei, y el ministro de Exteriores, Nabil Shaat- efect¨²an hoy un viaje rel¨¢mpago a Par¨ªs para acercarse hasta el lecho de Yasir Arafat. Aunque el objetivo oficial del viaje es el de conocer personalmente el estado de salud del presidente, el desplazamiento ha supuesto un plus de inquietud para la larga espera que se inici¨® hace 10 d¨ªas cuando el rais fue evacuado a un hospital de la capital francesa.

El viaje de los tres l¨ªderes, miembros destacados de la vieja guardia palestina y a la vez amigos personales del presidente, se produce en plena confusi¨®n informativa sobre la salud de Arafat, mientras los informes se contradicen continuamente y se rumorea que la esposa del rais, Suha Arafat, ha constituido una trinchera en torno a las instalaciones hospitalarias, controla los datos y se ha arrogado adem¨¢s el derecho de decidir en qu¨¦ momento el enfermo puede ser desconectado de los aparatos que le mantienen con vida.

Aunque no se conocen con exactitud las razones de este viaje sorpresa, en medios pol¨ªticos se barajan al menos tres posibilidades: que la versi¨®n oficial sea cierta y que se trate de un esfuerzo por conseguir datos exactos de la situaci¨®n de salud del presidente o que el motivo del viaje sea convencer a Suha Arafat de que acceda a desconectar al presidente del pulm¨®n artificial, aceptando de esta manera algo que todos dan ya por hecho, la muerte cerebral desde hace d¨ªas del l¨ªder palestino. No se descarta una tercera posibilidad: que la salud del presidente no sea tan mala y que los viajeros traten de arrancar del enfermo un documento por el que les traspase sus poderes, algo que se neg¨® a hacer antes de abandonar la Muqata.

El traspaso oficial de poderes o la declaraci¨®n oficial de la muerte de Yasir Arafat pondr¨ªa punto final a una larga espera que se inici¨® hace 10 d¨ªas y que est¨¢ creando en Cisjordania y Gaza un vac¨ªo de poder exasperante. Aunque los dos m¨¢ximos representantes de la vieja guardia, Mahmud Abbas y Ahmed Qurei, han logrado hacerse con casi todos los resortes del poder, carecen de legitimidad, lo que les hace aparecer a ojos de la opini¨®n p¨²blica como dos golpistas. Pero lo que es m¨¢s grave, el t¨¢ndem no puede, en esta situaci¨®n tan llena de contradicciones e incertidumbres, poner en marcha el plan previsto para la transici¨®n, cuyo punto m¨¢s importante es repartirse el poder constituyendo un Gobierno provisional, paralizar la Intifada armada y hacer avanzar el proceso de paz, para luego en un plazo no establecido convocar elecciones presidenciales y legislativas.

La salida inesperada de los tres hombres fuertes coincidi¨® parad¨®jicamente con el regreso a Cisjordania del coronel Mohamed Dahlan, quien hasta ahora formaba parte del s¨¦quito personal del presidente Yasir Arafat en Par¨ªs. Dahlan regresa a casa llevando en el bolsillo una misteriosa carta de la esposa del presidente dirigida a las instancias palestinas, cuyo contenido no ha sido desvelado. El coronel Dahlan, que sali¨® ayer de Par¨ªs, retard¨® inexplicablemente su regreso a Ramala, para pernoctar en Amm¨¢n, donde se asegura que podr¨ªa entrevistarse con los responsables de los servicios secretos jordanos.

Reaparici¨®n inquietante

La reaparici¨®n en la escena pol¨ªtica de Dahlan aumenta el desasosiego; todos conocen las ambiciones de este joven l¨ªder de la primera Intifada, caudillo de la joven guardia, jefe militar de Gaza, ex responsable de la Seguridad Preventiva, que en numerosas ocasiones ha manifestado su sue?o de convertirse en sucesor de Arafat.

Las ambiciones de Mohamed Dahlan son tan descaradas que en sus lujosas oficinas de Gaza, financiadas con la ayuda estadounidense y europea, ha hecho descolgar los retratos oficiales y habituales del presidente, para colocar en su lugar su propia fotograf¨ªa.

Pero no s¨®lo es ambici¨®n. Dahlan cuenta para lograr sus objetivos con su enorme popularidad en Gaza y con el respaldo de una milicia fuertemente armada, los miembros de la Seguridad Preventiva, muchos de los cuales militan al mismo tiempo en las filas de las clandestinas Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, punta de lanza de la Intifada palestina.