"Me cuesta m¨¢s de lo que cre¨ªa"
Lloren? Serra Ferrer (Sa Pobla, Mallorca; 1953) puede presumir de una larga e intensa carrera como entrenador, marcada a hierro por su trabajo en el Betis y el Barcelona, precisamente, los dos conjuntos que se enfrentan hoy en el Ruiz de Lopera. En la v¨ªspera del choque entre sus dos amores, el entrenador mallorqu¨ªn reflexiona sobre los negros y los grises de los verdiblancos.
Pregunta. ?C¨®mo le explicar¨ªa usted qu¨¦ es el Bar?a a alguien que no sepa ni lo que es un juez de l¨ªnea?
Respuesta. Pues hombre, un club de f¨²tbol (risas), pero que tiene una dimensi¨®n social magn¨ªfica y una extensi¨®n deportiva tambi¨¦n poco frecuente, por no decir ¨²nica, en el mundo en cuanto a las secciones que alberga. El dicho de que es m¨¢s que un club es cierto.
"Me gustar¨ªa que algunos futbolistas conocieran en profundidad lo que significa el Betis"
"El dicho de que 'el Bar?a es m¨¢s que un club' es cierto. Pero el Betis es ¨²nico"
P. ?Y el Betis?
R. Si el Barcelona es m¨¢s que un club, el Betis es ¨²nico. Es tan singular que es muy dif¨ªcil poder poner en palabras el sentimiento que representa.
P. Usted proyecta una imagen cartesiana, de mesura, aunque parece que le va la marcha. Su carrera est¨¢ vinculada a dos de los equipos con mayor carga sentimental que pueda haber.
R. Como yo lo explico es declar¨¢ndome una persona muy afortunada. La experiencia del cruce de sentimientos es magn¨ªfica y vivirlos y poder disfrutarlos es para personas privilegiadas y yo me siento as¨ª.
P. Sin duda. Pero ?c¨®mo se sobrevive en estos clubes? Inevitablemente la vida es m¨¢s tensa que en la mayor¨ªa.
R. Pues con mucha entrega, en el sentido de que te tienes que implicar much¨ªsimo y entender lo que supone la carga emocional que significan, que la tienes que hacer un poco tuya.
P. Vamos, que hay que saber d¨®nde se mete uno.
R. Exacto y, adem¨¢s, uno se exprime m¨¢s de lo que puede hacer normalmente, porque hay una carga de responsabilidad a?adida muy fuerte.
P. ?Le ha cuajado su proyecto de Betis?
R. Estoy satisfecho a medias. Entre comillas y con todo el respeto, este Betis es una obra inacabada, porque no estamos a¨²n en el punto que a m¨ª me gustar¨ªa que este equipo llegara a alcanzar. A¨²n me queda trabajo y me gustar¨ªa llegar a convencer a muchos profesionales que est¨¢n ahora aqu¨ª que tenemos esta responsabilidad y de que podemos hacerlo mejor.
P. ?Hay futbolistas que todav¨ªa no tienen claro qu¨¦ significa jugar en el Betis?
R. Hay que hilar muy fino a la hora de lanzar este mensaje de manera p¨²blica. Pero es cierto que a m¨ª me gustar¨ªa que algunos futbolistas conocieran en profundidad lo que significa el Betis. Y esta carga uno la tiene que llevar con mucha alegr¨ªa y con mucha dignidad. Nunca puede ser un peso que les merme, al contrario.
P. Parece que ha elegido la Copa para darle un ba?o de autoestima al equipo, como un atajo hacia el ¨¦xito, sin sitio siquiera para las rotaciones.
R. Correcto.
P. Usted se comprometi¨® con el Betis y una plantilla con un estilo de juego que no era el que usted quer¨ªa aplicar o quiere aplicar. ?Se arrepiente de no haber pedido m¨¢s jugadores?
R. No, no. Vinieron tres refuerzos que yo recomend¨¦ [Oliveira, Ed¨² y Castellini]
. Quiz¨¢ me est¨¦ costando un poco m¨¢s de lo que yo cre¨ªa en un principio, pero no me arrepiento. Son cuestiones en las que uno tiene que entrar en profundidad y tiene que trabajar y, a veces, uno tiene que mirar a ver si lo hace todo lo bien que puede en relaci¨®n con todos los jugadores que tiene y exprimir sus caracter¨ªsticas. Adem¨¢s, hay que a?adir el tema de las lesiones. Que las lesiones te quiten tres futbolistas de una tacada, y llegaban los enfrentamientos con el Deportivo, Real Madrid o Valencia, fue una situaci¨®n complicadilla, porque no hab¨ªamos empezado bien, principalmente por la cantidad de goles que hab¨ªamos encajado. Tuve que rectificar sobre la marcha porque hab¨ªa que recuperar la autoestima y la confianza para competir con garant¨ªas. Frenamos esto, pero yo no descarto volver a mi idea y buscar algo de m¨¢s creatividad en el centro del campo.
P. Se fue del Betis tras una final de Copa (1997), en lo m¨¢s alto. Y lo hizo para irse al Bar?a y dejar de entrenar. Raro en un negocio tan coyuntural como es el f¨²tbol profesional.
R. Mire, yo empec¨¦ muy joven y entrenando de manera initerrumpida durante muchos a?os y consider¨¦ que ten¨ªa que cerrar un ciclo. Me sali¨® la oportunidad de ocuparme de los equipos inferiores del Bar?a, se me permit¨ªa seguir en el f¨²tbol, aprender en un club grande como el Barcelona y marcar algo diferente en el f¨²tbol formativo. Despu¨¦s, cuando me marche de entrenar el primer equipo del Barcelona, las cosas no salieron como yo hubiera pensado y sal¨ª un poco quemado. Estuve dos a?os sin entrenar, teniendo ofertas y posibilidades, pero no me acababan de llenar. Hasta que me sali¨® esta oportunidad.
P. ?Si no es por el Betis usted no habr¨ªa vuelto al f¨²tbol?
R. A lo mejor no. Estar¨ªa viendo y aprendiendo.
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