Los premios MTV Europa tienen este a?o fuerte sabor americano

Lo m¨¢s europeo de la velada fue probablemente una palabra italiana, stronzo, que significa gilipollas. El presentador, Xsibit, se la dedic¨® a George W. Bush al principio del espect¨¢culo, como para cumplir el expediente y quedarse tranquilo. El resto de la noche de los premios MTV Europe, marcada por un Eminem sensacional como siempre y modoso como nunca, transcurri¨® con buenas maneras.

Fue una velada plagada de t¨®picos, sentido del espect¨¢culo y un genuino sabor americano que se extendi¨® a los galardonados: Outkast, Usher, Britney Spears y Alicia Keys. Dentro de los "premios nacionales", el correspondiente a la m¨²sica espa?ola se lo llev¨® Enrique Bunbury.

MTV organiz¨® un doble acontecimiento. En Tor di Valle, a las afueras de Roma, estaba el show televisivo, con su alfombra roja, sus modelos de alta costura, sus sonrisas de Hollywood, sus figurantes disfrazados de legionarios romanos, sus gritos de "Goodnight Romaaaa" y "Dolce vitaaaa", su Eminem y sus 6.000 afortunados con entrada. En el centro de la ciudad, con el Coliseo como fondo y pagado por el Ayuntamiento, se ofreci¨® un concierto gratuito al que asisti¨® mucha gente. M¨¢s de los 15.000 que calcul¨® la polic¨ªa, quiz¨¢ afectada por el h¨¢bito de dividir por 10 las cifras de manifestantes contra Berlusconi y la guerra de Irak, pero seguramente menos de los 200.000 estimados por la cadena de televisi¨®n.

Eminem rompi¨® el fuego en Tor di Valle, sacando al escenario (un maravilloso caleidoscopio en continuo movimiento) un tanque, un pelot¨®n de ni?os soldados y a la que defini¨® como "mi banda", D12. Interpret¨® Mosh, su himno contra Bush; Toy soldiers, su himno contra la guerra, y Lose it, y aunque muy pocos debieron entenderle provoc¨® un justificado entusiasmo. Lo que no hizo fue escandalizar. Eminem est¨¢ en una fase pontifical y ecum¨¦nica en la que prima la disculpa sobre la provocaci¨®n.

Eminem no fue la ¨²nica sorpresa. Lo fue tambi¨¦n una ausencia, la de U2, o al menos la de Bono, que deb¨ªa haber presentado el premio humanitario Free Your Mind a La Strada, una organizaci¨®n que se dedica a rescatar a prostitutas-esclavas importadas hacia Europa occidental desde los pa¨ªses del Este. Tampoco se present¨® Prince, aunque eso ya estaba m¨¢s o menos previsto.

Era la noche "europea" de MTV, pero todos los premios fueron a parar a artistas americanos. Para Outkast, los de mejor grupo, mejor canci¨®n (Hey ya) y mejor v¨ªdeo; para Britney Spears (que no estaba, pero dej¨® grabados unos moh¨ªnes de agradecimiento), el de mejor artista femenina, y para Usher, el de mejor artista masculino.

Con el fin de compensar la inevitable hegemon¨ªa estadounidense y reconocer de alguna forma la "excepci¨®n cultural", MTV concede tambi¨¦n unos "premios nacionales" a los mejores artistas de cada pa¨ªs del continente. El de Espa?a fue para el ex "h¨¦roe del silencio" Enrique Bunbury. El de Italia lo obtuvo Tiziano Ferro, quiz¨¢ el ¨²nico asistente a la gala que luc¨ªa traje y corbata. Tambi¨¦n iba trajeado el alcalde de Roma, Walter Veltroni, pero ¨¦ste, despu¨¦s de felicitarse por el ¨¦xito de la noche y de afirmar que mil millones de personas hab¨ªan visto "una ciudad llena de energ¨ªa y de gente feliz y sin miedo", se retir¨® temprano a dormir.

Despu¨¦s de la gala de Tor di Valle y del concierto del Coliseo se celebraron grandes fiestas que concluyeron muy, muy, tarde.