"Si los alimentos fueran inseguros, la esperanza de vida no aumentar¨ªa un trimestre al a?o"

La crisis alimentaria que se desencaden¨® a finales de octubre en una granja holandesa por la presencia de dioxinas (sustancias t¨®xicas) en la leche de vaca y que ocasion¨® el cierre cautelar de 197 explotaciones ganaderas en Holanda, 3 en Alemania y 8 en B¨¦lgica, as¨ª como la inmovilizaci¨®n en Espa?a de las dos ¨²nicas terneras procedentes de estas explotaciones, no debe suscitar desconfianza en la seguridad de los alimentos, sostiene Mar¨ªa Neira, presidenta de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria (AESA).

"La seguridad alimentaria no tiene por qu¨¦ preocupar en los periodos de crisis, puesto que es algo en lo que se trabaja de manera constante en los periodos de intercrisis, es decir, en todo momento. De la experiencia de Holanda han de extraerse dos conclusiones fundamentales: una, que el sistema de detecci¨®n de sustancias nocivas en los alimentos es muy sofisticado, y otra, que la trazabilidad, esto es, el sistema de identificaci¨®n de los productos a lo largo de toda la cadena alimentaria, nos permite conocer inmediatamente su procedencia en cualquier situaci¨®n de riesgo".

"La red Infosan de la OMS permitir¨¢ reaccionar de forma coordinada en caso de crisis que puedan afectar a todo el mundo"

"Cuanto m¨¢s informado est¨¦ el consumidor, mejor contribuir¨¢ a la cadena de protecci¨®n y mejor reaccionar¨¢ ante una supuesta alerta"

Mar¨ªa Neira, asturiana de 44 a?os, explica que si los alimentos, que son el ¨²nico factor de riesgo constante en toda la poblaci¨®n, con una media de tres comidas cada d¨ªa, fueran inseguros, "la esperanza de vida no aumentar¨ªa al ritmo de un trimestre al a?o, como viene sucediendo desde hace cinco d¨¦cadas".

"Lo que ocurre", a?ade, "es que en los pa¨ªses desarrollados se ha avanzado de tal manera que, mediante una tecnolog¨ªa cada vez m¨¢s avanzada, se buscan riesgos que potencialmente tendr¨ªan un impacto en la salud a medio o largo plazo, incluso a dosis muy peque?as".

A juicio de Neira, que trabaj¨® dos a?os como m¨¦dica y coordinadora en materia de salud en varios campos de refugiados en Centroam¨¦rica en 1988, la seguridad alimentaria para una parte de la poblaci¨®n mundial comienza por el acceso a los alimentos, ya que 800 millones de personas pasan hambre en el mundo.

"Para otra parte de la humanidad, esa seguridad se traduce en evitar las epidemias, el c¨®lera, la diarrea o el botulismo. Y para una tercera parte, que es en la que nos encontramos nosotros, significa ingerir aquellos alimentos en cantidad, variedad, calidad e incluso exotismo, de tal modo que nos proporcionen una nutrici¨®n ¨®ptima y con las m¨¢ximas condiciones de seguridad", afirma.

Esta experta en salud p¨²blica ha sido tambi¨¦n uno de los pocos m¨¦dicos blancos que entr¨® en las celdas de castigo de Kigali (Ruanda) a finales de 1991, y que vivi¨® una de sus experiencias m¨¢s dram¨¢ticas con motivo de la epidemia de c¨®lera en Goma (Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo) en 1994, en la que se produjeron miles de muertos por beber agua contaminada.

Antes de incorporarse a la Agencia en 2002, fue directora del departamento de Prevenci¨®n, Control y Erradicaci¨®n de Enfermedades Infecciosas durante cuatro a?os en la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Este puesto la situ¨® como la directora m¨¢s joven de la OMS y la espa?ola con el cargo m¨¢s alto en los organismos de Naciones Unidas (nivel que s¨®lo ha sido superado recientemente por Rodrigo Rato como director gerente del Fondo Monetario Internacional).

No obstante, fue en su puesto anterior en esta instituci¨®n, como coordinadora del Grupo Mundial de Respuesta Epid¨¦mica, cuando cre¨® con otros expertos la Red Global de Vigilancia y Respuesta Epid¨¦mica, sistema que hoy se ha convertido en uno de los instrumentos m¨¢s potentes de control de salud internacional y que permiti¨® detectar el virus del ?bola, o el coronavirus del s¨ªndrome respiratorio agudo severo (SARS).

