El diccionario de un disc¨ªpulo de Cela
Gaspar S¨¢nchez lamenta que la fundaci¨®n del Nobel haya paralizado la edici¨®n del libro
El que fuera durante cinco a?os secretario personal del premio Nobel de Literatura Camilo Jos¨¦ Cela, el fil¨®logo Gaspar S¨¢nchez Salas (Campillo del R¨ªo, Ja¨¦n, 1970), ha terciado en la pol¨¦mica suscitada por la gesti¨®n de la fundaci¨®n que preserva el legado del escritor. Y lo hace de manera contundente: "Marina Casta?o [viuda de Cela] no tiene el bagaje cultural e intelectual necesario para presidir la fundaci¨®n". Camilo Jos¨¦ Cela Conde (Madrid, 1946), antrop¨®logo e hijo ¨²nico del premio Nobel, ha cuestionado recientemente el rumbo de la Fundaci¨®n Cela, que preside Marina Casta?o, y anuncia un pleito civil para resarcirse como legitimario de la herencia de su padre, al que "hicieron llegar a sus ¨²ltimos d¨ªas en situaci¨®n de te¨®rico indigente", seg¨²n afirma.
Gaspar S¨¢nchez acusa a la segunda mujer de Cela de "arrinconar totalmente" buena parte de los proyectos que dej¨® pendientes el escritor gallego, en especial la continuaci¨®n del Diccionario geogr¨¢fico popular de Espa?a, que Cela public¨® en 1998. La continuaci¨®n hab¨ªa sido encomendada a Gaspar S¨¢nchez, seg¨²n afirma el fil¨®logo jiennense. Precisamente, tuvo la fortuna de que el mism¨ªsimo Cela le dirigiera su tesis doctoral sobre La formaci¨®n de gentilicios, seudogentilicios y otros dictados t¨®picos en la provincia de Ja¨¦n, que constituye la base de su anterior libro, Diccionario geogr¨¢fico popular de Ja¨¦n (Editorial Carena).
Gaspar S¨¢nchez, que desvela el declive que sufri¨® Cela tras su uni¨®n con Marina Casta?o en su libro Mi derecho a contar la verdad (Editorial Belacqua), considera que "cualquier entendido en literatura se da perfectamente cuenta de la transformaci¨®n que sufre Cela desde un punto de vista literario, pues La cruz de San Andr¨¦s o El asesinato del perdedor poco tienen ya que ver con Mazurca para dos muertos o La colmena". Para ilustrar las tensas relaciones que manten¨ªa con Marina Casta?o, Gaspar S¨¢nchez se?ala que "para poder llegar a Cela hab¨ªa que franquear el parapeto de su esposa". "Tuve que adularla continuamente para seguir estando junto al escritor", agrega. Incluso rese?a que se vio obligado a desempe?ar funciones que no eran propias de un colaborador literario, como llevarlo a rehabilitaci¨®n o acompa?arlo en sus paseos, ante la "pasividad" de su esposa. Y que ¨¦sta le obligaba a hacer las fotocopias a partir de las cinco de la tarde porque la electricidad era m¨¢s barata, y le neg¨® el equipo inform¨¢tico que Cela le hab¨ªa prometido.
Gaspar S¨¢nchez considera que es hora de "hacer justicia con la historia de Cela y poner a cada uno en su sitio". Por eso, quiere reconocer la figura de la primera mujer del premio Nobel, Rosario Conde, que "ayud¨® sobremanera a que en Cela aflorara su genialidad, ejerci¨® de secretaria, de compa?era y documentalista". Tambi¨¦n sintoniza con las declaraciones (ver EL PAIS del 8 de noviembre) de Camilo Jos¨¦ Cela Conde, que alert¨® de la "situaci¨®n intolerable" en la que se encuentra la fundaci¨®n que gestiona el legado de su padre. "La fundaci¨®n debe ser un lugar donde se facilite el estudio del escritor y de su ingente obra y que se proyecte al extranjero", se?ala el investigador jiennense, que apela al "sentido com¨²n" de los patronos de la fundaci¨®n y apuesta por Cela Conde como presidente de la misma por ser quien "mejor re¨²ne las condiciones necesarias y exigibles".
Secretario personal
Respecto al par¨®n del Diccionario geogr¨¢fico popular de Espa?a, Gaspar S¨¢nchez recuerda que Cela "quer¨ªa sobre todas las cosas que se continuara con la obra" y acusa a la fundaci¨®n de "no hacer absolutamente nada para que siga adelante". Gaspar S¨¢nchez, licenciado en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica por la Universidad de Granada y doctor por la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, ha dedicado casi toda su obra a analizar al Nobel, que en 1995 le contrat¨® como secretario personal. Por todo ello, el escritor jiennense defiende que Cela le nombr¨® continuador del proyecto del Diccionario geogr¨¢fico popular de Espa?a. "Marina Casta?o, erigi¨¦ndose heredera de los derechos de autor de su esposo, me firm¨® un documento al morir su marido, donde entend¨ªa que mi labor investigadora era una continuaci¨®n de la labor iniciada en su d¨ªa por Cela, pero luego pens¨® que el proyecto no le dejaba rentabilidad alguna y lo arrincon¨® absolutamente", indica. Incluso a?ade que Casta?o accedi¨® a considerarlo colaborador del proyecto, pero no el autor del mismo, por lo que se pregunta "qui¨¦n ser¨ªa el autor si Cela ya estaba fallecido".
Gaspar S¨¢nchez ya ha escrito sobre el Nobel los libros Mis mejores an¨¦cdotas junto a Cela (Editorial El C¨¢lamo), Cela, el hombre a quien vi llorar (Editorial Carena) y Apuntaciones cr¨ªticas sobre la obra de Camilo Jos¨¦ Cela (Carena). En este ¨²ltimo se aproxima a la dictadolog¨ªa t¨®pica, una disciplina acu?ada por el propio Cela que se encarga de estudiar las manifestaciones del folclor de una zona determinada que aludan al top¨®nimo o gentilicio.
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