La dimisi¨®n del 'n¨²mero dos' de la CIA agrava la crisis de la agencia
John McLaughlin, el veterano mando de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que llev¨® el tim¨®n de la nave del espionaje durante el agitado proceso de relevo de su ex director, George Tenet, durante el verano, ha anunciado que se va. McLaughlin asegur¨® que la decisi¨®n es "puramente personal" despu¨¦s de 32 a?os de trabajo, pero la crisis que atraviesa la CIA sugiere que es algo m¨¢s que una jubilaci¨®n anticipada. McLaughlin tiene 62 a?os y se hab¨ªa convertido en la mano derecha de Tenet desde 2000, tras una larga carrera por todos los pelda?os de la agencia. Ahora, Merl¨ªn, como es conocido entre sus amigos por su afici¨®n a los trucos de magia, no ha podido sacarse de la chistera ning¨²n remedio r¨¢pido para los males que desde hace a?os sufre la CIA y que se pusieron brutalmente de manifiesto cuando la agencia se qued¨® muy corta antes de los atentados del 11-S y se pas¨® mucho de largo con las armas de destrucci¨®n masiva en Irak.
Tanto el informe de la comisi¨®n que investig¨® el 11-S como el an¨¢lisis de una comisi¨®n del Senado sobre el desastre de informaci¨®n que precedi¨® a la invasi¨®n de Irak cayeron sobre las espaldas de McLaughlin, que asumi¨® provisionalmente la direcci¨®n de la agencia en julio, despu¨¦s de la dimisi¨®n de Tenet, que tambi¨¦n asegur¨® que su marcha se deb¨ªa a razones personales.
En el origen del abandono de McLaughlin est¨¢ el desembarco en la agencia del nuevo director, Porter Goss. ?ste presid¨ªa hasta su nombramiento el Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes, desde donde se hab¨ªan disparado misiles contra la CIA de George Tenet, como afirmar que la divisi¨®n de operaciones clandestinas se hab¨ªa convertido en "una organizaci¨®n burocratizada incapaz del menor asomo de ¨¦xito". La salida de McLaughlin estuvo precedida, el viernes, por la de Stephen Kappes, n¨²mero dos de Operaciones. Tanto McLaughlin como Kappes han chocado frontalmente con Patrick Murray, uno de los hombres que Goss ha llevado a la CIA y que tiene unas formas muy toscas en el trato con los dirigentes veteranos, a?ade el diario.
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