Barroso acepta que la Euroc¨¢mara pueda imponer la destituci¨®n de un comisario

Al segundo intento, el Parlamento Europeo dar¨¢ hoy su apoyo mayoritario a la nueva Comisi¨®n Europea presidida por Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, pero el pol¨ªtico portugu¨¦s ha tenido que pagar un alto precio cuyo ¨²ltimo plazo entreg¨® ayer. En un agrio debate con amenazas y advertencias celebrado ayer en Estrasburgo, Dur?o Barroso acept¨® las condiciones que horas antes hab¨ªan pactado los tres grandes grupos de la C¨¢mara (conservadores, socialistas y liberales), encaminadas a conseguir en el futuro la dimisi¨®n de cualquier comisario si una mayor¨ªa de eurodiputados la solicita. Barroso pidi¨® el voto y el fin de la crisis: "Mi equipo est¨¢ listo para empezar a trabajar. Pong¨¢monos a ello".

Arropado por sus 24 comisarios y por el presidente de turno de la Uni¨®n Europea, el holand¨¦s Jan Peter Balkenende, Barroso ya empez¨® su intervenci¨®n de ayer asumiendo que hab¨ªa cedido a las exigencias de la Euroc¨¢mara al prescindir del pol¨¦mico italiano Rocco Buttiglione o cambiar de puesto al socialista h¨²ngaro L¨¢zsl¨® Kov¨¢cs. "Les escuch¨¦ bien. Quer¨ªan una Comisi¨®n para todos los europeos y he hecho los cambios justos y necesarios", se?al¨® en un discurso en el que pas¨® del portugu¨¦s al franc¨¦s y al ingl¨¦s con total soltura.

Esos cambios han sido globalmente aceptados por los eurodiputados, pero Barroso viaj¨® ayer a Estrasburgo consciente de que las cr¨ªticas que a¨²n despiertan sobre todo dos miembros de su equipo: la liberal holandesa Neelie Kroes, encargada de la potente cartera de Competencia pese a que perteneci¨® a medio centenar de consejos de administraci¨®n de multinacionales, y del italiano Franco Frattini, sucesor de Buttiglione y hombre de m¨¢xima confianza del pol¨¦mico primer ministro Silvio Berlusconi. En ambas carteras, record¨®, ¨¦l estar¨¢ especialmente vigilante, pero pidi¨® que se voten "las capacidades del colegio en su conjunto", y no por el rechazo a uno u otro comisario.

Ah¨ª reside el principal contencioso. Conservadores (268 votos), socialistas (200) y liberales (88) pactaron ayer mismo una resoluci¨®n -los nacionalistas por la Uni¨®n de la Europa de las Naciones (27) se les sumaron despu¨¦s- que votar¨¢n hoy en la que "lamentan" que Barroso no haya encontrado "una soluci¨®n adecuada" para afrontar "los potenciales problemas relativos a conflictos de intereses".

Nueva resoluci¨®n

A?aden que, si el Parlamento en el futuro vota la retirada de confianza de un comisario, Barroso tendr¨¢ que pedir su dimisi¨®n o deber¨¢ "justificar" su negativa ante la C¨¢mara. Es m¨¢s, se precisa que Barroso ser¨¢ "responsable" a la hora de identificar esos conflictos y de sus consecuencias.

Nadie se hab¨ªa referido en el debate a la resoluci¨®n, pero Barroso dijo conocerla y, pese a no haber sido votada a¨²n, dijo: "Es perfectamente aceptable. Estoy totalmente de acuerdo". La resoluci¨®n va m¨¢s lejos del acuerdo que ya existe entre Parlamento y Comisi¨®n. ?ste no exige esa "justificaci¨®n" que, de no ser satisfactoria, acarrear¨ªa la moci¨®n de censura contra la Comisi¨®n Europea.

Eso s¨ª, Barroso rechaz¨® todo "automatismo" entre p¨¦rdida de confianza y dimisi¨®n de un comisario. "?Por qu¨¦ exigir a la Comisi¨®n m¨¢s de lo que ustedes exigen a sus propios Gobiernos?", se?al¨® elevando la voz. Tambi¨¦n se defendi¨® calificando de "inaceptable" que varios eurodiputados le hubieran exigido prescindir de Frattini por venir del Gobierno italiano - "no se puede discriminar"- o a Kov¨¢cs por haber sido comunista -"viene designado por un Gobierno democr¨¢tico"-.

Pero el tono m¨¢s duro del debate se produjo con las intervenciones de los jefes de filas de los socialistas, el alem¨¢n Matin Schultz, y de los liberales, el brit¨¢nico Garham Watson.

El primero dirigi¨® su vista a Balkenende, el primer ministro holand¨¦s, para afearle ser "menos flexible" que Berlusconi al no permitir que Kroes fuera apartada de Competencia. Pero la artiller¨ªa pesada era para Barroso: "Recuerde lo que ocurri¨® el 27 de octubre

[Barroso aplaz¨® la votaci¨®n de la Comisi¨®n por falta de apoyos], porque volver¨¢ a ocurrir" si usted no supera, explic¨® "la prueba del algod¨®n", consistente en dar m¨¢s contenido social a las pol¨ªticas econ¨®micas comunitarias. "Usted quiso fraguar una mayor¨ªa en contra de mi grupo y si quiere ahora un respaldo amplio eso pasa por los socialistas", le espet¨®.

Amenazas

La amenaza fue seguida por la advertencia de Watson: "Hay un precio. Esperamos que la Comisi¨®n considere la dimisi¨®n en caso de falta de confianza. No lo tomaremos en serio si no asume esta responsabilidad".

Semejantes dardos procedieron de esos dos grupos que, en su mayor¨ªa, votar¨¢n hoy a favor de la Comisi¨®n, como lo har¨¢n casi en bloque (no los brit¨¢nicos ni los polacos, estos ¨²ltimos por Kov¨¢cs.) los diputados del Partido Popular Europeo (PPE), cuyo l¨ªder, el alem¨¢n Hans-Gert Poettering, renov¨® su confianza en Barroso y alab¨® el "noble gesto" de Buttiglione al abandonar la pelea. Los socialistas franceses, italianos, griegos y belgas (62 en total) se abstendr¨¢n. En contra votar¨¢n en bloque al menos los Verdes (42) e Izquierda Unitaria (41), adem¨¢s de euroesc¨¦pticos, los soberanistas y varios liberales franceses.

Por los Verdes, la italiana Monica Frassoni argument¨® que el nuevo equipo de Barroso, con los m¨ªnimos cambios incluidos, sigue siendo "d¨¦bil y vulnerable" y que asistimos "a una berluscanizaci¨®n de Europa". "Por qu¨¦ somete a Europa a este riesgo?", pregunt¨® al referirse al potencial conflicto de intereses con Kroes. "Es una mina para la credibilidad de su Comisi¨®n".

Pese a todo, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso acudir¨¢ hoy al pleno de la Euroc¨¢mara con todo el viento a su favor. La ¨²nica duda es cu¨¢ntos ser¨¢n los desertores de los grandes partidos y, por tanto, si obtendr¨¢ m¨¢s votos que los conseguidos personalmente cuando fue elegido en julio por la C¨¢mara: 413 a favor, 251 en contra y 44 abstenciones. A¨²n as¨ª, el Ejecutivo comunitario arrancar¨¢ su mandato el lunes con tres semanas de retraso y unas grandes dudas sobre su porvenir.