EE UU toma el control de la tercera ciudad de Irak tras la huida de sus 5.000 polic¨ªas
El mando ocupante cree que muchos agentes de Mosul cooperaron con la insurgencia
La calma regres¨® ayer a Mosul, tercera ciudad de Irak, despu¨¦s de que tropas estadounidenses recuperaran el control de sus calles y comisar¨ªas. De los 5.000 polic¨ªas que huyeron tras una ofensiva de la insurgencia, s¨®lo 1.000 han regresado. En Faluya prosiguen los combates en el sur, donde los rebeldes se han hecho fuertes y prometen una resistencia numantina. Y en el terreno pol¨ªtico se acumulan los problemas para el Gobierno: el Consejo de los Ulemas llam¨® ayer al boicoteo de las elecciones y el gran ayatol¨¢ Al¨ª al Sistani negocia con M¨²qtada al S¨¢der una lista ¨²nica chi¨ª que excluya al primer ministro, Ayad Alaui.
M¨¢s de 2.500 soldados estadounidenses patrullan desde la la noche del martes las calles de Mosul, al norte de Irak. Los cinco puentes que cruzan el Tigris est¨¢n cerrados y se ha decretado un toque de queda desde las cuatro de la tarde a las seis de la ma?ana. La insurgencia, que tom¨® amplias zonas de esta ciudad de dos millones de habitantes hace una semana, no opuso resistencia, simplemente se evapor¨® llev¨¢ndose uniformes, chalecos antibalas, armas y municiones.
Cuando los insurgentes atacaron y saquearon comisar¨ªas de Mosul, los 5.000 polic¨ªas iraqu¨ªes, encargados de la seguridad, huyeron. Unos 1.000 regresaron ayer a sus puertos. El jefe de esta fuerza entrenada por Estados Unidos, general Mohamed Jeiri Barhawi, ha sido destituido tras saberse que muchos de sus hombres colaboraron de manera activa con los atacantes.
La t¨¢ctica guerrillera de golpear y huir se ha extendido por el Irak sun¨ª tras el inicio de la ofensiva de Faluya, hace nueve d¨ªas. La media de ataques, que hasta hace una semana era de 80 diarios, ahora alcanza los 140. Ayer, un coche bomba destinado a un convoy militar en Baiji, al norte de Bagdad, caus¨® la muerte de 10 personas, entre ellas un soldado norteamericano; otro brit¨¢nico perdi¨® la vida en el sur de la capital. Hab¨ªa adem¨¢s noticias contradictorias de un posible secuestro en masa de polic¨ªas (entre 30 y 60, seg¨²n algunas fuentes; otras, en cambio lo negaban) en Rubat, cerca de la frontera de Jordania. Al parecer, volv¨ªan de recibir un entrenamiento especial.
Desde que el mando norteamericano declar¨® (el domingo) liberada Faluya, los partes militares evitan calificar de combates la continuaci¨®n de la lucha; optan por el eufemismo de bolsas de resistencia. Pero la realidad es que prosiguen los intercambios de disparos y los bombardeos en los barrios del sur. Los estadounidenses aseguran que all¨ª est¨¢n parapetados un centenar de militantes. "Creo es una victoria clara", dijo ayer el general George W. Casey, jefe m¨¢ximo de las fuerzas de Estados Unidos en Irak. "Faluya ya no es un santuario terrorista", a?adi¨®.
Faluya es s¨®lo el inicio
"Los americanos han abierto las puertas del infierno", afirm¨® ayer desde una vivienda del barrio de Nazal, en el sur de Faluya, Abdulla al Janabi, cl¨¦rigo sun¨ª de 53 a?os y presidente del consejo de los muyahid¨ªn (18 miembros entre cl¨¦rigos, jefes tribales y ex militares sadamistas) y que ha gobernado la ciudad desde abril. "Esta batalla s¨®lo es el inicio de otras. Podr¨¢n morir los individuos, no la causa", dijo rodeado de guardaespaldas.
Al Janabi, vestido con un chaleco de explosivos, desminti¨® que ¨¦l y otros l¨ªderes insurgentes abandonaran la defensa antes del ataque, y asegur¨® que el n¨²mero de bajas infligidas a los marines es superior al oficial. "Tenemos voluntad, fuerza y munici¨®n para mantener una batalla muy larga. Convertiremos Irak en un gran Faluya. Es s¨®lo el inicio". La amenaza tiene base: Faluya, cuna de la insurgencia y de la oposici¨®n armada a la ocupaci¨®n, est¨¢ habitada en su mayor¨ªa por las tribus Dulaim y Janab, que extienden por otras partes de Irak. Por ejemplo, son mayor¨ªa en Latifiya y en el sur de Bagdad.
El Gobierno interino de Ayad Alaui, temeroso del impacto que esta operaci¨®n pueda tener en la poblaci¨®n, neg¨® ayer de nuevo la existencia de una crisis humanitaria. El portavoz gubernamental, Thaer Naqib, dijo que 12 camiones cargados con ayuda entraron con protecci¨®n militar. Esta informaci¨®n contrasta con las denuncias de la Media Luna Roja y de los m¨¦dicos del hospital general de Faluya que acusan a EE UU de impedir el paso de sus equipos. Este acceso limitado impide tener datos de v¨ªctimas civiles.
En el terreno pol¨ªtico, el Consejo de los Ulemas (instituci¨®n religiosa sun¨ª) llam¨® ayer al boicoteo de las elecciones previstas en enero. Esta decisi¨®n se suma a la del Partido Islamista, tambi¨¦n sun¨ª, que dej¨® el Gobierno y las instituciones controladas por EE UU en protesta por la ofensiva de Faluya. La respuesta norteamericana fue detener ayer a uno de sus dirigentes. La posibilidad, cada vez m¨¢s clara, de un boicoteo sun¨ª al proceso pol¨ªtico patrocinado por EE UU preocupa a los partidos kurdos, que temen quedarse en minor¨ªa en un Parlamento controlado por los chi¨ªes.
?stos, que representan el 60% de la poblaci¨®n y que han mantenido un significativo silencio durante las ¨²ltimas acciones militares, se disponen a presentar a los comicios una lista electoral ¨²nica. Representantes del gran ayatol¨¢ Al¨ª al Sistani y del cl¨¦rigo radical M¨²qtada al S¨¢der negocian desde hace d¨ªas. En la lista podr¨ªan estar los partidos Al Dawa y el Consejo Supremo de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica de Irak. El objetivo es dejar fuera al primer ministro interino Alaui, que de esa manera tendr¨ªa muy dif¨ªcil seguir en el cargo.
![Un <i>marine</i> dispara contra posiciones de la insurgencia ayer en Mosul.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HC7T2HZ4MRSDXUQQ5576LBFTRU.jpg?auth=57a2522b6beb4b5d5f2b9b4036db4845359ba36bb1e5d7a9a52fefb186b6385b&width=414)
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