Qu¨¦ bien
Estaba don Ram¨®n m¨¢s contento que una casta?uela y va su mujer y le suelta: "Ya ver¨¢s c¨®mo llega alguien que nos desbarata el d¨ªa, o pasa algo que nos echa a perder la alegr¨ªa de vivir". Efectivamente, momentos despu¨¦s, el feliz matrimonio mont¨® en su utilitario y salieron de compras por el centro de Madrid. Una jaur¨ªa de veh¨ªculos de todo tipo los recibi¨® en la calle. La v¨ªa p¨²blica estaba irremediablemente colapsada: cl¨¢xones berreando, sirenas machacando los t¨ªmpanos de los viandantes, embotellamientos salvajes, gritos irrepetibles de conductores, aceras levantadas, caos, ruido, impotencia e increpaciones a la autoridad.
A pesar del panorama, don Ram¨®n permanec¨ªa gozoso y optimista tarareando canciones de los Beatles y regalando sonrisas a los conductores. Tama?a actitud logr¨® sacar de sus casillas a la esposa, que afe¨® la conducta del marido y le ech¨® la culpa del marasmo. Pero el caballero no se inmut¨®: "No te alteres, Pilar, que est¨¢s perdiendo los papeles y el respeto debido a tu c¨®nyuge. Amor m¨ªo, el supuesto tr¨¢fico infernal de Madrid es un ente de ficci¨®n y no tiene por qu¨¦ exasperar tu esp¨ªritu. Ten presente, querida, que s¨®lo debe ser considerado problema aquello que tiene soluci¨®n. Ahora bien, el tr¨¢fico en Madrid no tiene soluci¨®n. Por tanto, aqu¨ª no hay problema alguno, y todo son espectros pecaminosos que nos presenta el diablo para sacarnos de quicio y hacernos perder el sosiego. Y lo mismo que digo del tr¨¢fico se puede afirmar de numerosos aspectos de la vida ¨ªntima y social. Toma buena nota de ello y alegra esa cara, que pareces un basilisco y se te va a desgraciar el r¨ªmel".
Do?a Pilar tom¨® a mal que la llamaran basilisco y se puso hecha una furia. ?l, como si nada, segu¨ªa silbando feliz. Y dej¨® caer otro teorema: "Mi amor, no hago caso a tus exabruptos porque t¨² no eres problema y, en consecuencia, no tienes soluci¨®n. Madrid y t¨² os parec¨¦is bastante. Los problemas no existen. Todo est¨¢ bien. La vida es bella. Vivimos en el mejor de los mundos posibles". Ella le dio un tortazo, baj¨® del coche y se perdi¨® entre la maleza.
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