El olfato de Internet
Investigadores de la Universidad de Huelva crean un lenguaje inform¨¢tico para transmitir olores a trav¨¦s de la red
Un grupo multidisciplinar de investigadores de la Universidad de Huelva, dirigidos por Francisco Jos¨¦ Mart¨ªnez L¨®pez, catedr¨¢tico de Gesti¨®n de los Recursos de la Informaci¨®n de la Facultad de Ciencias Empresariales, trabaja desde hace dos a?os en la configuraci¨®n de un lenguaje inform¨¢tico denominado XML smell que permite transmitir olores a trav¨¦s de Internet.
Los investigadores creen que la emisi¨®n del olor a trav¨¦s de la red puede tener aplicaciones futuras en los campos de la medicina, la industria o la econom¨ªa y de otros, como el ocio, la realidad virtual, la mercadotecnia y el comercio.
Francisco Jos¨¦ Mart¨ªnez L¨®pez explic¨® ayer que una vez que el proyecto est¨¦ extendido, en un plazo de cuatro o cinco a?os, los usuarios podr¨¢n oler los productos que se comercializan a trav¨¦s de la red, lo que supondr¨¢ un avance importante, por ejemplo, para el comercio electr¨®nico. "Una p¨¢gina web de un lugar tur¨ªstico puede enviar olores de un producto en concreto. Las marcas de lugares, pa¨ªses o cosas tambi¨¦n se van a poder identificar con olores, no s¨®lo con imagen y m¨²sica como permite Internet hasta ahora", indic¨® Mart¨ªnez L¨®pez.
El proyecto est¨¢ financiado con fondos de varios grupos de investigaci¨®n de la universidad onubense. En este estudio est¨¢n implicados especialistas en qu¨ªmica, ingenieros de telecomunicaciones y expertos en comportamiento del consumidor en Internet. Seg¨²n Mart¨ªnez L¨®pez, en Huelva hay un grupo de cient¨ªficos que trabajaba con la esencia de la planta de la jara. "La jara es un componente importante para la perfumer¨ªa que utiliza la firma Channel, que tiene una f¨¢brica en la provincia de Huelva, en La Puebla de Guzm¨¢n".
"Nos llam¨® la atenci¨®n la posibilidad de imprimir olores. Entonces fue cuando comenzamos a trabajar en la elaboraci¨®n de mecanismos para transmitirlos a trav¨¦s de Internet", se?al¨®.
Para la transmisi¨®n de olores en la red este grupo de investigadores ha creado el lenguaje XML smell, que permite a los usuarios recibir olores a trav¨¦s de p¨¢ginas webs, correos electr¨®nicos y otras herramientas de internet. "Este lenguaje posibilita la codificaci¨®n de los olores para que su emisi¨®n sea universal, de manera que se perciban igual en todos sitios", dice el investigador. Y a?adi¨®: "Estamos dise?ando un sitio en Internet donde la persona que env¨ªe un determinado olor se conecte a esta p¨¢gina y seleccione el que desea enviar. El sistema XML, que es actualmente el modo de transmisi¨®n m¨¢s moderno que se utiliza en internet, se encarga despu¨¦s de que el monitor, cuando lo reciba, consulte este sitio y lo imprima, es decir, lo expulse al aire a trav¨¦s de un spray".
Mart¨ªnez L¨®pez afirm¨® que ese pulverizador saldr¨¢ a trav¨¦s de "un perif¨¦rico de salida que ir¨¢ ubicado alrededor de la pantalla del ordenador, de manera que cuando la informaci¨®n llega al terminal de destino se emita mediante unos difusores". Pero precis¨® que el dispositivo de salida est¨¢ a¨²n en proceso de dise?o. "Tenemos unos dispositivos para la emisi¨®n del olor muy grandes todav¨ªa para el usuario. Estamos experimentando la f¨®rmula de hacerlos m¨¢s peque?os para que resulten operativos", se?al¨®.
El investigador explic¨® que la dificultad del proyecto estriba en la codificaci¨®n de los olores. "Estamos trabajando en la elaboraci¨®n de una base de datos de olores. Lo importante es determinar qu¨¦ olores se van a difundir y crear una cultura del olor, que un olor se asocie a una circunstancia, como olor a madera, a ozono, a hierba, algo que huela desagradable o agradable, entre otros", precis¨®.
Este grupo de investigadores trabaja con un abanico de unos 30 olores. "No se pueden recibir todos los olores que uno quiera porque el olfato humano es capaz de distinguir hasta 400.000 olores diferentes. Llegar a una gama de olores tan diversa resultar¨ªa complicado. Hemos empezado por una combinaci¨®n peque?a que se ir¨¢ ampliando en un futuro". "Todo esto es muy novedoso. De momento estamos con pocos olores, como cuando se invent¨® la televisi¨®n, en blanco y negro. Sabemos transmitir la informaci¨®n, codificarla y enviarla a trav¨¦s de Internet, pero falta profundizar en el dise?o de nuevos olores y en la perfecci¨®n del perif¨¦rico de salida", explic¨®.
Seg¨²n el catedr¨¢tico la transmisi¨®n de olores por Internet puede tener una importante aplicaci¨®n m¨¦dica. "Se ha comprobado que lo ¨²ltimo que se olvida son los olores. El sentido del olfato est¨¢ muy pr¨®ximo a la parte m¨¢s antigua del cerebro y cuando una persona almacena un olor lo hace en un estadio muy profundo. ?sto servir¨ªa para la detectar enfermedades como el Alzheimer", concluy¨®.
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