Felices coincidencias
A Las llaves de casa, magn¨ªfica pel¨ªcula italiana de Gianni Amelio, le han hecho justicia en el festival de Sevilla concedi¨¦ndole el premio especial del Jurado. De la Mostra de Venecia hab¨ªa salido con las manos vac¨ªas, y buena fue la protesta de los cr¨ªticos italianos a cuyo juicio se trataba una de las mejores pel¨ªculas de aquel festival, con lo que es f¨¢cil estar de acuerdo. Narra con exquisito tacto las relaciones de un padre con un hijo minusv¨¢lido de 15 a?os, a quien no hab¨ªa conocido hasta entonces. Es una pel¨ªcula inteligente, sobria, triste, divertida...
En las mismas fechas en que Amelio rodaba esta pel¨ªcula, Xavier Berm¨²dez preparaba en Espa?a su primera obra, Leo y Olvido, que cuenta las relaciones entre un muchacho con s¨ªndrome de Down y su hermana mayor. Ha ganado premios en los festivales de Karlovy Vary y de Atenas tras su paso por el de M¨¢laga, donde se alz¨® con el premio especial del jurado. Ahora, los acad¨¦micos espa?oles la est¨¢n recibiendo en casa para las votaciones de los pr¨®ximos Goya, y son numerosos los que la sit¨²an entre sus favoritas. A prop¨®sito, Las llaves de casa y Leo y Olvido est¨¢n a¨²n por llegar a nuestra pantallas.
No es cuesti¨®n de comparar ambas pel¨ªculas, que son bien distintas, pero s¨ª de constatar c¨®mo se suelen producir coincidencias temporales en ciertas tem¨¢ticas, y aun en el argumento. Eso fue lo que les ocurri¨® a Milos Forman -Valmont- y a Stephen Frears -Las amistades peligrosas- cuando adaptaron la novela de Choderlos de Laclos coincidiendo en las fechas. Igualmente les sucedi¨® a David Lynch -Una historia verdadera- y al modesto director Joe Camp III, que en otro extremo de Estados Unidos estaba contando en Abilene la misma historia del anciano que viaja en una cortadora de c¨¦sped a encontrarse con su hermano enfermo.
En las ofertas o rescates de pel¨ªculas editadas en DVD se puede encontrar ahora Condenado a vivir, la versi¨®n para la tele de Roberto Bodegas sobre el caso de Ram¨®n Sampedro. Resulta curioso compararla con Mar adentro, como en las coincidencias que coment¨¢bamos. La pel¨ªcula de Bodegas es modesta de producci¨®n, pero m¨¢s all¨¢ de ese inconveniente, sorprende que los tratamientos dram¨¢ticos de ambas pel¨ªculas sean tan dispares, y a la vez, que tambi¨¦n en algunos momentos coincidan en situaciones de gui¨®n.
Otra coincidencia de este tipo ha surgido en el festival de Sevilla: Presos del silencio, de Mariano Agudo y Eduardo Montero, Giraldillo de Oro a la mejor pel¨ªcula documental, testimonia la realidad de los campos de concentraci¨®n franquistas y la utilizaci¨®n de los presos pol¨ªticos como mano de obra barata, lo mismo que la magn¨ªfica Rejas en la memoria, de Manuel Palacio. Hasta ahora se hab¨ªa decidido ignorar aquellos horrores: convenios de la transici¨®n. Tantos a?os de silencio y, de sopet¨®n, en distintos lugares y a la misma hora, se han realizado dos investigaciones cinematogr¨¢ficas sobre la misma tragedia. A ellas podr¨ªa aqu¨ª sumarse Mujeres en pie de guerra, de Susana Koska, que incide en destapar crueldades silenciadas de la posguerra.
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