42.000 menores de 25 a?os est¨¢n registrados en las oficinas del Inem
La imposibilidad de tener hijos, el envejecimiento antes de tiempo, la depresi¨®n aguda y otros flagelos que atribulan a muchos de los 42.000 j¨®venes madrile?os menores de 25 a?os que se encuentran hoy en situaci¨®n de desempleo registrados en el Instituto Nacional de Empleo (Inem), sin incluir a los que realizan cursos no remunerados en el INEM. Tales son algunos de los aspectos abordados en la consulta realizada entre la poblaci¨®n juvenil madrile?a por un equipo supervisado por el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa del Trabajo, Juan Jos¨¦ Castillo y coordinado por el profesor de Ergonom¨ªa Pablo L¨®pez Calle, que recoge un libro presentado el pasado mi¨¦rcoles en la Facultad de Pol¨ªticas y Sociolog¨ªa del campus de Somosaguas.
El libro lleva por t¨ªtulo Los hijos de las reformas laborales y, como subt¨ªtulo, Vivienda, formaci¨®n y empleo en la Comunidad de Madrid. El sindicato Uni¨®n General de Trabajadores ha financiado la edici¨®n del texto, de 200 p¨¢ginas, que se reparte gratuitamente en la sede de la avenida de Am¨¦rica, n¨²mero 25.
Los autores han conversado con la gente normal, en este caso, decenas de j¨®venes de distintos segmentos de edades, todos ellos concernidos por las sucesivas -y casi siempre frustrantes, seg¨²n demuestran- reformas introducidas en la legislaci¨®n laboral, se?aladamente en el Estatuto de los Trabajadores, desde 1984 hasta nuestros d¨ªas.
Los j¨®venes explican cu¨¢l es el panorama de sus vidas al d¨ªa de hoy; de sus testimonios, los autores del libro deducen que una de las principales causas de tan adversos efectos ha sido la tan invocada flexibilizaci¨®n del mercado laboral -es decir, el abaratamiento del despido y las nuevas modalidades de subcontrataci¨®n-.
"Estos resultados son producto de pol¨ªticas parad¨®jicamente orientadas a facilitar el primer empleo juvenil, con f¨®rmulas laborales consistentes en erosionar los derechos adquiridos por anteriores generaciones de trabajadores", afirma Pablo L¨®pez Calle. "A los j¨®venes, esta erosi¨®n excepcional se les obliga a aceptarla como normal, para as¨ª hurtarles aquellos derechos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.