Como valoraci¨®n de los dos a?os en la presidencia de AESA, Neira sostiene que la instituci¨®n ha conseguido un nicho importante tanto a escala nacional como internacional. Se han puesto en marcha mecanismos de informaci¨®n y acercamiento al ciudadano; se ha agilizado la gesti¨®n de las alertas alimentarias a una media de 60 al mes; se han elaborado numerosas normas, se ha avanzado en t¨¦cnicas de detecci¨®n de laboratorio y se ha ganado el respeto de las comunidades aut¨®nomas, que son las que tienen en Espa?a la competencia ejecutiva de la seguridad alimentaria.

"Aunque se anticipaba que las relaciones con las comunidades aut¨®nomas iban a ser dif¨ªciles, no han podido ser m¨¢s eficaces y enriquecedoras. En el fondo se cuenta con 17 brazos muy importantes, que realizan un trabajo que afecta a todos. Nuestro objetivo es que las comunidades perciban que la agencia es un valor a?adido que les puede ayudar en su trabajo, aport¨¢ndoles una evidencia cient¨ªfica y una visi¨®n m¨¢s global, incluidos los trabajos internacionales. Nosotros nos vemos como una plataforma de gesti¨®n de seguridad alimentaria y, en ese sentido, puedo decir que hemos funcionado de una manera absolutamente coordinada, multiplicadora y nunca obstaculizadora", dice la presidenta.

En el ¨¢mbito internacional, los equipos de Neira est¨¢n en todos los foros y hay grupos de trabajo tanto en la Uni¨®n Europea como en el C¨®dex Alimentarius. A mediados de octubre, la OMS puso en marcha Infosan, una Red Global de Vigilancia, impulsada por la especialista espa?ola y gestionada por la OMS, que recoge toda la informaci¨®n sobre cuestiones de seguridad alimentaria y permitir¨¢ reaccionar de forma coordinada en caso de crisis que puedan afectar a todo el mundo.

Entre los trabajos que la Agencia realizar¨¢ a corto plazo, Neira destaca la presentaci¨®n a finales de diciembre de la Estrategia de Nutrici¨®n, Actividad F¨ªsica, Prevenci¨®n de la Obesidad y Salud (NAOS), un proyecto cuyo objetivo es promocionar una dieta equilibrada y saludable manteniendo la cultura culinaria espa?ola. Tambi¨¦n en 2005 entrar¨¢ en vigor un reglamento conocido como "paquete de higiene", que incluye una serie de normas dirigidas fundamentalmente al sector primario para conseguir una mayor seguridad y trazabilidad.

"Con la estrategia nacional de nutrici¨®n, la Agencia quiere darle un vuelco a la filosof¨ªa de la seguridad alimentaria. El abanico en el que estamos trabajando es muy amplio, pues afecta al ¨¢rea de sanidad, epidemiolog¨ªa, educaci¨®n, gastronom¨ªa o de investigaci¨®n, ¨¢mbitos que van a requerir una movilizaci¨®n sin precedentes a muy inmediato, medio y largo plazo. Nuestro objetivo es generar en cascada una serie de acciones que provoquen un cambio social, que permita que sigamos disfrutando del placer de comer, con una alimentaci¨®n variada y respetuosa con la gastronom¨ªa que tenemos en nuestro pa¨ªs y, al mismo tiempo, redunde en un beneficio para nuestra salud", dice.

En opini¨®n de Neira, el ciudadano debe tener una parte activa: "La cultura del consumidor espa?ol tiene que cambiar. Los espa?oles todav¨ªa tenemos cierto miedo a ser exigentes y no deber¨ªamos confundir el ser flexibles o agradables con proteger nuestros derechos. Cuanto m¨¢s informado est¨¦ el consumidor, mejor contribuir¨¢ a la cadena de protecci¨®n, mejor reaccionar¨¢ en el caso de que haya una supuesta alerta, menos sufrir¨¢ esa percepci¨®n de que est¨¢ en peligro y ser¨¢ m¨¢s exigente. Un consumidor bien informado permitir¨¢ mantener siempre el mandato de la Agencia muy alto".