Contante y sonante
Algunos ayuntamientos espa?oles tienen una turbulenta historia de corrupciones, broncas y expedientes. Pero pocos ofrecen un recorrido tan espectacular ni dan mayor sensaci¨®n de impunidad que el de Marbella. Lo ocurrido en esa ciudad es digno de un pa¨ªs en el que el Estado no hubiera conseguido arraigar o en el que la organizaci¨®n judicial sufriera terribles desvanecimientos. De Marbella se sabe casi todo. El problema es que da igual. Eso es lo que causa tanto des¨¢nimo.
Primero fue la incre¨ªble etapa de Jes¨²s Gil. Ahora es la de su alcaldesa Marisol Yag¨¹e. El Pa¨ªs Andaluc¨ªa hizo hace poco una breve recapitulaci¨®n que merece reproducirse, por lo menos hasta que la Federaci¨®n de Municipios y Provincias, que tan formidablemente conmemora estos d¨ªas su 25? aniversario, se d¨¦ por enterada de lo que pasa, ha pasado y sigue pasando con algunos de sus miembros:
1) En Marbella hay 27 concejales y nueve grupos municipales. Se llaman: Grupo mixto A (al que pertenece la alcaldesa); Grupo Mixto B, Grupo mixto C y Grupo mixto D; PSOE; PP, PA, GIL y Grupo Municipal Socialista. Por supuesto, abundan los tr¨¢nsfugas.
2) Ocho de los 27 miembros del equipo de gobierno, incluida la se?ora Yag¨¹e, tienen abiertos procedimientos judiciales por malversaci¨®n, prevaricaci¨®n o delitos contra la ordenaci¨®n del territorio, as¨ª como por defraudaci¨®n a la Seguridad Social y a la Hacienda p¨²blica.
3) Seg¨²n la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas de la Junta de Andaluc¨ªa, se han enviado m¨¢s de doscientos requerimientos sobre infracciones urban¨ªsticas que deben ser sancionadas.
4) La Junta pide explicaciones tambi¨¦n sobre las casi 50 licencias que diversos promotores han obtenido por el sistema de silencio administrativo.
5) En menos de dos a?os, el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa ha dictado 60 ¨®rdenes de suspensi¨®n cautelar de obras que, en teor¨ªa, debe paralizar el Ayuntamiento.
Marbella, como todo el mundo sabe, est¨¢ en la Costa del Sol, una zona metropolitana de m¨¢s de 3,5 millones de habitantes (fijos o estacionales). Entre 1994 y 1999, el n¨²mero de viviendas de renta libre de nueva construcci¨®n se increment¨® en el 1.600%. En la Costa del Sol se construye un 60% m¨¢s que en Madrid. El resultado, dicen los expertos, ser¨¢ una gigantesca urbe que se extender¨¢ a lo largo de 160 kil¨®metros.
El Instituto Andaluz Universitario de Criminolog¨ªa, que impulsa el catedr¨¢tico D¨ªez Ripoll¨¦s, public¨® hace un a?o un gran estudio titulado Urbanismo, corrupci¨®n y delincuencia organizada: un proyecto en la Costa del Sol, que la Federaci¨®n de Municipios deber¨ªa enviar a todos sus socios y en el que se formula una hip¨®tesis sobre las fases de la corrupci¨®n inmobiliaria. Los autores, Alejandra G¨®mez-C¨¦spedes, Ana M? Prieto y Per Stangeland, explicaban as¨ª su teor¨ªa:
1) Ciertos promotores o constructores reciben trato de favor por parte del consistorio en recalificaci¨®n o venta de aprovechamientos urban¨ªsticos a precio inferior al mercado.
2) A partir de ah¨ª, la zona resulta atractiva para el blanqueo de capitales. Inversores con dinero procedente del narcotr¨¢fico u otros delitos, adquieren propiedades inmobiliarias dando lugar a un aumento de precios y beneficios en el sector;
3) Una vez afincados en la zona, esos inversores efect¨²an compras a gran escala de terrenos r¨²sticos, hoteles y otras instalaciones;
4) Los mismos sujetos, a fin de rentabilizar sus inversiones, logran convenios y recalificaciones, haci¨¦ndose con el control de compa?¨ªas inmobiliarias, promotoras y constructoras
y 5) El ¨²ltimo paso es hacerse con el control pol¨ªtico del municipio en cuesti¨®n, "de manera que existir¨ªan partidos y candidatos a la alcald¨ªa dirigidos por grupos de delincuencia organizada".
Aunque algunos puedan creer que ¨¦ste es un asunto de la polic¨ªa, no es as¨ª. Es un problema de pol¨ªtica. De partidos pol¨ªticos cuya obligaci¨®n ser¨ªa evitar que estas hip¨®tesis acad¨¦micas sean una realidad cotidiana. De pol¨ªtica contante y sonante. solg@elpais.es.
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