Un 'thriller' entretenido
?Qu¨¦ puede hacer un joven un poco tarambana que un buen d¨ªa, mientras se apresta a quedar bien con la chica a la que in¨²tilmente corteja, recibe una llamada desesperada de una mujer que dice haber sido secuestrada y que corre peligro de muerte tanto ella como su familia? M¨¢s o menos ¨¦ste es el punto de arranque de la historia que imagin¨® Larry Cohen y que David R. Ellis ha puesto en im¨¢genes, y que re¨²ne a una banda de expeditivos, atrabiliarios individuos que (tambi¨¦n ellos) tienen un secreto (?y qu¨¦ secreto!), a una eficaz aunque aterrorizada profesora de ciencias (Basinger y sus gloriosos, triunfantes 50 a?os a cuestas), a otros miembros de su familia y al joven de marras (Evans). Pero, en realidad, hay otro protagonista, casi absoluto, de la funci¨®n: un tel¨¦fono de ¨²ltima generaci¨®n (una gentileza de uno de los patrocinadores nada encubiertos de la funci¨®n, por cierto), que es algo as¨ª como el elemento sin el cual, sencillamente, no habr¨ªa pel¨ªcula.
CELLULAR
Direcci¨®n: David R. Ellis. Int¨¦rpretes: Kim Basinger, Chris Evans, William H. Macy, Eric Christian Olsen, Jessica Biel. G¨¦nero: drama criminal. EE UU, 2004. Duraci¨®n: 94 minutos.
Toda la acci¨®n se concentra pues en el tel¨¦fono y, como suele ocurrir en estos casos, el protagonismo del artilugio se antoja a ratos excesivo. Pero no cabe duda de que, como querr¨ªa cualquier manual de gui¨®n para pel¨ªculas de acci¨®n, ese mismo protagonismo es el que espolea la imaginaci¨®n de quienes escribieron el libreto, de ah¨ª que, m¨¢s que cualquier otra cosa, Cellular (as¨ª, con toda impunidad y con doble ll, como en ingl¨¦s: a los distribuidores multinacionales ya no se les ocurre siquiera traducir los t¨ªtulos, y todos tragamos) sea una suerte de "m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa", aunque por ventura sin salir de los l¨ªmites, digamos, sensatos en que una peripecia de este tipo puede jugarse su credibilidad.
As¨ª las cosas, la funci¨®n se aguanta y resulta entretenida por las ocurrencias, pero tambi¨¦n por la manera en que sus responsables van desvelando cada uno de los secretos (y hay varios) que terminan impulsando la acci¨®n. No es una pel¨ªcula mod¨¦lica, qu¨¦ duda cabe; pero bien porque sus responsables saben encontrar el punto en que el respetable no es capaz de hilvanar m¨¢s preguntas de las que tolera la trama para no perder entidad, bien porque la l¨ªnea entre credulidad y desconfianza jam¨¢s es atravesada, lo cierto es que quien decida gastarse sus euros en esta pel¨ªcula seguramente no saldr¨¢ defraudado del cine.
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