Ni para el abono transporte
Hoy he ido a hacer una entrevista de trabajo. Tras viajar una hora y pico en transporte p¨²blico, he llegado a una urbanizaci¨®n ubicada al lado de otra, muy famosa por su nombre y por albergar a la flor y nata del dinero de la capital, y he quedado asombrada de lo limpio de sus calles, lo silencioso de sus paseos y lo verde de sus parques. El dinero a espuertas se pod¨ªa oler.
He llegado a la compa?¨ªa, y me ha atendido el se?or que podr¨ªa llegar a ser mi futuro jefe, hemos comenzado la entrevista y me ha ido poniendo al tanto de cu¨¢les ser¨ªan mis obligaciones y mis deberes, cu¨¢les ser¨ªan mis honorarios por una jornada laboral de ocho horas diarias, cinco d¨ªas a la semana, y mi cara al o¨ªr la cifra ha debido de ponerle sobre aviso, ya que nada m¨¢s decirlo y, tras unos momentos de silencio, me ha comentado que con mi curr¨ªculum ¨¦l comprend¨ªa que el salario pudiese resultar un poco escaso. Se?oras y se?ores, el salario daba risa.
Tras unos minutos m¨¢s de charla, he concluido que, aunque el trabajo parec¨ªa interesante y el ambiente amable, yo no pod¨ªa hacerme cargo de los pagos que tengo a cuenta con ese sueldo, y que no pod¨ªa hacer otra cosa que denegar la oferta.
Esperando al autob¨²s que me llevase de vuelta a Madrid, y pasando bastante fr¨ªo, por cierto, he comprobado c¨®mo, al parecer, todas las mujeres que viven en esta urbanizaci¨®n poseen un cuatro por cuatro de ¨²ltima generaci¨®n con el que van a buscar a sus ni?os al colegio, que est¨¢ a 500 metros de su casa, y todo esto me ha hecho reflexionar durante el viaje de vuelta y durante el resto del d¨ªa.
Ya s¨¦ que estamos en una sociedad capitalista y no me llamo a enga?o, todo el mundo vive de acuerdo con sus posibilidades econ¨®micas, o por encima de ellas.
Pero, digo yo, la diferencia econ¨®mica entre un Clio y un cuatro por cuatro, ?no servir¨ªa para dotar a profesionales como yo de un sueldo digno con el que podernos ganar la vida?
Porque, se?oras y se?ores, con franqueza, yo no quiero comprarme un cuatro por cuatro, yo lo que quiero es que me paguen de acuerdo al trabajo que realizo.
Lo que quiero es no tener que vender mi alma al diablo por cuatro perras; lo que quiero es que el sueldo me llegue para pagar mis facturas y poder tomarme un par de ca?as, nada m¨¢s.
Porque, con el sueldo que me han propuesto hoy, y que no difiere mucho del que suelen proponerme, no hablo ya de piso en urbanizaci¨®n, de cuatro por cuatro o siquiera de Renault Clio, es que con ese sueldo no me llega ni para el abono transporte.
Se?oras y se?ores, por favor, un poco de verg¨¹enza...
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